La historia del teatro moderno no se hace presente sino hasta la entrada del siglo XIX, cuyas cimientos escenográficos y arquitectónicos se mantuvieron firmes por mucho tiempo. No obstante, la idea de separarse de estas ideas italianas siempre estuvo presente. Descubre más información respecto a esta época determinada teatral.
Historia del teatro moderno
Una de las máximas premisas que constantemente perseguía el teatro moderno es alcanzar la libertad creativa al momento de producir este arte. Sin embargo, las ideas escenográficas establecidas en pleno XIX dificultó un poco este trabajo porque se mantuvo estático por mucho tiempo. Los autores románticos son esos precursores que constantemente con sus escritos quisieron alcanzar esta meta trazada a finales de siglo, para hacer que el teatro se tomara más vanguardista.
El primer objetivo que se impulsó dentro de la historia del teatro moderno fue la edificación de Festspielhaus de Bayreuth en Alemania en el año 1976, bajo la tutela del compositor Richard Wagner. Este personaje buscó distintas alternativas para que el teatro se desligara de una vez por todas de las ataduras impuestas por Italia sobre cómo hacer este arte. Su diseño revolucionó el escenario por completo, al otorgar una forma de abanico con un auditorio con menos entrada de luz. Si te interesa el deporte, porque también tiene sus propios precedentes, es momento de conocer la historia de la educación física, una materia que es primordial en todos los colegios del mundo.
La forma en que era organizada la orquesta también cambió radicalmente, para ubicar al conjunto en uno de sus fosos. Todos estos elementos introducidos por Wagner nacen con el firme propósito de captar la atención de todo el público presente para disfrutar de la obra teatral. Dentro de los estatutos italianos estaba el hecho de establecer una separación diferenciadora entre público y escenario, pero Wagner con su edificación quiso suprimir de una vez por todas con esa premisa.
El marco arquitectónico claramente se modificó al momento en que se integraron todos los elementos escenográficos para que el público tuviera una mayor visibilidad de la obra. En la última década del siglo XIX, la figura del director crece satisfactoriamente, para sumar más puntos dentro de la historia del teatro moderno. Nombres como Max Reinhardt, de origen alemán y creador de estupendas representaciones teatrales; André Antoine, destacado por ser una de las figuras elementales para el naturalismo y Konstantin Stanislavski representan un todo para la cimentación de la historia del teatro moderno.
Los métodos de interpretación de Stanislavski resuenan constantemente en la historia del teatro en general. Este actor y director siempre estuvo pendiente de cada detalle, escena y modulación de sus actores, para tomar notas y perfeccionar la técnica. Transcurrió prácticamente toda su vida para escribir el famoso «método Stanislavski» ajustándose en su postura de actor y director. Lo que en un momento parecía un sistema inventado para el teatro moderno, significó mucho más que eso, para que muchos colegios teatrales aún tengan vigentes las ideas de Konstantin.
Ni el propio Stanislavski se imaginó que sería una clara referencia en la construcción de la historia del teatro moderno. El director asegura que su metodología es resultante de una investigación que efectuó a lo largo de su vida. Su tarea investigativa se basó en que sus actores construyeran de una manera muy natural cada uno de sus personajes a trabajar. Cada uno de ellos debía enaltecer un gran espíritu humano mediante distintos enlaces naturales que le hagan ver lo suficientemente verosímil para conquistar a los espectadores.
Hacer teatro moderno no es hacer creer que lo que se está haciendo es completamente real, sino buscar las alternativas para que estas actuaciones o representaciones se vean mucho más natural. Las bases de Stanislavski es lo natural, el concepto de lo que engloba lo emocional y lo intelectual. Este trío de herramientas permite que un actor tenga una mejor autenticidad al momento de estar sobre el escenario interpretando un personaje. Si no son las artes lo que realmente deseas explorar, entonces la biografía de famosos te harán vibrar por lo interesante que resultan sus vidas, como el caso de la historia de Don Nicanor Ochoa.
El hacer que el público se traslade a una dimensión extraordinaria es uno de los pilares fundamentales en el sistema de Stanislavski. Una de las principales diferencias de este método con otros más antiguos del teatro es la base de analizar los factores internos que causan un resultado en transición, en lugar de evaluar dicho resultado final, como se operaba anteriormente en teatro.
Al momento de haber fundado el Teatro de Arte en Moscú en 1923, el director ruso se impresiona con las muestras de actuación de sus pupilos. Stanislavski manifiesta en su momento que no importaba si una actuación estaba bien o mal hecha, porque lo relevante es ser creíble en escenario.
Muchas veces se llegó a cuestionar en cómo debía ser una gran actuación o si existían las bases para poder alcanzar esta distinción. Ser un actor de buena categoría en algunas oportunidades es enseñado o aprendido, cuya inspiración es un elemento determinante para que el mismo se crezca en escena hasta escuchar los aplausos de su público.
Para definir realmente lo que implica la historia del teatro moderno es con la palabra libertad, en la que cada director puede dialogar con alternativas en la técnica hasta ser aplicadas en el escenario para captar la atención de los espectadores.
En pleno sentido arquitectónico también es importante mencionar las innovaciones que suscitaron para dar paso al teatro moderno. Ahora, hay una completa cabida para el arte de la iluminación que a su vez permitió que las estructuras de los escenarios fueran más circulares, además que se hablan de espacios que se logran transformar bajo los deseos del director.
El teatro africado es otro movimiento que paulatinamente se está comenzando a adaptar a estas nuevas formas de expresión. El ritmo, las señales no verbales, las palabras son algunos de los elementos que más hacen de este teatro un arte que se distingue frente a las otras entidades. Este tipo de arte es tan autóctono como las tradiciones de su gente, porque se afianzan de las ceremonias religiosas o culturales para montar sus propias obras teatrales.
Hasta ahora sigue siendo una interrogante si el teatro africano tiene una forma real, porque todas sus representaciones de alguna u otra forma apuntan al sentido más religioso posible. Algunos historiadores del arte ejemplifican que la forma de los africanos en hacer teatro es similar a los mitos y relatos que asemejan las tragedias griegas. Sin embargo, este teatro ha recibido muchas críticas, pero se mantiene como una actividad cultural entre la población negra perteneciente a África.
Con toda la controversia que ha levantado la historia del teatro moderno en países como África, se distingue dos periodos puntualizados:
-Nuevo teatro: Está destinado para dejar en alto la identidad de sus actores. En la mayoría de los casos, es un teatro practicado en aquellas aldeas que no han completado su proceso de independencia.
-Teatro de vanguardia: En este caso, se persigue una idea sobre cómo construir el rol del actor que interpretará un personaje. Se fundó en 1970 con la gran cualidad de forjarse toda una generación de actores que se inclinaron en favor de la comedia.
Festspielhaus de Bayreuth sin duda es un claro referente del origen o la historia del teatro moderno, una infraestructura que se aleja por completo de todas las escenografías inspiradas en Italia. Con el tiempo, los escenarios se han transformado para ser mucho mejores.
Teatro Isabelino
Si de épocas importantes hay que hablar, no se puede dejar pasar por alto el teatro isabelino, por ser el parteaguas de la representación en la Edad Moderna. Este es el primer periodo que involucró un cambio notable en cómo hacer teatro moderno y aunque las ideas más actualizadas contrastan un poco con el teatro isabelino, todas las obras escritas durante el periodo de Isabel I son reconocidas a nivel mundial, en especial las escritas por William Shakespeare.
Principales representantes
No es posible hablar de un teatro moderno en el máximo sentido de su palabra sin antes hacer mención de dos autores que marcaron un antes y un después por sus producciones y estilos de representación. Shakespeare y Séneca construyeron todo un legado que han sido fuente de inspiración para muchos escritores teatrales e incluso, para cientos de directores que se afianzan en la huella dejada por estos máximos exponentes del teatro.
Shakespeare
Conocido por el mundo como El Bardo, es uno de los escritores con mayor proyección internacional por sus trabajos en lengua inglesa. Aunque tuvo mucho éxito y renombre en su época, su fama no pudo combatir el teatro moderno que empezó a consolidarse a finales de siglo XIX. Los escritores más románticos aún trabajan bajo la influencia de Shakespeare para relatar historias de amor que terminan en tragedia. Entre las obras más conmemorativas de este autor destacan las siguientes:
-Hamlet: Sin duda, esta historia ha sido adaptada en todos los medios de producción conocidos. La famosa historia del príncipe Hamlet quien busca venganza contra su tío Claudio por haber asesinado al Rey. Claudio al ver que su contrincante estaba muerto, se apodera de la madre de Hamlet hasta convertirla en su esposa.
Este proyecto de Shakespeare hace un recorrido extraordinario en diferentes temas como el incesto, traición, venganza y hasta corrupción. Hay autores modernos que siguen escribiendo historias similares a la de Hamlet, pero con el doble reducido de su extensión (tomando en cuenta que esta obra es una de las más extensas que se conocen en el mundo teatral). Goethe y Dickens han afirmado que esta historia ha sido tan replanteada que supera con creces las adaptaciones anteriores de La Cenicienta.
-Otelo: Seguramente es una obra teatral que muchos de los posibles lectores de este post habrá leído alguna vez. Se presume que fue escrita en 1603 para contar los acontecimientos de sus personajes principales como Otelo, su esposa Desdémona y sus alférez Yago y Ludovico. Por contener temas interesantes como el racismo, el amor y la traición, salieron a la luz 7 ediciones de esta obra hasta 1705. En la historia del teatro moderno son diversos directores que mantienen en vigencia esta historia a través de la representación
-Macbeth: Shakespeare fue capaz de escribir teatro corto de la misma manera como ocurrió con Hamlet. En la actualidad se refleja que muchos grupos teatrales se han inspirado en Macbeth para llenar infinidad de auditorios para su presentación. No sólo ha sido fuente de inspiración para la literatura, opera e inclusive en la música, porque además se ha traducido en la creación de múltiples películas actuales que toman su argumento principal para sintetizarlo en otras situaciones más acorde al producto final.
Cuenta la leyenda que muchos actores no se atreven a pronunciar en voz alta el nombre de esta obra porque según está maldita. Para evitar ser víctima de las supuestas maldiciones, todos quienes hacen referencia a Macbeth lo hacen a través de «esa obra escocesa».
-Sueño de una noche de verano: De las pocas comedias que se pueden encontrar en el abanico de producción en este autor. Relata las peripecias de 4 amigos que al mismo tiempo son amantes. La interacción de estos actores aprendices con Teseo e Hipólita arman una maraña de acciones que se traducen en enredos divertidos con el bosque como escenario primordial.
-Romeo y Julieta: La enemistad entre dos familias, el amor imposible a causa de esta discordia familiar y la posterior fuga de estos amantes son tema y motivo suficiente para que los directores de hoy día se sustenten para adaptar sus nuevas historias. La historia del teatro moderno no se olvida de Romeo y Julieta, porque para bien o para mal, se sujetan de esta obra para recrear producciones nacientes.
Séneca
Su biografía cuenta que se ha diferenciado como Séneca El Joven para poder separar su nombre al de su padre. Es un poeta, escritor y orador de origen romano de cuyas obras desprende un aroma característico que conlleva al máximo sentido moralista.
Su cualidad como orador lo condujo a tener mucho éxito en el mundo de la política romana en la época en que Claudio y Nerón fueron los gobernantes. En su etapa como senador siempre fue alabado por su trabajo correcto y justo. En esa pequeña transición entre los años 54 y 62, Séneca estuvo al mando del Imperio Romano en paralelo de la gestión ejercida por Nerón. No obstante, este puesto originó una serie de enemigos que estuvieron tras su cabeza, por lo que tomó la decisión de retirarse para evitar la muerte o una pena mayor.
El teatro moderno reconoce en Séneca junto a Shakespeare a dos de los grandes exponentes anteriores al siglo XIX, aunque el autor romano enmarcó su propio estilo hacia el estoicismo. De hecho, se habla que su obra en general compone una basta colección de filosofía estoica que se mantiene en la actualidad. La forma en que Séneca escribió permaneció alejada de todo tipo de tecnicismos, para acercarse más a una postura retórica.
Hasta el Renacimiento, Séneca es catalogado como un «oráculo de edificación moral» hasta el punto de ser una referencia o modelo para escritores posteriores que se identifican con el género dramático.
La obra completa de Séneca se puede distinguir en 4 renglones bien diferenciados:
- Diálogos con alto contenido moral.
- Cartas de variada extensión.
- Tragedias y epigramas.
Los diálogos de Séneca que se mantienen a lo largo de todo este tiempo pueden visualizarse mediante la Biblioteca Ambriosiana. Todos ellos son de corta extensión, menos el que lleva por título Sobre la ira. Este último texto el autor lo escribió dedicado a su hermano, quien se mostró preocupado por cómo sobrellevar la ira que constantemente corroe su alma.
En su etapa de exilio, Séneca escribe Sobre la providencia para dedicársela a su hijo. Se considera que este diálogo es uno de los más detallados que ha plasmado el autor, con un rico nivel retórico en cada uno de sus datos personales ofrecidos. Al salir del exilio para integrarse nuevamente en los asuntos gubernamentales, relata Sobre la brevedad de la vida que se hizo muy popular en el año 55.
En su segundo periodo de retiro, el autor romano escribe Cuestiones naturales que por reiteración dedica a su hijo. En esta oportunidad, Séneca escribe todo lo que esconde los fenómenos naturales con la intervención de otros elementos interesantes como la física.
Con Apocolocyntosis pudo mezclar dos estilos literarios a la perfección, sabiendo manejar correctamente la prosa y el verso. Consiste en una sátira bastante aguda sobre Claudio. Este texto contiene un alto índice de malicia personal y de crítica al sistema político de este gobernante.
En cuanto a las tragedias que serían un punto importante para la historia del teatro moderno, Séneca escribe en el periodo en que se está educando Nerón, quien demostró ser un amante empedernido al teatro y las distintas obras escritas por este autor. Entre las principales obras trágicas resaltan Medea, Edipo, Agamenón, entre otras más de gran importancia para el mundo teatral.
La película y teatro moderno
Cada vez más los medios de comunicación han tomado fuerza hasta apoderarse en la historia del teatro moderno. Con la televisión en pleno auge, muchos actores intentaron acoplarse a estas innovaciones y presentar sus trabajos en la pantalla chica. Esto se debe en parte a que el teatro moderno del siglo XX ya dejó atrás su esencia inicial de estar sobre las tablas para representar personajes. Aunado al hecho que sólo la clase élite podía asistir al teatro para ver las funciones.
Pero antes que la película se apoderara un poco más del teatro moderno, surgió un nuevo sistema de registro que permitía a otros sectores sociales disfrutar de las obras sin necesidad de verse excluidos.
Ahora, las grandes compañías teatrales se encuentran en la disyuntiva de cómo hacer que sus funciones tengan un mayor éxito, para considerarse como teatro popular. Desde luego, este sistema debía procurar la inclusión de todo tipo de público sin tener que alejarse demasiado de las influencias griegas del pasado.
Para llegar a más personas o hacer crecer la demanda, muchos directores o compañías apuestan la plataforma de tv y la película para poder llegar a todas las pantallas sin necesidad que el público pague un ticket de entrada para acceder al auditorio.
En la historia del teatro moderno se ha incentivado a que el público cada vez esté más conectado con la obra en desarrollo y si para muchos que no están dispuestos a pagar una función, pero desean ver una película que transmita esa sensación teatral, muchos van a preferir esta opción mucho más accesible. Ahora, el espectador se sentirá doblemente cómodo con disfrutar de sus funciones favoritas que se distingan en la pantalla, aunque un sector más fanático al teatro establece que las sensaciones en el escenario son vitales para el pleno goce de la función.
Influencia de la literatura
Anteriormente, el género romántico acaparó toda la atención del teatro antiguo que se venía ejecutando. Sin embargo, en la historia del teatro moderno se habla de una nueva alternativa que tuvo una buena recepción por parte de muchos escritores de obras teatrales: tratándose del melodrama.
El melodrama se distingue del drama clásico por incorporar más de un personaje que hilará las acciones. Muchas veces, el aspecto sentimental se ve reflejado con exageración para conducir a la emoción a todos los espectadores. No fue hasta el año 1800 que la literatura romántica empieza a quedar un tanto renegada para dar paso al melodrama como género entrante.
Al principio el melodrama estuvo influenciado por los actos de pantomima, hasta las escenas en que se utilizan máquinas para figurar situaciones de combate. Otra forma de complementar los melodramas iniciales era a través del baile, de lo cual es tomado como préstamo desde las tragedias y comedias.
El melodrama como parte del teatro moderno inició con gran fuerza, hasta el punto que en una temporada se llevaron a cabo alrededor de 1000 representaciones teatrales. Gracias a este éxito inesperado, este género pasó a tomar rasgos de internacionalización.
Este género melodramático continuó cosechando frutos a lo largo del siglo XIX cuando se estableció como el género teatral y literario por excelencia de esta época. El propio movimiento de algún modo fue opacado por la aparición del naturalismo, negando el hecho que haya existido el melodrama en toda su extensión. El melodrama como propuesta se catalogó como anti-natural. Con el tiempo, este género fue adquiriendo connotaciones negativas que no repercutieron significativamente en su operación, pues muchos se siguen valiendo del melodrama.
Teatro en la actualidad
A principios de la década de los 60 y finales de los 70 se da a conocer un grupo importante de dramaturgos que están en contra de lo que se conocía como teatro comercial. Estos autores a pesar que están en contra de ese sistema teatral vigente, escriben con muchas dificultades, en parte por la censura y por ese grupo de empresarios que no pretenden arriesgar su negocio con la implementación de obras que están dedicadas a un público diferente. Para fortuna de estos dramaturgos, sus obras que antes fueron silenciadas por la censura, se dieron a conocer en plena entrada de los años 80.
En 1975 todos estos dramaturgos unieron fuerzas para considerarse como los grupos independientes que buscaron a toda costa fundamentar su propia conciencia ideológica y de expresión. Por otro lado, estos dramaturgos quisieron acercarse mucho más a ese público popular que no está enmarcado en la clase alta, con los costos de entrada más asequibles para que visitaran las salas teatrales.
Albert Boadella comandó el grupo de Els Joglars, que produjo muchas parodias para complacer a ese público que quiso teatro más entretenido; también destacó Los Goliardos para dar muestras del mejor teatro contemporáneo que se podía ejecutar y Tábano, cuyos dramaturgos se preocuparon por llevar el teatro popular.
La historia del teatro moderno del ahora también reveló la existencia de ese teatro de la denuncia, para retratar temas como la injusticia social, el trabajo forzado del hombre o la explotación hacia el sector más marginado de la sociedad. La característica principal del teatro de denuncia es que todos los personajes son víctimas de la sociedad o de otros personajes presentes en la historia.