El río Guadiana ocupa la cuarta posición como el más extenso de la Península Ibérica. Recorre España y Portugal y desemboca en el Atlántico. Se caracteriza por ser un río de bajo caudal y a causa de su sobreexplotación ha dejado de correr en sus kilómetros iniciales.
Dónde nace el Río Guadiana
El río Guadiana ocupa el lugar cuatro como río más extenso de la península ibérica con 818 km y la cuarta posición como el de mayor caudal, atravesando España y Portugal. Nace por la submeseta Sur en dirección este-oeste. En las cercanías de la ciudad hispana de Badajoz se enrumba al sur, el que conserva hasta su desagüe en el océano Atlántico, donde libera un caudal medio de 78,8 m³/s. En su recorrido inferior, hace lindero entre España y Portugal a lo largo de cuantiosos segmentos.
Ubicación
Una de sus variadas fuentes, la que le da su nombre, se conforma en la comunidad independiente de Castilla-La Mancha (España) en el manantial de los Ojos del Guadiana, ubicado en el municipio de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), a 608 m de elevación.
Uno de los torrentes que corren en su cabecera es el Guadiana Viejo, reconocido toponímica y de manera tradicional como el segmento superior del Guadiana. Aun así, en términos hidrográficos, se suele sumar el recorrido de esta flujo dentro de la extensión total del Guadiana. Eso significa, desde Viveros (Albacete), en el cual aflora el Guadiana Viejo, hasta Argamasilla de Alba (Ciudad Real), donde su curso externo se filtra en el subsuelo.
Longitud
El Guadiana transita una distancia acumulada de 744 km de los cuales 502 km ocurren en territorio español, 140 km en portugués y 100 km en zona limítrofe. Su cuenca se expande a lo largo de 67.733 km² que se reparten así: un 81,9% por España (55.513 km²) y en un 17,1% por Portugal (11.620 km²). (Ver articulo Río Júcar)
En España, pasa por tres territorios independientes (Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía), a través de las regiones de Ciudad Real, Badajoz y Huelva, a las que hay que agregar la de Albacete, si se estima el segmento inicial del Guadiana Alto. En Portugal río recorre las zonas tradicionales de Alentejo y Algarve, donde se incorporan los distritos de Portalegre, Évora, Beja y Faro.
Las ciudades más relevantes por las que transcurre de manera urbana son las españolas Mérida y Badajoz, en la comunidad independiente de Extremadura. También cruza el municipio de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), pero sin ingresar en el centro urbano de esta urbe española, sí lo realiza por su añeja capital medieval Alarcos, hoy parque arqueológico de gran importancia histórica.
Hidronimia
El Guadiana obtiene su nombre al desplazamiento constante de civilizaciones por tierras de la Península Ibérica. Para los romanos se llamaba río Ana (Flumen Anas «río de los patos»). Los musulmanes reemplazaron el vocablo «río» en latín (flumen) por la palabra relacionada «valle» en árabe: wādi, originando su nombre tal y como actualmente se estila.
A través del dominio romano, este río dividía las provincias Baetica y Lusitania. Es referido por el naturalista latino Plinio el Viejo en su obra «Historia Natural».
Cabecera
No hay acuerdo a la hora de reconocer cuál es el sitio preciso en el que aflora el Guadiana. Los históricos diferencias acerca del origen del Guadiana se han solucionado hoy en día a través de la consideración, no de un lugar especifico de origen, sino de un encabezamiento conformado por la convergencia de diversos ríos, arroyuelos y acuíferos. Entre los cuales se revelan los ríos Gigüela, Záncara y Guadiana Alto o Guadiana Viejo, de igual modo el Acuífero 23 o de La Mancha Occidental.
La hipótesis clásica, y a la vez más polémica, procede de Plinio el Viejo. Su presunción era que el río se formaba en las Lagunas de Ruidera y que se separaba en dos grandes segmentos, el Guadiana Alto o Guadiana Viejo y el mismísimo Guadiana, apartados entre sí por un cauce bajo tierra. No obstante, no hay evidencia de algún conducto bajo tierra, como igualmente luce incierto que sean las Lagunas de Ruidera el sitio de germen del Guadiana.
Desde una perspectiva hidrogeológica, igualmente es cuestionable reconocer al Guadiana Alto como el segmento superior del Guadiana. El mito de un río que se muestra y se oculta se ha mantenido hasta finales del siglo XX. Inclusive, en la actualidad, se menciona en ciertos artículos y documentos, agregado al decir popular (como cuando se expresa «ser como el Guadiana», que se usa al suceder cosas de manera irregular o al desaparecer y aparecer alguien o algo sin anunciar).
Recorrido y desembocadura del Río Guadiana
Se reconocen en el curso del Río Guadiana tres diferenciados segmentos, los cuales se separan de acuerdo a su caudal o a los territorios que recorre.
Curso Alto
La fontana de los Ojos del Guadiana (Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real) es, en jerga hidrogeológica, el lugar en el que el Guadiana se constituye como tal río. Las contribuciones obtenidas del Acuífero de La Mancha Occidental se calculan en unos 2,1 m³/s. A este volumen de origen se le acumula más adelante el aporte del río Gigüela, que, tras recoger de manera previa al Záncara, se aproxima por la derecha con 10,6 m³/s, a nivel del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Superado este lugar natural, el Guadiana es guardado en dos modestos embalses, el de Puente Navarro y el de Vicario. Ingresa en el municipio de Ciudad Real, donde se dirige al sur, para rotar a posteriori hacia el noroeste, ligeramente después del estuario del Jabalón, que le tributa por la izquierda.
Su volumen vuelve a acrecentarse con el aporte del Bullaque, uno de sus primordiales tributarios, que vuelca por la derecha, próximo a la localidad de Luciana (Ciudad Real). Pasa al norte el Parque Nacional de Cabañeros y, suficientemente ampliado, conforma distintos meandros a su discurrir por el municipio de Puebla de Don Rodrigo, en la misma región. (Ver también Río Duero)
Curso Medio
El río se aparta de la comunidad independiente de Castilla-La Mancha conformando la cola del estanque de Cíjara, que se prolonga, aguas abajo, por la región de Badajoz, a lo extenso de 6.565 hectáreas. Este estanque, estrenado en 1956, tiene una volumen de almacenamiento de 1.505 hm³. Villarta de los Montes y Helechosa de los Montes son otros de las municipalidades regadas por sus aguas, en pleno territorio de La Siberia.
Hablamos de una de las mayores infraestructuras del llamado Plan Badajoz, serie de programas que conducen a la potenciación del sector de la agricultura y de la ganadería de la región de Badajoz, mediante la explotación de las aguas de la cuenca del Guadiana.
Superada su embalse, el río vira hacia el suroeste y regresa a ser regulado en dos nuevos estanques. El de García de Sola abarca un área de 3.550 hectáreas y el de Orellana, que lleva el nombre del poblado pacense de Orellana la Vieja, unas 5.084 hectáreas. Al primero igualmente aporta el río Guadalupe, tributario por la derecha del Guadiana.
A su marcha por la comarca de Vegas Altas (Badajoz), el río se enrumba en dirección este-oeste. Deja al sur Villanueva de la Serena, en cuyas cercanías obtiene por la izquierda al Zújar, y Don Benito, los dos pueblos más relevantes de dicha comarca. Irriga después a la villa de Medellín donde se consigue un puente colosal del siglo XVII, edificado sobre los despojos de dos añejos puentes, uno romano y otro del medievo. Este puente tiene una largo de 430 m y una cantidad de 20 arcos.
Luego de marchar por las proximidades de San Pedro de Mérida, Villagonzalo y Don Álvaro, el Guadiana se enrumba hacia Mérida, capital de Extremadura. En esta ciudad se topa con su afamado puente de la época romana, edificado en el siglo I a. C. de 60 arcos, que posee una longitud de 792 m. Adicionalmente, cruza el puente de Lusitania, construcción del ingeniero Santiago Calatrava, terminada en 1991.
Al llegar a Mérida, es represado en el modesto embalse de Montijo. Avanza prácticamente a la par de la carretera A-5 (Autovía del Suroeste) y, en ruta del territorio de Las Vegas Bajas, irriga el municipio de Lobón. Deja al sur el poblado de Talavera la Real y da su nombre a variadas lugares levantados bajo el estímulo del Plan Badajoz, como Guadiana del Caudillo, Pueblonuevo del Guadiana, Villafranco del Guadiana y Novelda del Guadiana.
Arriba a Badajoz, la urbe de mayor población de todas las que cruza. Rodea su recinto fortificado y obtiene por la derecha al Gévora. En la convergencia de los dos ríos, se eleva el Cerro de la Muela, dominado por la Alcazaba de Badajoz, de ascendencia musulmana. En esta capital se halla, además, con dos puentes impresionantes: el de Palmas, levantado en el siglo XV, y el Real, estrenado en 1994.
Curso Bajo
Al abandonar Badajoz, el Guadiana deja la dirección este-oeste y se torna hacia el sur. Su recorrido es usado para demarcar la frontera entre España y Portugal, al atravesar la provincia de Badajoz, que el río deja a su izquierda, y del distrito de Portalegre, que se ubica a la derecha.
En el lindero meridional de los dos territorios, se halla el puente de Ayuda, que enlazaba los pueblos de Olivenza (España) y Elvas (Portugal). Fue construido en el año 1509 por el regente portugués Manuel I y derruido de modo parcial en 1709, en la guerra de Sucesión Española.
Río Guadiana en Portugal
Ingresa por el distrito portugués de Évora, donde prosigue delineando el límite con España. Traspasa la población de Juromenha (Portugal) y, se endereza cada vez más en dirección norte-sur, se incorpora finalmente en tierras portuguesas.
Apenas al irrigar este país, el río se desvía ligeramente hacia el suroeste y queda retenido en el estanque de Alqueva, que, con un área de 250 km², está tenido como el más grande de Europa ya que es capaz de almacenar unos 4.150 hm³. La ciénaga tiene una extensión total de 83 km y riega una ribera de 1.160 km. En sus cercanías se localizan las poblaciones de Mourão y de Reguengos de Monsaraz.
El Guadiana rebasa la presa en las cercanías de Alqueva, pueblo que aporta su nombre al citado complejo hidráulico, y se adentra en el distrito de Beja. Próximo a Moura, obtiene por la izquierda al río Ardila, que proviene de España.
Retoma la dirección sur, pasando a su izquierda la ciudad de Serpa. Arriba a Mértola, donde circunvala su castillo del medioevo, y altera su rumbo hacia el sureste, retornado a suelo español. Riega la población de Pomarão y, tras contribuir al río Chanza, regresa a delinear la frontera hispano lusa, enrumbándose de nuevo en la vertical norte-sur.
Este nuevo segmento limítrofe, que se extiende hasta su desagüe, define los confines de la región de Huelva, en España, y del distrito de Faro, en Portugal. Sanlúcar de Guadiana, de parte de la primera nación, y Foz de Odeleite, por la de la segunda, son algunas de las poblaciones por las que el río transcurre en esta sección de su recorrido. (Ver articulo Río Salado)
De Vuelta a España
Arribando al océano, pasando a su derecha la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim, ubicada próxima al pueblo portugués de Castro Marim. Cruza después el puente Internacional del Guadiana, estrenado en 1991, que enlaza la nombrada población con Ayamonte (Huelva, España).
Tras un par de kilómetros de descenso, el río arriba al océano Atlántico, produciendo un modesto delta, de bordes enlodados, rodeado al este por islas aluviales. En sus orillas, se ubican las ciudades de Ayamonte (Huelva, España) y Vila Real de Santo António (Faro, Portugal).
Previo a su desembocadura, porciones de su volumen se abren paso por la Reserva Natural del Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo Antonio, conformándose un ramal de agua que da espacio a distintas marismas, enlazadas entre sí.
La sección española de esta área húmeda, que se prolonga más allá del Guadiana hasta la ría Carreras, en el municipio de Isla Cristina (Huelva), se mantiene protegida por la administración española a través de la figura legal de Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina.
Desembocadura
El río vierte sus aguas en el Golfo de Cádiz, entre Ayamonte (provincia de Huelva, España) y Vila Real de Santo António (Portugal), constituyendo un estuario y un área de marismas incorporada (Marismas de Isla Cristina en España y la Reserva Natural do Sapal de Castro Marim e Vila Real de Santo António en Portugal). Se puede navegar en su recorrido bajo, en un segmento cercano a 70 km.
Ha aportado su nombre a la denominación de origen Ribera del Guadiana, que protege a la producción vitivinícola de las regiones extremeñas de Tierra de Barros, Montánchez, Ribera Alta, Ribera Baja, Matanegra y Cañamero.
https://www.youtube.com/watch?v=zEtb6SbeOXY
Régimen Hidrológico
Si se compara con los primordiales ríos de la Península Ibérica, el Guadiana muestra un escaso caudal. Ocupa la cuarta posición como río más extenso de esta península y, aun así, sólo se ubica en el décimo lugar en lo que se refiere al caudal de aguas portado. Distintamente a las cuencas del Ebro, Duero y Tajo, el trío de ríos ibéricos que son más extensos, no dispone de tributarios relevantes, dada la poca elevación de las montañas que circundan el curso del Guadiana.
Al tocar por primera vez suelo portugués, el caudal promedio del Guadiana es de 23 m³/s, una cantidad considerablemente inferior a la que se produce en el río Tajo, el cual es el otro gran torrente de la Submeseta Sur, que aporta 43,3 m³/s de agua en su recorrido medio-bajo, específicamente en la estación de aforo de Toledo.
En su segmento inferior, que corresponde cercanamente al postrer tercio de su curso, el río acrecienta notoriamente su volumen medio, con cantidades que se acercan a los 78 m³/s. Sin embargo, sus entregas de agua se mantienen muy por debajo de las del Tajo, que, en su delta en Lisboa, vuelca en el océano Atlántico 444 m³/s.
El Guadiana es además característico por una gran desigualdad interanual, medida en un coeficiente de 10,5, asimismo por una estacionalidad muy denunciada. La poca pluviosidad de su cuenca y las altas temperaturas estivales que allí suceden generan abundantes variaciones en su caudal, con relevantes crecidas particularmente en febrero y diciembre y potentes estiajes en agosto.
A lo cual colabora igualmente la alta evaporación que ocurre en la cabecera y en el segmento superior del Guadiana. De acuerdo a mediciones obtenidas usando la fórmula de Thornthwaite, los volúmenes de evaporación total anual de esta área, que en forma general coinciden con el curso del río por Castilla-La Mancha, se ubican de 800 a 1.000 mm.
Igualmente, el comportamiento hidrológico del Guadiana se halla definido por las particularidades geológicas de su cuenca, específicamente en lo que concierne a su cabecera y a su recorrido alto, zonas configuradas por terrenos muy permeables, que fomentan la absorción de las torrentes superficiales,mediante el fenómeno de la infiltración.
Son eventos que han restringido la explotación de sus aguas para fines agrícolas y energéticos hasta casi la segunda parte del siglo XX, que fue cuando se inicio el complejo de estanques y canales del Plan Badajoz, y, para el caso de Portugal, hasta 1997, con la apertura del embalse de Alqueva.
A todo ello hay que agregar la intensiva explotación que ha ocurrido en recientes años de los acuíferos de La Mancha, que ha limitado el régimen hidrológico del Guadiana, hasta llegar a desplazar su origen más allá del manantial de los Ojos del Guadiana, estimado como su posición de arranque.
Desde fines de la década del 80, el río ya no se configura como curso constante en este paraje, sino en el embalse de Puente Navarro, ubicado por debajo de las Tablas de Daimiel. Se considera que existen cerca de 23.000 pozos, la mayoría ilegales, sobre la planicie manchega.
La situación hidroambiental del sitio de nacimiento y la cuenca alta del Guadiana ha sido objetivo de un esfuerzo legislativo a inicios del siglo XXI. La Ley del Plan Hidrológico del Guadiana (B.O.E, 6 de julio de 2001) dispone la aplicación de un proyecto especial dirigido a «proseguir un empleo sostenible de los acuíferos» reconocidos en la región.
Se espera alcanzarlo a través del «ordenamiento de los derechos de utilización de aguas, con la idea de lograr la restauración ambiental de los acuíferos, la aprobación de alteraciones en el régimen de aprovechamiento de los pozos existentes y la adjudicación de aguas bajo tierra en estados de sequía», entre otras decisiones.
Cuenca
La cuenca hidrográfica del Guadiana abarca 67.733 km², de los que 55.512 corresponden a España (el 81,9%) y 11.620 a Portugal (el 17,1% sobrante). En lo referente a la parte española, la cuenca se halla controlada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Esta institución, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, administra los distintos empleos del agua a un totalidad de 473 municipios y 994 entes de población.
Las distintas poblaciones incorporadas en la cuenca se distribuyen por las provincias castellano-manchegas de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, las extremeñas de Badajoz y Cáceres y las andaluzas de Córdoba y Huelva. En la zona española habitan 1.472.800 pobladores (año 2005), con una concentración de población de 26,5 hab/km². La ciudad de Badajoz, con 145.257 residentes (año 2007), es el centro urbano más relevante de toda la cuenca.
Medio Físico
La cuenca hidrográfica del Guadiana está demarcada por conformaciones de montaña de escasa trascendencia. Los Montes de Toledo configuran su lindero septentrional, con elevaciones que alcanzan los 1.400 m, al tanto que Sierra Morena, que se ubica al sur, muestra elevaciones cercanas a los 1.000 m. Al este se hallan ciertas sierras del Sistema Ibérico, que sobrepasan los 1.000 m de altura.
Su elevación promedio es de unos 450 m. La cota más elevada se sitúa en el pico de la Villuerca (1.601 m), que se consigue en la región española de Cáceres. En terminología hidrológica, la cuenca del Guadiana tiene como limite al norte la del Tajo y al este con la del Júcar.
Al oeste se muestran los ríos portugueses Sado y Mira, al igual que las cuencas hidrográficas de la zona del Algarve (Portugal). Al sur se encuentra la cuenca del Guadalquivir, adicionado al entorno definido por los ríos Tinto, Odiel y Piedras, que cruzan la provincia española de Huelva.
Por la cuenca del Guadiana corren 186 ríos y arroyuelos de relevancia, que agregan una colaboración promedio anual de agua de 6.168 hm³. Estos torrentes transitan suelos pertenecientes al orógeno alpino, en lo referente a las zonas de cabecera, y a las serranías hercínicas, en lo relativo al curso que va desde Ciudad Real hasta el desagüe del río en el océano Atlántico. Eventualmente, se muestran acumulaciones neógenos, tanto en un segmento como en otro.
Clima
La cuenca del Guadiana exhibe un clima mediterráneo continentalizado, con una temporada seca muy concreta y grandiosas variaciones térmicas. En sus linderos territoriales, se muestran climas regionales, que quiebran la tónica general expuesta. (ver también Río Nilo)
Las lluvias exponen una medida media anual de 550 mm, que se reparten de forma heterogénea de acuerdo a cada región. Las variaciones pluviales van desde los 350 mm de la planicie manchega y del Campo de Calatrava (Ciudad Real) hasta los 1.000 mm de la región cacereña de Las Villuercas y de la porción septentrional de la provincia de Huelva.
La humedad total promedio se calcula en 8-10 g/m³. En lo relativo a los vientos, predominan los de origen occidental en la cabecera y zonas alta y media de la cuenca. En la parte baja, primordialmente en la costa de la provincia de Huelva, la predominancia es del suroeste. Su curso varia de los 15 km/h de la cuenca alta a los 10 km/h de las otras zonas. Se considera la velocidad promedio de menor magnitud de la Península Ibérica.
Reservas Naturales
La cuenca del Guadiana se halla protegida legalmente en un área de 33.741 km². Las reservas naturales más destacadas son los parques nacionales de las Tablas de Daimiel y Cabañeros (ambos en Castilla-La Mancha) ubicados en la cuenca española.
Igualmente, la cuenca del río incorpora tres parques naturales de gran apego medioambiental, también se localizan en España: el de las Lagunas de Ruidera (Castilla-La Mancha), el de Cornalvo (Extremadura) y el de Aracena y Picos de Aroche (Andalucía).
Hay que agregar al Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, en la región española de Huelva, y la Reserva Natural do Sapal de Castro Marim, en el distrito portugués de Faro. En Portugal el Parque Natural del Valle del Guadiana, en el Bajo Alentejo.
Afluentes del Río Guadiana
El Guadiana es alimentado por una cantidad significativa de tributarios debido a lo extenso de su cuenca. Tanto así que hemos de separa los afluentes de acuerdo a los distintos cursos del río.
Cabecera
En lo se refiere a la cabecera, los afluentes más relevantes se ubican en la orilla derecha del río. Ésta se caracteriza por un terreno muy poco marcado, lo que genera el encharcamiento de los torrentes que corren en esta área. La permanencia de acuíferos de enormes dimensiones también facilita la conformación de pantanos y lagunas, mediante el fenómeno del drenaje.
Éste es la conducta de los ríos Gigüela y Záncara, que, en su convergencia originan la región húmeda de las Tablas de Daimiel. Otros grupos lagunares de la orilla derecha son los de Las Yeguas y Villafranca, La Vega, El Alcahozo, El Prado, El Taray, Hito y Manjavacas, y demás.
Los tributarios de la orilla izquierda igualmente quedan a merced del drenaje. Es el caso del Guadiana Alto, del Azuer y del Córcoles, cuyo singularidad más destacada es la extinción o casi extinción de su curso superficial antes de arribar al Guadiana, por volatilización e infiltración en el sistema acuífero de la planicie manchega.
Cuenca Alta
El Jabalón es el primer tributario de relevancia que obtiene el Guadiana en su cuenca alta, conformada por materiales de menor permeabilidad que los de la cabecera. Este torrente tiene una extensión de 171 km y corre por la comarca ciudadrealeña de Campo de Montiel. Aporta al Guadiana por la izquierda, en la porción meridional de la planicie manchega.
Por la derecha arriba a continuación el Bullaque, el primordial afluente de la cuenca alta del río. Procede de los Montes de Toledo, en particular de la Sierra del Chorito, y sigue un curso muy apretado a la vertical norte-sur. Vuelca en el Guadiana en el paraje llamado como Las Juntas, tras haber bajado unos 500 m de elevación.
El Tirteafuera desagüe aguas abajo del Bullaque. Se origina en la Sierra de Calatrava y delinea un curso casi paralelo a la del Guadiana, al que colabora por la izquierda. Los postreros tributarios de la cuenca alta son los ríos Frío y Valdehornos, que vuelcan por la derecha, y los arroyuelos de Rechi Ceruelo y Valtriguera, por la izquierda.
Cuenca Media
La cuenca media del Guadiana muestra una conformación asimétrica. La pendiente izquierda es bastante más prolongada que la derecha, al tiempo que exhibe un terreno más suave. De modo general, se prolonga por las provincias de Badajoz, Cáceres y Córdoba. De los Montes de Toledo arribaron por la derecha los ríos Estena, Guadarranque, Guadalupe y Ruecas, que aportan materiales pobremente permeables.
Por la izquierda aporta, más luego, el Zújar, estimado como el afluente más voluminoso del Guadiana. Este río corre 214 km y drena una cuenca de 8.508 km². Atraviesa la región noroeste de la provincia de Córdoba, adicional a las comarcas pacenses de la Campiña Sur, de La Serena y de La Siberia. El Guadamatilla, el Guadalmez, el Valdeazogues, el Esteras, el Guadalemar y el Guadalefra son sus primordiales afluentes.
El Ruecas y el Alcollarín, tributarios por la derecha, son los próximos que alimentan al Guadiana. Se agregan después el Guadamez, que arriba por la izquierda, proveniente de la Sierra del Prado; y el Búrdalo, que brota de la Sierra de la Centinela(Cáceres) y desagua por la orilla derecha.
En Sierra Morena se origina el Matachel, río mucho más importante que todos los previos. Cruza una cuenca escasamente accidentada, donde cursa una longitud de 124 km. Posee como tributarios principales al Bonhabal, al Retín, a la Ribera de Usagre Y al Palomillas. Converge con el Guadiana por la izquierda, próximo a Mérida, tras irrigar la comarca extremeña de Tierra de Barros.
Cuenca Baja
En la cuenca baja, que se prolonga de norte a sur de Badajoz al Golfo de Cádiz, el río corre por una zona limítrofe , con Portugal a su derecha y España a su izquierda. De la primera nación obtiene las aportaciones de las orillas de Vascao, Cadavais, Foupana, Odeleite, Chocas, Beliche y Seco.
De la segunda nació, provienen los ríos Ardila, Chanza y Malagón, así como las orillas de Rochona y Grande de la Golondrina. Por terreno español igualmente corren los barrancos de Santiago y de los Hierros, además de los arroyuelos de la Parra, Grande y Pedraza.
Una de las más particulares conformaciones de la cuenca baja es la ría Carreras, que, si bien no converge con el Guadiana por poseer los dos ríos drenajes separados al océano, ocasiona las Marismas de Isla Cristina. Con una área de 2.145 hectáreas, esta región húmeda exhibe una complicada red de esteros, caños y canales que se reparten por municipios de Ayamonte e Isla Cristina (Huelva, España).
La cuenca baja del Guadiana está configurada por rocas metamórficas de pizarra, producidas en el Carbonífero Inferior. En los postreros 5 km del río, después de Castro Marim (Faro, Portugal) y Ayamonte, estos componentes originan una extensa llanura de marismas.
Estado de Conservación
El río Guadiana, en su totalidad, muestra un estado de conservación muy adverso. No está de más rememorar que se acogió el vocablo científico de «daimielización» con la acepción de empobrecimiento de los recursos naturales apuntando a lo que sucedió en la región del Acuífero 23, donde se halla el Parque nacional de las Tablas de Daimiel.
El lecho del Guadiana en los kilómetros iniciales su curso no existe y en otros muchos se aminora a un reducido canal de tierra por el que eventualmente corren aguas fecales.
Otros tributarios de su cuenca han experimentado una suerte similar como el Azuer, el Gigüela o el Jabalón. Ciertos autores no vacilan el catalogar la catástrofe hidrológica de la cuenca alta del Guadiana como el más severo de Europa Occidental en cuestión de aguas dulces. Por referir otro ejemplo, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se nutre casi totalmente con aguas del río Tajo y han existido distintos proyectos para trasladar agua de su tributario el río Bullaque.
Otro modelo de ese desastre generalizado se puede contemplar en los Ojos del Guadiana, hoy (2009) suelos cultivados o incendiados en proceso de combustión impulsada por la nombrada sobreexplotación. El río, por otra lado, se halla suficientemente regulado por grandes diques y se continúa con la misma práctica estructuralista igualmente en Portugal, donde se ha edificado el mayor embalse con la finalidad de emprender la agricultura de riego en la región del Alentejo.
Acerca de la desembocadura del río se ha comentado que está pasando de ser río para transformarse en «ría» ya que a causa de los pocos aportes, ahora su proceder hidrológico se está trastocando y son las aguas del mar las que ingresan por el río y no al contrario.
Ciertas especies endémicas y únicas en el planeta se hallan a punto de desaparecer y ha crecido de modo considerable la fauna y la flora no originaria.