Lo que aún no conoces sobre el Río Ter y mucho más

El Río Ter es el de mayor extensión de España, su cuenca nace y desagua en Cataluña, pues sus 205 km. discurren por entero en esta entidad. Asimismo, es una cuenca sobre explotada con 3 propósitos, una extensión de 131 km. corresponde a la fabricación de nieve por 98 minicentrales en temporada de esquí; otra porción, es para el suministro del preciado líquido a la metrópolis de Barcelona y la generación eléctrica. Interesante verdad?, continúa leyendo!

Río Ter

Ubicación de Río Ter

Al extremo nor-oriente de Cataluña, a una elevación de 2.480 mts. con relación al mar, tiene lugar la naciente del Río Ter, en efecto, esta rica y potente fuente acuífera brota de Ulldeter, en el lecho de un circo glaciar en la región pirenaica del Ripollés, en Cataluña, España. Por tal motivo, su fuente está aledaña a la población de Setcases, desplazándose desde aquí por una longitud próxima a los 200 km, rumbo al Mediterráneo donde deposita su caudal.

Deslizándose entonces el gran Río Ter aguas abajo por la región de Torroella de Montgrí, alcanzando una capacidad de de su cuenca de un área cercana a los 3.000 km2.  De tal manera que el Río Ter de forma incansable comienza su descenso desde el mismo momento que nace en el Pirineo, hasta que drena en el mar Mediterráneo. Asimismo, su cuenca al igual que el río Llobregat, es el caudal con el mayor recorrido del conjunto hidrográfico Pirineos-Mediterráneo.

En atención a su nacimiento y recorrido, a lo largo del desplazamiento del fabuloso Río Ter permite reconocer y apreciar gran parte de los maravillosos panoramas silvestres de Europa, pues su trayectoria está envuelto en toda una vasta amplitud y riqueza paisajista, que lo explica perfectamente su enclave geográfico. (ver también: Río Sil).

Río Ter

Además de ello, tal despliegue de naturaleza obedece también a las distintas altitudes orográficas que existen durante su desplazamiento, observándose por tanto, un ambiente climática también variado. Debiendo recordar además que el Río Ter, se erige como el río más largo y caudaloso, drenando su caudal el 25m³/s de las cuencas internas catalanas. No obstante, puede llegar casi a la mitad de este, pues en promedio drena su cuenca en 12,8 m³/s.

Origen de su nombre

A pesar de su larga y rica historia del Río Ter, este posee un origen humilde y básico, esto resulta así luego de revisar los soportes documentales que se relacionan con su denominación. En este sentido se tiene, que los registros al respecto, datan del año de 833, donde se refiere al Río Ter como Tezere o Tezero, sería este término de su origen actual. Ahora, en cuanto a la etimología de Tezere, se estima que podría derivar del bretón ster, que significa en este caso, solo río.

La zona de donde emergen las ricas y cristalinas aguas del Río Ter, en Ulldeter, se denomina como circo glaciar, magistralmente ubicado en la comarca pirenaica del Ripollés, Cataluña, bellamente dispuesto al norte de la entidad de Setcases, en la comarca de Gerona.




Su denominación se refiere al extraordinario génesis del Río Ter de sus entrañas. Se une al norte con el circo de Morens, enmarcado por el Pic de la Dona en el este, a 2.704 mts. y el Bastiments a 2.881 mts. al norte y el Gra de Fajol, en el sudoeste.

Mapa del Río Ter

El Río Ter, con su extensión de 208 km., con un tamaño en su cuenca de 3.010 km2. y su altura de 2.480 metros. con relación al mar, supone el afluente de mayor largura y abundancia, ya que supone 25m³/s. de las cuencas acuíferas de Cataluña, su caudal baña totalmente a Gerona a su paso por esta región. Emerge de Ulldeter, en los Pirineos Orientales, atravesando con su caudal las localidades de:

  • Ripollés.
  • Osona.
  • Selva.
  • Gironés.
  • Gerona.
  • Bajo Ampurdán.

Río Ter

Hasta que en Ampurdán se prepara para verter su caudal en el Mediterráneo, a la altura de Gola del Ter, emplazado en la zona de L’estartit y Pals. En tanto, en el tramo de que pasa por Osona y la Selva, se ubica un conjunto de presas, como el Sau-Susqueda-Pasteral, cuyo propósito es administrar el caudal del Río Ter, así como la generación de energía eléctrica, además del aporte de 8 m³/s, para el suministro del vital líquido a la ciudad de Barcelona para el consumo humano.

Además de las localidades principales ya citadas anteriormente, el Río Ter también roza las siguientes comarcas, lo que proporciona a este gran río mayor interés e importancia en su preservación y cuidados a su cuenca. Estas poblaciones son las que se benefician de sus aguas de forma directa, son: (ver también: Río Júcar).

  • Setcases.
  • Vilallonga de Ter.
  • Llanars.
  • Camprodón.
  • San Pablo de Seguries.
  • San Juan de las Abadesas.
  • Montesquiu.
  • San Quirico de Besora.
  • Torelló.
  • Las Masías de Voltregá.
  • Manlleu.
  • Roda de Ter.
  • San Román de Sau, abandonado.
  • La Cellera de Ter.
  • Anglés.
  • Bescanó.
  • Salt.
  • Sarriá de Ter.
  • San Julián de Ramis.
  • Medina.
  • Cervià de Ter.
  • Colomés.
  • Torroella de Montgrí.
  • Estartit.



Recorrido 

El Río Ter pertenece a Gerona, es un caudal que discurre totalmente en Cataluña, en la provincia de Gerona, representando la vena acuífera de mayor relevancia hidrográfica para la vida de la provincia, pero también es uno de los mas significativos de Cataluña. Sirve además para contener las represas de Susqueda y El Pasteral, que administran las aguas que suministran agua potable a Barcelona, así como a toda la Costa Brava.

En este sentido, el Río Ter que emerge en Gerona a la altura de Ulldeter, es consecuencia del empalme de una variedad de riachuelos y quebradas provenientes del macizo del Catllar, la Balmeta y la Fembra Morta en el Pirineo Oriental. Sus aguas discurren con dirección este hasta hasta su llegada a Camprodón, también en Gerona, cruzando  los angostos canales del Pirineo interior. (Ver también: Río Vinalopó).

Luego de estas estrechuras, el Río Ter se ensancha en la boca de San Juan de las Abadesas para proseguir rumbo a Ripoll. En esta región, presenta un giro al sur donde penetra nuevamente a las sierras, unos tramos más abajo de su curso inicial. En Ripoll, toma por la derecha la cuenca del río Freser, con la cual arriba al puerto de Tosas. Este tiene su cabecera muy cerca del santuario de Nuria, en los límites con Francia.

De tal modo, que el Río Ter ya a esta altura y su orientación sur, se aleja de San Quirce de Besora, también en Gerona, recordando al respecto que todo su trayecto ocurre en esta región gironesa, salvo un breve roce en Barcelona. Seguidamente el Río Ter, por su costa izquierda y previo a Vic, en Barcelona, toma un brusco giro hacia el este, donde ingresa a su diestra el río Guerri para embarcarse a continuación en Sau antes de hacer su ingreso otra vez, en la geografía de Gerona.

En esta zona, el Río Ter permanece represado en el pantano de Susqueda; esta condición de humedales, obedece a la disposición que ofrecen las sierras por donde pasa su cauce. Desde esta zona, se prepara para encontrarse con el mar; en su curso inferior logra atravesar la capital provincial, y donde también toma a su diestra las aguas del Oñar.

Luego entonces, es a partir de esta comarca que el Río Ter se enrumba al noreste, hasta llegar a Colomés, en cuyo punto ya se halla de frente al Mediterráneo, dispuesto a desparramar su caudal luego de serpentear por Torroella de Montgrí, donde finalmente dona su caudal al mar, y donde la anchura de su desembocadura puede alcanzar entre los 200 a 280 mts.

Río Ter

Importancia

La relevancia del Río Ter, además de que es la fuente segura de agua potabilizada a la región de Cataluña, en Gerona, en Barcelona, también en lo económico el Río Ter es de mucho interés para la irrigación, a pesar de que el 75% de su caudal a la altura de El Pasteral, sufre de trasvase para el uso de las personas del área de Barcelona.

Ahora bien, esta situación en Torroella logra que el caudal del Río Ter se presente disminuido, hasta llegar a tan solo 1 m³/s, lo que conlleva que sus aguas no alcancen el mar en algunos períodos del año, sobre todo los meses más secos. (ver también: Río Genil).

Pero tal importancia no es nueva, pues el Río Ter, en el pasado también fue de gran valor; ya que en las riberas del Río Ter, junto al Llobregat, se ubicaron importantes colonias empresariales textiles, que dieron auge a industrialización catalana, como el caso del Canal Industrial del Ter de Manlleu.

Mientras que actualmente, en las periferias del cauce del Río Ter, existe un conjunto de 200 diques, de las cuales un número importante de ellas se encargan de la generación eléctrica, mientras que la mayoría de la industria textil se mudó a fines del siglo 20 a Asia y Europa del Este. Mientras que otras tantas mutaron o reciclaron, para servirse de la fuerza hidráulica.

Ahora, en cuanto al uso de las aguas del Río Ter para fines agrícolas, esta actividad de regadío, no es representativa en la zona, no es una práctica que abunde en la región, donde hay presencia de la agricultura, esta tiene lugar básicamente es en las comarcas de Gerona y el Bajo Ampurdán, que se sirven de la presa de Colomés, que irriga para de los suelos para la producción de plantas frutales.

Las aguas del Río Ter, también es de importancia para la pesca y el turismo, pues proporciona abundantes peces a la región e impulsa su extracción con fines recreativos y deportivos. Su caudal además son explotadas durante la temporada de esquí, donde un número importante de minicentrales (cerca de 98 empresas), se encargan de  fabricar nieve en los tramos desde Ripollès y Osona, lo cual abarca 131 km.

No obstante, entre estas prácticas para producir hielo/nieve, el consumo de agua potable y la generación de electricidad, entre otras actividades, suponen para la cuenca del Río Ter algunos potenciales peligros, pues su caudal se ve mermado al igual que la alteración de la calidad del propio río, debido a eventuales sobre explotación de su cuenca.

De tal modo, que el Río Ter ocupa un importante lugar para la región, debido que gracias a su cuenca y la de sus pares, en toda la región se desarrollan diversas actividades económicas, por las comarcas aledañas a su cauda, o por donde éste fluye, bien sea la ganadería, la electricidad o el turismo.

Afluentes del Río Ter

La cuenca del Río Ter, asentada en el Pirineo Oriental, es una fuente acuífera de gran valor e importancia para toda la región de Cataluña, envuelto en bellos y salvajes paisajes de verdadero ensueño; en un río que cuenta con número importante de tributarios, bien sea en forma de río como tal o arroyos, quebradas, etc. Dentro de sus afluentes del Río Ter, que más destaca quizás sea el río Freser, pues es una cuenca truchera por tradición, siendo uno de los pocos cuerpos acuíferos con reserva genética de trucha autóctona salvaje.

Bién se refirió que el Río Ter, tiene a su disposición numeroso afluentes, incluso se refirió al Freezer como uno de los primarios, pero se observará que además de los tributarios principales, posee toda una red acuífera que fortalecen su caudal y que otorgan al Río Ter toda su majestad, tales como los que se citan a continuación: Las cuencas principales que tributan sus cuencas al Río Ter, por su margen derecha, son: Río Santo Domingo).

  • El río Freser.
  • El río Guerri.
  • El río Oñar.

 Río Ter

Mientras que las aguas que sirve como tributarios secundarios al Río Ter, y que drenan tanto por la izquierda como por la derecha, bien sea en forma de ríos como tal, o quebradas o riachuelos, son:

  • Río Ritort.
  • Ribera de Faitus.
  • Río Freser.
  • Río Rigard.
  • Río de Nuria.
  • Río Segadell.
  • Riera de Vallfogona.
  • Río Ges.
  • Río Fornés.
  • Riera de Sorreigs.
  • Río Gurri.
  • Riera de les Gorgues.
  • Riera Major.
  • Riera de Rupit.
  • Riera de l’Om.
  • Río Brugent.
  • Riera d’Osor.
  • Sot de la Noguerola.
  • Riera de Llémena.
  • Río Güell.
  • Río Onyar.
  • Río Terri.
  • Río Daró, está canalizado.
  • Riera d’Abella
  • Río Galligants.
  • Río Meder.



Embalses 

A lo largo de los años se han construido un aproximado de 200 presas a lo largo de los cursos acuíferos del Río Ter, a los fines no solo de contener sus aguas, sino además, para la generación de electricidad de la región, así como el regadío y el consumo humano. No obstante ello, solo se expondrán las que se consideran más importantes o con algún valor estratégico para el territorio de Génova.

Asimismo, de debe reiterar que el Río Ter es un cuerpo de de agua dulce de gran extensión y que toma las aguas de numerosos afluentes que incrementan sus niveles pluviales de forma importante, razón esta que requiere que sus aguas sean administradas por medio de estas presas. Dentro de dichos embalses están los siguientes, con capacidad superiores a los 407 hm³:

  • En los pantanos de Susqueda, con una altura de 13 5m, arc de volta, con una superficie de 466 ha, y una capacidad para 233 hm³.
  • En los pantanos del Pasteral, con una altura 33 m, en gravedad, con una superficie de 35 ha, y una capacidad de 2 hm³.
  • En los pantanos de Colomers, con una altura 15 m, en gravedad, con una superficie de 70 ha, y una capacidad de 1 hm³.
  • En los pantanos de Selva, del río Gurri, con una altura de 15 m, en gravedad, con una superficie de 2 ha, y con una capacidad de <1 hm³.
  • En los pantanos de Sau en Vilanova de Sau, con capacidad para 155 hm³.

En este sentido, se puede resaltar que las presas de Susqueda y el Pasteral, que represan las aguas provenientes del Río Ter, son las aguas que sirven para el suministro de agua apta para el consumo humano de Barcelona, además de a la totalidad de la Costa Brava.

De igual forma, el dique del Pasteral se ubica en un fangal que también corresponde al Río Ter, y se forma por una presa ubicada en la comarca de la La Cellera de Ter, en el caserío también llamado Pasteral. Dicha represa abarca por las entidades La Cellera de Ter y Amer, en la comarca de La Selva.

Este embalse estuvo a cargo de una industria de telas de nombre Burés i Salvadó en 1885, cuyo propósito era el suministro eléctrico a la fábrica Anglés Textil, del apellido Burés, en la periferias del curso inferior del Río Ter. Para la época significó una obra de envergadura, con su extensión de 154 mts., 20 mts. de altura y un grueso entre los 20 mts. de la base y 4 mts. en su parte superior.

Gracias a la cuenca del Río Ter, la presa empezó a funcionar en 1905, al principio contaba con 1.600 caballos de potencia. Corresponde al conjunto de presas de Sau y Susqueda, de los 3 pantanales que juntan la comarca de Osona con la de La Selva; la totalidad de la región de estos diques es de relevancia, debido a la vegetación y fauna, del lugar.

Además, el embalse es apto para la  navegación a remo, vela y motor a menos de 3 nudos de velocidad. Esta energía resultó suficiente para suministrar energía a las poblaciones de:

  • Cellera.
  • Anglès.
  • Estanyol.
  • Salt.
  • Cassà de la Selva.
  • Llagostera.
  • Palafrugell.
  • Bisbal d’Empordà.
  • Palamós.
  • Calonge i Sant Feliu de Guíxols.

Río Ter

Características del Río Ter

El Río Ter despliega una variedad de propiedades inherentes a su cuenca que lo hacen único y destacable de algunos otros, algunas de estas características están inmersas a lo largo del contenido de este completo post, no obstante, es oportuno disponer de información precisa sobre los atributos del Río Ter, tales como: (Ver también: Río Vinalopó)

  • El Río Ter cuenta con una extensión superior a los 200 km. siendo el más largo y caudaloso de los afluente en el interior e Cataluña, y además sus aguas son navegable.
  • El Río Ter es largo, pero comparado con otros afluentes, es corto ya que emerge de los Pirineos o en la Cordillera de la costa Catalana.
  • El Río Ter, es rápido debido a los distintos desniveles que debe afrontar.
  • Posee un caudal, debido a que varía su volumen acuífero, llevando en ocasiones mayor cantidad de aguas que en otras veces.
  • Su fuente acuífera brota de las montañas de Ulldeter, en los glaciares de la región pirenaica del Ripollesa a 2.480 mts. de alto.
  • El Río Ter desagua su cuenca en el mar Mediterráneo en la zona de Gola del Ter, en el municipio de Torroella Montgri.
  • La cuenca del Río Ter, alcanzan una capacidad cercana a los 3.000 km2.
  • El Río Ter atraviesa una cantidad de poblaciones mientras desciende al Mar Mediterráneo.El Río Ter actualmente tiene propósito energéticos para la industria y las comarcas.
  • El Río Ter desde su nacimiento lleva una orientación de Noroeste hasta el Sudeste.Cuenta con más de 200 embalse a lo largo de su trayectoria.
  • La superficie de la cuenca del Río Ter es de aproximadamente 3.010 km2.
  • El curso superior del Río Ter discurre por áreas boscosas y cultivos en la zona llana, de arrozales y marismas cerca del mar.

 Río Ter

  • El curso medio del Río Ter comprende una superficie de 19,4 km. de los municipios de Manlleu. Masies de Voltregà i Torelló.
  • Posee un caudal promedio de 25 m3/s. ó 880 p3. en su desembocadura, pese a que su cabecera está en los Pirineos
  • El Río Ter toma una corriente importante de ríos en las llanuras medias y bajas, razón por la cual, es propenso a las crecidas en primavera y en otoño.
  • El Río Ter sirve de abrigo a una variedad de especies acuáticas, como la garza del pantano, conocida por su enorme pico rojo.

Historia 

La región por donde discurre el Río Ter, tiene en su haber una larga y nutrida historia, sus pobladores iniciales eran los íberos de la tribu de los indigetes, quienes se asentaron a lo largo de los poblados que rodean y cierran el pla de Girona, al igual que el desfiladero de San Julián de Ramis, como centro de mayor importancia para la época. Río Catatumbo).

De igual forma se tiene que en el transcurso de las contiendas bélicas Sertorianas, en los años 82 hasta el 77 a. C., Pompeyo edificó un oppidum sobre la Vía Heráclea, más adelante se conocería como ruta Augusta, ello con el fin de contar con mecanismos de defensa, al tiempo de luchar contra el sedicioso Sertorio, del bloque de los populares, revelados en armas en la Hispania romana contra Sila contra el bloque de los optimates, que controlaba el poder en Roma.

Río Ter

Por ello, atendiendo a las necesidades militares de la época, los ocupantes romanos fundaron la originaria Gerona, llamada,Gerunda, cuya etimología aún no está clara, está entre el Undarios, en lengua íbera, correspondía a río Oñar. Dichos espacios fueron ocupados en 785 por el Emperador Carlomagno, quien la entrega como Gerona, y posteriormente creada por el Condado de Gerona, para establecer la frontera a todo el largo del Río Ter, con fortines como la de Roda de Ter.

Más adelante, la región de Gerona, que en latín es Gerunda, se pobló nuevamente con pobladores de San Julián de Ramis, convirtiéndose en un importante centro de la región, bajo la coordinación de un ager romano que rodeaba la urbe. Pese a que Gerunda estaba dentro, alejada de la costa, contaba con muy buenos vínculos con el puerto de Ampurias.

Mientras que la ocupación musulmana, pronto afectaría a Gerona, pues impusieron al nuevo poder musulmán un tributo personal y territorial, que no prosperó, debido a la cercanía con el imperio carolingio. En este sentido, consideran los historiadores que estos hechos marcaron el inicio de un proceso que condujo al nacimiento de la Cataluña posterior, lo cual viene a demostrar la importancia que Gerona tuvo a lo largo del tiempo, al igual que las aguas del Río Ter.

Río Ter

La entidad de Gerona, contó con una época esplendorosa como diócesis de la iglesia unida a la sede metropolitana de Tarragona, seguido de la ruralización que se desencadenó por todo el antiguo imperio romano a causa de la ruina general y la pérdida de peso de los ciudadanos. La organización carolingia del territorio transformó a la ciudad en la sede del condado de Gerona.

Ya como sede del condado, realizó cómodamente su rol y superó las etapas de mayor dificultad y amenaza musulmán. Los muros más recientes, reforzaron la plaza fuerte y ampliaron la superficie de la ciudad. En ese momento se da la época de máximo esplendor de la comunidad judía de Girona con la escuela cabalística. Hoy día, la judería de Gerona, es una de las mejor conservadas de Europa y es una de las atracciones turísticas de Gerona.

Luego de numerosos acontecimiento ocurridos durante los siglos anteriores, a inicios del siglo XIX fue devastada producto de los combates y asedios ocurridos durante la Guerra de Independencia Española. Mientras que en 1856 se aperturó el actual puente de Piedra, en sustitución de uno medieval, empinado y estrecho. Este nuevo puente, procede de la época de la reina Isabel II, es el puente histórico más importante y representativo de la ciudad.

 Río Ter

En tanto, hacia 1889 el Estado mayor del ejército español suprimió la categoría de plaza fuerte que ostentaba Gerona, aprobando el derribo de una parte de las murallas del sur de la ciudad, Gerona empezó a tomar la forma que ofrece actualmente. Y en 1939 las tropas franquistas ocuparon la ciudad, durante la guerra civil española. En 1960 Gerona fue nombrada la primera Ciutat Pubilla de la Sardana.

Esta histórica ciudad, se halla geográficamente al noroeste de España, en el Valle del Ter, aledaña a la frontera con Francia. Dicha ciudad la bañan las aguas de diversos ríos, específicamente 4, como el majestuoso Río Ter, el Onyar, el Güell y el Galligants. Provincialmente, limita al norte con San Julián de Ramis y Sarriá de Ter, al este con Celra, al sureste con Juyá y Quart, al suroeste con Fornells de la Selva, Vilablareix y Salt, y al oeste con San Gregorio.

Pesca en el Río Ter

La pesca es una actividad infaltable generalmente en toda España, pero debido a su geografía y condiciones hidrográficas, pueden encontrarse u ofrecer ríos con mayor o menor cuantía de los añorados peces. En este sentido, es menester reiterar que el Río Ter como uno de los ríos más largos y robustos de la cuenca interna de Cataluña, que brota de Ulldeter, en los Pirineos Orientales.

https://www.youtube.com/watch?v=EGEyixmqQ8I

Por tanto, el Río Ter ofrece los mejores escenarios naturales para practicar esta demanda actividad, que atrae a propios y ajenos a intentar capturar algún pez en sus aguas, tramos hay muchos, pues se debe recordar que sus aguas atraviesan innumerables comarcas, y en cada una de ellas es factible saciar el hobby de la pesca, a saber pasa las comarcas del Ripollés, Osona, La Selva, el Gironés, entre muchas otras.

Por ejemplo, ofrece una amplia área para pescar en las costas de Ribes de Freser, Ripoll y Campdevanol conjugando trayectos del Río Ter y Freser, que resultan espectaculares contextos para dar rienda suelta a la pesca, incluso en escenarios de mágicas montañas, donde cuenta con un caudal de agua muy considerable, también proporciona grandes desafíos para la pesca.

Mientras tanto, en la zona baja de la presa aguas arriba del Río Ter, también es un lugar ideal para llevar a cabo la ansiada pesca de forma intensa cuando se prefiera, pues se da todo el año, se percibe como uno de los mejores cotos de Europa, por tanto, es una de la más frecuentada por los pescadores, nacionales e internacionales, que dan fe de ello. (Ver artículo: Río Carcaraná)

Río Ter

De igual forma,  ocurre en el trayecto del Río Ter que ocupa el humedal de Susqueda hasta Bonmatí, también valorada como una de las áreas de mayor demanda para la ansiada captura de trucha en ese país europeo. Y es que las aguas del Río Ter poseen la atmósfera idónea para la multiplicación de las apetecibles truchas, cultivadas en el propio Río Ter, reforzadas con repoblaciones periódicas con grandes ejemplares de hasta 60 cm.

Evidenciándose en este sentido, que en los últimos años este tramo del Río Ter, es muy concurrido por los asiduos visitantes, quienes acuden a la zona para practicar la modalidad de pesca con devolución, es decir, los peces una vez capturados, son devueltos a las aguas del río.

De tal forma, que el Río Ter es apreciado por ofrecer poblaciones de las demandadas truchas, resaltando al respecto, que su cuenca contiene la trucha fario autóctona, de importante medidas en las áreas superiores del Río Ter, donde varios de los peces capturados pueden alcanzar hasta más de 44 cm. Además de otros peces que se han adaptado y mantenido en el río de viejas repoblaciones, y que actualmente cuesta diferenciarlos de los peces nativos.

Río Ter

La pesca en el Río Ter, puede hacerse de diversas formas, a mosca seca, a ninfa y en tándem, a caña, brinda opciones a todas las preferencias de los pescadores, pero sobre todo ofreciendo espacios adecuados a cada una de estas técnicas del maravilloso deporte de la pesca. También existen algunas zonas donde se permite la pesca con cucharilla.

En tanto, que en el curso inferior de la cuenca del Río Ter, en el dique, es objeto de reposiciones habituales de trucha llamada fario, que en conjunto con las truchas arcoíris, también repuestas en años pasados y aclimatadas al hábitat, ofrecen un coto con gran volumen de peces, ideal para esta práctica con fines ocio, y de competición durante todo el año.

En cuanto a la fecha del año ideal para dar rienda suelta a este interesante hobby, se tiene que son épocas del año en la primavera, entre marzo y mediados de junio; en el verano y otoño también hay oportunidad de hacerlo, obteniendo muy buenas jornadas de pesca. Dentro de la gama de variedades de peces que se pueden obtener de las aguas del Río Ter, están:

 Río Ter

  • Los alevines.
  • Las carpas.
  • Las truchas comunes.
  • La trucha fario.
  • El pez espinoso.
  • La trucha iris.
  • Entre muchas otras especies la región cuenta con cerca de 60 especies de peces, de cuales 32 autóctonas y el resto alóctonas.

Clima

La región que sirve de lecho al Río Ter, posee climas variables atendiendo a sus diferentes altitudes, muestra en general un un clima subtropical húmedo, muy cerca del límite con el clima mediterráneo. Sus inviernos son templados y suaves, veranos calurosos y, aunque no llegan a ser secos sí son menos lluviosos que el resto del año, en el otoño y primavera varía, tanto en temperaturas como en precipitaciones.

Las atmósferas medias se mueven entre los 13 °C y los 17 °C. La provincia es más fría en comparación al norte y al oeste, mientras que las zonas más cálidas se localizan en la costa, debido a la presencia del agua templada del Mediterráneo. La temperatura en la montaña, es más baja que en el llano. La costa, en cambio es más cálida, relacionado con las bajas temperaturas, hay el peligro de las heladas.

Flora del Río Ter

La geografía a lo largo del Río Ter, contiene una vegetación que atiende a las distintas altitudes de su curso y de la región en general, evidenciándose prados y pastizales, donde predominan los bosques y las rocas como principales hábitats del espacio, lo que a su vez  cobija una numerosa biodiversidad. Se observan por tanto, algunas vertientes soleadas ocupadas por robles de melojos, mientras que los hayedos cubren las umbrías y los riscos acogen sabinares y algunas encinas.

Mientras que en las hondonadas en las márgenes del Río Ter hay evidencia en sus torrentes de avellanos, chopos, almeces, entre otros, y en las rocas, se observar helechos y plantas muy curiosas, como la oreja de oso, dentro de las 1.000 especies vegetales que se han hallado en la zona. (Ver también: Río Tercero).

La región que sirve se abrigo al Río Ter, cuenta con una espectacular variedad de inigualables cordilleras, lo que ha generado un escenario repleto de variados ambientes y paisajes que sorprenden. En este espacio único conviven miles de especies vegetales y animales, muchas de ellas protegidas por su carácter único y escaso, que en ocasiones son difíciles de conseguir en el resto del planeta.




Estos escenarios naturales componen una alfombra de flores silvestres multicolores que deleitan los sentidos, dentro de las cuales está la más famosa, como es la flor de nieve, que aunque mucho más abundante en la parte aragonesa, también es posible encontrarla en el Pirineo. No obstante, a continuación se enlistan los principales representantes de la flora paisajista de la región, a los fines de no agotar con abundante texto:

  • Vegetación forestal: existen 3 tipos de pinos, el pino salgareño, el silvestre o de piñones, el pino negro, el abeto, el eucalipto, el avellano, el haya, la encina, el melojo, el olmo, el alcornoque y los robledales.
  • Vegetación arbustiva: el boj, garrigas, el anea, el taray, las brozas de romero y aulagares, sabinares, matorrales oromediterráneos de asiento de pastor, matorrales subalpinos de enebro rastrero.
  • Vegetación de prado: junquillos, la ussona, los helechos, la maquia, la garriga, diversidad de flores multicolores, y medicinales.
  • Vegetación rupícola: Antirrhinum molle, la oreja de oso y la corona de rey.
  • Cultivos y prados de guadaña: olivares, almendrales, patatas, fromental, entre otros cultivos.

Fauna del Río Ter

La fauna de la región, al igual que en las riberas del Río Ter, es tan rica y variada como su vegetación; se pueden observar animales salvajes, que están muy presentes, ya que no es difícil encontrarse un jabalí, una ardilla, un tejón, una zorra o una jineta, ni tampoco oír cantar a un pinzón o a un jilguero, o ver volar a un buitre o a un gavilán.

En aquellos días cuando el ambiente está húmedo o de lluvias, es posible ver las salamandras y sapos por las rutas y distintas vías de la ruta del Río Ter. La fauna terrestre está compuesta por animales proveniente de Europa y del mediterráneo. Su fauna más destacadas son:

  • La gamuza.
  • La nutria.
  • La tortuga.
  • El galápago europeo.
  • El urogallo.
  • La tortuga de estanque.
  • El águila real.
  • La perdiz nival.
  • El buitre.
  • La liebre y el conejo.
  • La perdiz roja.
  • El martín pescador.
  • El aguilucho lagunero.
  • El tejón.
  • El jabalí.
  • El zorro.
  • El buitre leonado.
  • El águila real.
  • El rebeco o isard.
  • El armiño.
  • El buitre negro.
  • El quebrantahuesos.
  • El alimoche.
  • El burro catalán.
  • El rebeco.
  • El alimoche.
  • La salamandra comuna.
  • El tritón palmeado.
  • El azor.
  • Entre la población de peces que existen en el sector y habitan el Río Ter.

Liberación de tortugas en el Río Ter

Ya se ha evidenciado la riqueza y excelentes escenarios naturales que brinda el Río Ter para la vida diversa de animales y vegetales, ofreciendo por tanto las condiciones idóneas como hábitat para gran abrigar gran variedad de especies. Uno de esos seres vivos, es la tortuga de estanque; este animal se adecua muy bien a estos ambientes, sin embargo en las últimas décadas esta especie ha sufrido una fuerte regresión, y actualmente se encuentra amenazada.

En razón de su amenaza, se hace necesario preservar mínima cantidad de tortugas que quedan en la parte baja del Río Ter, quienes no han podido reproducirse por si solas. En vista de ello, en primavera del año 2015, se liberaron 70 ejemplares en los tramos de Anglés y Girona, en el marco del plan europeo 2015-2017. Además se liberaron algunos ejemplares criados en cautividad. Como medida de control y seguimiento, se les adaptó un chip subcutáneo, además de ubicar donde se establecieron.

En este mismo marco, se pretende recuperar y estabilizar la población de especies en estado de peligro en las cuencas del Río Ter, como el caso de algunos anfibios y especies como la náyade alargada, el cangrejo de río de patas blancas, el barbo de montaña, los caracoles, además de la tortuga. Poniendo en práctica en los años subsiguientes, acciones para recuperar no sólo la fauna, sino también la flora fluvial, a fin de erradicar las especies exóticas invasoras.

 Río Ter

Este proyecto está a cargo de Life Potamo Fauna, en coordinación con el estado y centro de educación, quienes estiman que cuando finalice el proyecto ya estarían liberadas más de 149 tortugas de estanque, en el Río Ter. La meta es lograr que a lo largo del cuerpo acuífero se establezcan por lo menos 2 núcleos nuevos de esta especie, que actualmente, las poblaciones residuales de ellas, habitan en los tramos bajos del Río Ter.

Según los expertos, los hábitats naturales de la tortuga, justamente han ido desapareciendo en los últimos años, debido a que el curso del Río Ter se ha ido reduciendo en un solo brazo fluvial, cada vez más angosto, y donde el agua fluye y no hace este tipo de balsas, ce cuyo ambiente es donde habitan las tortugas objeto del trabajo.

Crecidas del Río Ter

El Río Ter desde tiempos históricos es objeto de crecidas y riadas, estos fenómenos en opinión de las autoridades, este río es conocido por responder a un patrón estacionario, es decir, sobre la región son características las precipitaciones cortas e intensas, en verano suelen ser de mayor intensidad, mientras que en verano las lluvias son de gran volumen, y en otoño las lluvias son de larga duración.

 Río Ter

En función de este comportamiento, el Río Ter eventualmente se deja sentir sin previo aviso. En razón de ello, en tiempos más recientes, en el año 2000 se llevó a cabo un diagnóstico de la cuenca del Río Ter, a cargo de un Consorcio para constatar el estado de prevención y el riesgo de crecidas y alertar, ante la carencia de zonas inundables para reducir los efectos catastróficos de una posible crecida.

En el citado estudio se describe la necesidad de adoptar medidas preventivas frente a inundaciones futuras, mitigarlas para que no sean tan agresivas con las poblaciones aledañas y el medio ambiente, además de proveer a la zona de algunas alternativas viables a las obras hidráulicas.

Y es que para el 2000, las fuertes lluvias, destrozaron parte del sur de la comarca de Tarragona, y las inundaciones administradas de zonas de un tramo al final del río Ebro, han dotado de actualidad y sentido al estudio sobre la prevención de desbordamientos en la cuenca del Río Ter.

Río Ter

En tal sentido, y pese a las infraestructuras existentes a lo largo del curso del Río Ter, que proviene del Ripollès y recorre 167 km. suele causar estragos en su paso por Ripoll, Torelló, Manlleu, Roda de Ter, Girona y la playa de Pals, donde drena finalmente.

Razón esta que se conlleva a sugerir a las autoridades de la región, dotarse de medidas adicionales, como muros de contención, ya que solo 10 de los 57 municipios ribereños cuentan con alguna regulación urbanística referida a los espacios cercanos al Río Ter, y están sujetas a sufrir inundaciones.

Mientras que en 2013, igualmente se extremaron las medidas preventivas en torno al Río Ter y Fluvià, frente al desborde de sus cuencas, las cuales impactaron crudamente a las localidades provinciales de Girona, donde se dio con mayor fuerza y vigor dichas riadas.

En esta oportunidad las lluvias afectaron además de numerosas comarcas de Girona, el suministro eléctrico, red ferroviaria y vías terrestres, como consecuencia de las intensas lluvias ocurridas en Catalunya, de hasta 100 l/m2. an dejaron sin luz a más de 2.000 familias, las vías férreas y cortaron el paso por las carreteras inundadas, debido a la crecida del Río Ter y otros ríos.

Río Ter

También a finales del 2018, las intensas lluvias originaron la crecida en el Río Ter, entre muchos otros ríos, muchos de ellos tributarios del Río Ter, que hacen que su caudal se incrementa, aumentando por tanto el nivel y capacidad de contención del Río Ter. En tal sentido, se ocasionaron crecidas en algunos tramos de cu curso afectando a las poblaciones aledañas  su cauce,  mientras que los embalses del sistema Ter-Llobregat sobrepasaron su capacidad de contención.

En este mismo orden, en el año 2017 se conmemoran 400 años de la mayor crecida ocurrida en el Río Ter y su par Ritort. Como bien se refirió inicialmente, Cataluña como país mediterráneo, se caracteriza por la abundancia de cuencas hidrográficas, ríos cortos y caudales variables, además de otras cuencas de mayor extensión, donde los caudales son más abundantes y constantes. Entre otras características asociadas al clima que pueden originar los fenómenos de las crecidas.

Inundaciones en Ripollès 

De acuerdo a los registros históricos de Ripollès, la región ha sufrido a lo largo de su evolución importantes aluviones producto de las crecidas del Río Ter y otros, pero los registros reseñan más de 29 episodios de avenidas de proporciones mayores. La primera de ellas ocurrida en 1577 hasta la última en 1992, las cuales mantuvieron el  patrón estacionario, es decir, en verano lluvias de corta duración pero intensas, y en otoño voluminosas y prolongadas.

 Río Ter

La reseña documental señala al respecto que desde el 3-11-1617 Cataluña, fue objeto de largos días de potentes y agresivas tormentas, que se extendieron hasta el día 15 de ese mes. Esto conlleva al incremento del caudal del Río Ter y del Ritort, que nacen no muy lejos y rodean Camprodon, llegando a inundar el núcleo de esta localidad.

Tal fue la magnitud de las aguas de los aluviones y daños registrados, se comparan con los eventos de octubre de 1940 en el Río Ter, septiembre de 1971 en el Llobregat y noviembre de 1982 en el Segre, episodios récord a las mediciones instrumentales del s. XX en cada uno de los ríos mencionados.

A fin de conmemorar estos eventos catastróficos de aquel hecho, en uno de los extremos de la calle Valencia de Camprodon, se dispuso una placa conmemorativa que reza: A 3 de noembre any 1967 laygua es aribada en aquesta raila,  ubicada a 2 mts. de altura respecto la base de la calle, entendido que hasta allí alcanzaron las aguas del Río Ter y otros, conocido como El año del diluvio.

En esa ocasión, el Río Ter exterminó todo a su paso, incluyendo molinos, casas, puentes, esclusas y daños a la industria de la época, básicamente la artesanal,  la agricultura y la ganadería del momento. En esa oportunidad los pobladores y los centros de producción, como molinos y ferrerías, se hicieron conscientes que aprovechar la fuente hidráulica y estar ubicados en la orilla del Río Ter y de cruces de redes de caminos tenía graves consecuencias.

La gestión de las inundaciones

A raíz de estos trágicos episodios, el sistema de protección y gestión de la cuenca del Río Ter y sus pares, ha modernizado y optimizado en gran medida; pues las crecidas de los cauces acuíferos se manejan de forma más eficientes, por medio de diques, y otros sistemas compuestos por 4 fases, como es la prevención, la protección, la preparación y la recuperación.

Las experiencias de los eventos anteriores relacionadas con la avenidas del Río Ter, además han aprobado la aplicación, y mejores argumentos para nuevas obras que se deben tener en cuenta ante el riesgo de avenidas. Pero hoy en día sin embargo, es inviable cambiar de lugar un núcleo urbano ubicado en las riberas sujetas a tales avenidas del río, En razón de lo cual se debe combinar la aplicación de las citadas 4 fases antes mencionadas, para evitar daños significativos.

En este sentido se debe destacar, que si bien las medidas de protección son vitales para prevenir eventuales daños, también resulta oportuno adoptar mecanismos de prevención, los cuales apuntan a la planificación de los poblamientos urbanos actuales y futuros, a fin de considerar los criterios de riadas de las zonas urbanas por donde discurre el Río Ter y otros ríos.

Amenazas sobre el Río Ter

Como ya se ha indicado, las aguas de los ríos atraviesan la geografía de forma natural, mientras que urbes interrumpen sus cauces naturales y los desvían a otros lugares, pero no es en este caso el Río Ter una amenaza, entre otros ríos. La amenaza real viene de parte del ser humano, que se ubica en sus periferias, pero esto ha sido así desde el inicio de los tiempos, pues el río atrae a las personas a su seno por ser fuente de vida.

En este sentido, en el 2013 desde el centro de Ecología de la universidad de Barcelona, se encendieron algunos alertas en torno al Caudal del Río Ter, se señala que el Río Ter desde su origen hasta su final, se sobreexplotan sus aguas por empresas asociadas al esqui, para el suministro de agua potable al Área Metropolitana de Barcelona y la generación eléctrica, a lo que añaden que tal explotación, difícilmente la puede sostener la fuente del Río Ter.

 Río Ter

Dentro de los presuntos peligros más inmediatos están el poco caudal del Río Ter sumado al deterioro de la calidad del río debido a los purines en el trayecto del Río Ter que fluye por Osona. Los efectos de la falta de agua y la contaminación los padecen, entre otros, el pez espinoso, la babosa de río y los pájaros acuáticos, que, en un caudal tan escaso, no podrían sobrevivir. Se afirma además que en Osona cuenta con un millón de cerdos, lo que daña el río.

Se afirma que las minicentrales se han convertido en el problema del curso alto del Río Ter, debido a ocasionalmente retornan al río toda el agua que extrae de él para fabricar electricidad. Insistiendo en que la excesiva explotación eléctrica en un tramo tan comprimido, escasamente garantizará el caudal mínimo requerido.

De igual se añade que el Río Ter transcurre casi seco, debido a la explotación que solo genera como máximo el 2% de la energía que consume el conjunto de la población catalana. En virtud de lo cual, se estima que el costo a cancelar por mantener esta explotación es demasiado alto. Es vital mantener un caudal mínimo para garantizar la funcionalidad del río, que, como sistema, depura los residuos y mantiene la biodiversidad que habita en él, y es indicador de su calidad biológica.

Asimismo, se señala que la situación de consumo actual de las minicentrales, el ecosistema del Río Ter no mejorará, y en la zona, existe  una reserva genética de truchas que se debe preservar a toda costa. Pero, además de un problema ecológico, existe uno de tipo legal, pues las concesiones de explotación a particulares data del siglo XX, renovadas en 1986 por 75 años; es decir, no caducan hasta 2061.

Pero en ese año de 1986, no se contemplaba el aspecto ecológico del Río Ter, y en algunos casos la concesión que se efectuó fue de cuatro veces su caudal. En razón a lo cual deben adoptarse medidas de protección para salvaguardar las aguas del río antes del fenecimiento del acuerdo, o es el contrato o es el Río Ter.

Contaminación del Río Ter

En el 2014, se presentó un informe sobre los conflictos hídricos más importantes en las Cuencas internas de Catalunya, estuvo a cargo de diversas agrupaciones ecologistas relacionados con el Río Ter y otros. En tal sentido se afirma que en la cuenca del Río Ter, en Cataluña, en los últimos años se ha sustituido el modelo tradicional de ganadería porcina por un sistema industrial que ha multiplicado la producción de carne de cerdo.




Dicha práctica, garantiza el rendimiento de grandes volúmenes residuales de las deposiciones ganaderas, mejor conocidas como purines; tales agentes nocivos son depositados a la tierra en forma de abono, pero intoxican con nitratos gran parte de las aguas que están bajo la tierra en la zona, incluyendo el caudal del Río Ter. Los purines contienen restos de antibióticos, y algunos metales pesados que intoxican las cuencas hidrográficas.

En razón de ello, algunos municipios han abandonado los suministros de agua apta para el consumo humano, y construido en cambio centros potabilizadoras y redes de distribución, hecho que supone una alta inversión estatal. pero ante situación no parece haber voluntad para hacer cumplir las previsiones del Plan de Gestión del Agua de Catalunya, ni tampoco exigir el cumplimiento de los planes de fertilización.

Ahora, más recientemente en el primer trimestre del 2019, se presentó nuevamente ante la opinión pública el estado de polución que presentan las fuentes del Río Ter en Osona y el Lluçanès, pues la misma se ha acrecentado  más de 10 puntos, ya que pasó de 64 mg/l a 76 mg/l en 2019, según expone el Grupo de Defensa del Ter, que ha recordado que la Organización Mundial de la Salud,  establece el límite de contaminación en 50 mg/l de nitratos.

Río Ter

Se califica de inquietante esta situación en el Río Ter, ya que 9 caudales han intensificado su densidad de nitratos en más de 100 mg/l. Al tiempo de que 12 cuencas acuíferas, se observen superiores a los  199 gr/l de nitrato, es decir, 4 veces lo aprobado por la OMS, mientras que el 2018 eran tres.

Además del alto grado de contaminación que sufren un gran número de afluentes del Río Ter, en 2019 se analizaron analizado 137 fuentes de la comarca de Osona, constatándose que de 17 de ellas no manaba el agua, lo que significa unas 13 menos que en 2018 donde se evidenciaron que de las fuentes manaba una gran cantidad de agua.

Tal grado de intoxicación que presenta el Río Ter y otros afluentes, obedece a que la lluvia acarrea el purín de los campos hasta los acuíferos, y a mayores lluvias, la concentración en nitratos incrementa, por lo que se recomienda que en lugar de usar el purín directamente, como ya se hace con el lecho de paja, se realice tipo compost.

Pero aún así, la polución no terminará, debido a que la cabaña porcina en Osona es desmedida, y el volumen de residuos producidos, es en sumo mayor a las los requerimiento reales de fertilización de los campos de la comarca, sin embargo tales desechos van a parar al Río Ter o otras cuecas.

Pero la contaminación del Río Ter no aparece en palestra pública en tiempos recientes, pues ya en 1976, los habitantes de la región para entonces, denunciaron los supuestos desastres ecológicos repetidos de forma frecuente en la cuenca del Río Ter.

En esa ocasión, se emitió un acuerdo entre el estado y los industriales, a fin de mitigar el terrible grado de polución de las aguas del río, sobre todo en su curso inferior, destruyendo los cultivo hortofrutícola y la muerte de millares de peces y otros animales acuáticos.

El triste escenario se repetía, asimismo en su drenaje al mar, donde el Río Ter poluciona y hacía inaccesibles numerosas playas de la Costa Brava en plena temporada turística. Donde la cámara gerundense afirmó que todo ello constituye un gravísimo atentado contra la naturaleza, hasta el punto de que ya no se trata de degradación de la calidad de la vida, sino de auténtica supresión de todo vestigio de ella.

Puente sobre el Río Ter

A lo largo de la historia, donde hay afluentes de aguas naturales que atraviesan las ciudades, existen puentes para establecer vías expeditas de comunicaciones y el intercambio entre las diversas comunidades de un lado y del otro, el Río Ter no escapa de esta realidad, y al igual que todos los ríos que pasan por los urbanismos cuenta en su haber con importantes puentes que atraviesan sus aguas.

Río Ter

En este caso en particular, existe un puente de gran valor e importancia histórica para la región, como es el emblemático puente vetusto, de nombre Nuevo de Camprodón es un puente de la época del medioevo que cruza el Río Ter, y que se emplaza en la jurisdicción de Camprodón, en Ripollés,en Girona, Cataluña, España. Fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional, y se encuentra incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Es un puente como se refirió de origen medieval, de un solo arco, elaborado en piedra, de doble pendiente, mejor referenciado como lomo de asno, que está unido a una torre de defensa, donde está el también vetusto portal de Cerdaña. Cerca de la torre hay una vuelta arqueada rebajado que da paso a la calle de San Roque. El puente, cuya silueta constituye uno de los símbolos de la villa, fue restaurado en 1930, posiblemente por Jeroni Martorell.

Dicho puente Nuevo de Camprodón ya referido, atraviesa el Río Ter, que enseguida se consigue con el empalme del Ritort, que divide la Villa de Arriba, o médula central del monasterio de la Villa de Abajo. Este reconocido puente data de los años entre 1196 y 1226, y rehecho en parte en el siglo XIV, para dar paso al camino de herradura que conducía a la Cerdaña.

Leyenda del Río Ter

El Río Ter, no solo está cubierto de acontecimientos históricos que marcaron su asentamiento y evolución para hacer de la región lo que es actualmente, pero además también cuenta con cuentos, tradiciones y leyendas, que dan cuenta de sus orígenes. Tal es el caso del Río Ter, en torno al cual existe una bella, mágica y prístina leyenda que explica cómo se formó éste en Ulldeter; dicha leyenda viene de la pluma de Joan Amades y data de 1936 que explica bellamente su génesis.

Como bien se ha referido, el Río Ter emerge de antiguos Pirineos, específicamente en las alturas del Ulldeter, en Setcases, quien luego de bañar las provincias del Ripollès, Osona, La Selva, Gironès y Baix Empordà entre muchas otras, desagua en el Mediterráneo. Asimismo, al pie de su naciente está el también antiguo circo glaciar que delimita por las cumbres del Grano de Alforfón, el Pico de la Mujer y los Marcos. He aquí su historia:

«En épocas de un seco verano, un anciano tocó la puerta de una cabaña de un pastor a pedir agua. Dicho pastor, pese a que necesitaba el preciado líquido ya que le hacía falta le dio el agua con gusto, aunque para buscarla debía ir muy lejos; como recompensa a este bello acto altruista, el recién llegado le proporcionó una botella de agua que jamás se agotaba.

Río Ter

El pastor un día, perdió la botella en medio de una tartera a lo alto de la montaña y, desde entonces no ha dejado de brotar agua de ese manantial inagotable, en razón de lo cual el Río Ter mantiene su fuente inagotable permanentemente gracias a este brote de agua abundante y puro».

En torno a esta misma leyenda, ha sido también utilizada, para explicar el origen del mar, pues de dice que «en épocas antiguas, en el mundo no había ni mar, ni ríos, sólo algunas fuentes marginales que no hacían demasiado servicio. En tanto, aquellos que tenían alguna de estas fuentes, estaban muy orgullosos y en ocasiones privan de su uso a los demás.

Entonces, de paso un día, dirigiéndose Jesús y Pedro por el mundo sedientos, arribaron a un pueblo, llamando a todas las puertas pidiendo agua, pero ninguna persona les quiso dar el agua solicitada. Sólo una pequeña anciana les ofreció tanta agua como tenía. Como muestra de gratitud, Jesús le regaló una especie de cantimplora, diciéndole que sólo hiciera uso de ella cuando no tuviera agua, entonces brotará toda el agua que demandará de esa fuente.

La anciana, aun dudando de la promesa y del poder del artilugio, no le hacía caso alguno, no obstante, un día estaba urgida del vital líquido, debido a que el rey, era el dueño de la fuente de donde bebía agua, y sólo proporcionaba agua los domingos.

La vieja ante la urgencia, decidió abrir la cantimplora. Y ésta comenzó a manar y manar, y esta no sabía cómo detener el brote de agua, y en poco tiempo la casa, el pueblo y el valle se inundaron, dando lugar a ríos, donde estaba además la fuente del Río Ter, y finalmente al mar.

De tal manera, que aquel pueblo tan poco hospitalario fue inundado y quedó sumergido, salvándose tan solo la anciana que, quien sabía lo que pasaría y escaló hasta una cima. Dicha cima quedó en medio del mar y todavía lleva el nombre de Trinidad, que era el nombre de la vieja. De la cantimplora, nadie ha sabido nunca nada más, pero se sabe que hasta que alguien no la tape seguirá manando y habrá mares y ríos, como el Río Ter».

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Oro en Río Ter

Representó toda una bomba noticiosa ocurrida a finales de 2016 e inicios de 2017, en razón de un permiso minero efectuado ante el organismo estatal competencia en la materia. Y es que en hoy en día en Cataluña no se explota mineral metálico alguno, pues la extracción es apenas de potasas, áridos paras obras, en una que otra cantera de rocas ornamentales.

No obstante se conoció que existen por lo menos 261 tramos donde hay presencia de oro, en una extensión de 7.830 ha., los cuales abarca las jurisdicciones de Toses, Planoles, Queralbs, Ribes de Freser, Campelles y Pardines, debiendo acotar el cauce del Río Ter se emplaza en estas zonas, además del turismo que se desarrolla por esta región.

Antecedentes

Bien está registrado en la historia de Cataluña, que toda la región hidrográfica, incluyendo la hoya del Río Ter que nace y discurre por la región, fue otrora muy rica en este valioso mineral dorado, con la extracción total de minerales. Durante la ocupación romana, se logró aprovechar la galena y los óxidos derivados de su alteración para la conseguir hierro y plomo.

Los residuos de esta mineralización, eran abandonados al lado de las minas, visto que no sabía sobre la presencia del oro y la técnica metalúrgica para obtener plata y oro, que está en muchos casos incrustados en las rocas.

https://www.youtube.com/watch?v=dGKhkjnph4E

Pasado algunos siglos, los derechos mineros pasaron a ser propiedad de la monarquía o del estado, por lo que los privados perdieron todo interés privado en este tipo de estudios. Posteriormente la legislación minera, durante el siglo XIX, las inversiones en estudios y exploraciones sobre los metales, llamaron la atención de los empresarios. Y a fines de dicho siglo XIX, varios profesionales en minas, se interesan en la zona,dando inicio la llamada fiebre del oro en la región.

Para los años de 1905 a 1910, se obtuvieron algunos resultados dispares, y a fines del siglo XIX e inicios del XX, ya se estaba explotando algunas minas de antimonio y para 1940 la arsenopirita. La arsenopirita es la principal mena del Arsénico, utilizado como materia prima en la fabricación de raticidas en fábricas de Barcelona, pero estas minas cerraron definitivamente hacia 1960.

Sin embargo, ya desde que se dieron a conocer las primeras noticias ya había seria oposición por parte de los detractores de este proyecto, por parte de las autoridades locales y grupos ecologistas, pues se estima se obtendrá muy poco oro destruyendo enormes cantidades de roca, además de impacto que esta actividad supone la las cuencas de los ríos, incluyendo al Río Ter, pues el Río Ter y el Freezer son los cauces donde hay mayor presencia de este valioso metal.

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Ello, sin incluir el eventual daño a todo el paisaje natural de la región, sumado a la gran cantidad de personas que se trasladaron al lugar ante el llamado de la fiebre del oro nuevamente, para llevar a cabo la explotación. Al respecto, el autor de la petición, argumenta que ya están listos los estudios que prueban la existencia de oro en el valle de Ribes, Ripollès, cuna del Río Ter, y que está en cantidades rentables.

Afirmando sobre el particular, que su explotación se llevará a cabo de manera tal, que no impactará el paisaje, pues no se usarán grandes maquinarias, ni se dinamizará la zona, por lo que será invasiva, solo se aperturará un diminuto hueco con las dimensiones de reloj hasta que se llegue a la veta de mina.

Lo cierto del caso, es que ya se avistan familias enteras metidas en la cuenca del Río Ter y su par, en busca del preciado metal en sus aguas. Incluso, se afirma que en bajo las rocas y las gélidas aguas y nieve del río frezer las personas, hasta ahora visitantes y turistas que aseguran haber conseguido oro en dichas cuencas.

Río Ter

Turismo

Las oportunidades recreativas  que giran o envuelven la cuenca del Río Ter, bien sea arriba en sus alturas en los Pirineos donde se ubica su naciente, ofrece inmensas oportunidades para el disfrute y contactar con la naturaleza. El Río Ter a su paso por la Selva también permitirá disfrutar de un entorno paisajístico natural de impactante belleza y encanto.

Tanto en el propio curso del Río Ter, como de sus principales tributarios hay mucho que hacer y ver, para llenar no solo la vista, sino también el alma y la memoria con tan sublimes paisajes. En razón de ello, a continuación se colocarán algunas sugerencias para deleitarse con las nítidas y mágicas aguas del Río Ter: (Ver también: Río Esmeralda).

Ruta flora y fauna Pirineo: iniciar contactando con la naturaleza, seguramente es la manera ideal para apreciar y explorar la gran variedad de animales y la tupida vegetación del Pirineo, justo en la naciente del Río Ter, donde hay disponible numerosas rutas en sus centros protegidos y reservorios silvestres.

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Algunas de estas propuestas ofrecen recorridos muy bien identificadas, ideales para observar la fauna y flora silvestre, en especial la mágica presencia de las numerosas aves que vuelan la región. Pero además se puede disfrutar de estos recorridos bajo la guiatura de expertos, conocedores de la zona, proporcionando información y seguridad durante el trayecto.

Ecoturismo: es otra manera de hacer turismo bajo la premisa de disfrutar mientras se protege el ambiente y los espacios naturales, de forma sustentable, organizada en pro de la naturaleza, dentro de las propuestas están:

  • Turismo solidario y cuidar el planeta: se trata de un modo de disfrutar pero con conciencia social, donde se tiene la posibilidad de contribuir a mejorar el lugar que se visite, brindando la oportunidad de poner al servicio de los demás, y al medio ambiente las habilidades y capacidades que posee el individuo.
  • La huella ecológica: supone un identificador de la marca que se deja en el medio ambiente, originado por las acciones del hombre, ya sea la industria, la práctica agrícola, el ganado o el solo paso del ser humano por un ambiente silvestre al hacer turismo, aunque no lo parezca, el turismo puede originar una significativa degradación en algunas zonas.

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  • La Cerdanya: envuelta paisajes de ensueños, con bosques frondosos, prados verdes, aves y cristalinos afluentes, incluyendo el Río Ter, fluyendo montaña abajo. Una auténtico portal mágico para disfrutar y cuidar Además.
  • Observación ornitológico: supone ver las aves en sus hábitats naturales, permite disfrutar de un turismo de naturaleza obligando a considerar el ambiente y el espacio en el que habitan los pájaros.
  • Caminatas: recorridos energizantes por espacios naturales, dejándose ser parte del entorno, disfrutar de las pozas de aguas cristalinas del Río Ter, entre otras ricas fuentes de agua, observar la fauna silvestre, e interactuar con el entorno.

Pesca en el Río Ter: permite llevar a cabo este hobby en cualquiera de los cursos del Río Ter aptos para ello, pues las aguas del Río Ter poseen las atmósferas más perfectas del agua para la captura de las codiciadas truchas, entre otros peces. Ahora, el mejor sitio del Río Ter desde el pantano de Susqueda hasta Bonmatí, se considera por los expertos, como una de las zonas más idóneas de pesca de trucha en Europa.

Asimismo, otra modalidad de pesca es la llamada pesca rural, esta se lleva a cabo en una colina entre la Selva y el Gironès, ofrece todos los servicios necesarios, con espíritu convencional y con avistamientos en 360º de toda la zona. Ofrece además, una óptima ubicación de la casa Rural Can Pol de Dalt, que ofrece pesca en el Río Ter.

Visita al bosque de ribera: es una visita al Río Ter y otros arroyos, lo que brinda la posibilidad de rodearse de un bello y ameno bosque de ribera, compuesto de aliseda, bardagueras, álamos y chopos de hoja negra, que supone un paseo por rodeado de bosques, ideal para los amantes de la flora y la fauna.

Ruta del Ter: esta se inicia en las cimas más icónicas de los Pirineos, cuna del Río Ter, al igual que el Puigmal, el Taga, el Bastiments o el Costabona, que son regiones ideales para hacer excursiones memorables, envuelto en un ambiente natural espléndido, que brinda un rico patrimonio cultural y románico en poblaciones como Camprodon, Sant Joan de les Abadesses y Ripoll, con monasterios de gran importancia en la historia de Cataluña.




Se continua por la ruta de los meandros del Ter, para llegar a la comarca de Osona, donde el Río Ter, que hasta ahora bajaba de norte a sur, modificando su dirección, para enrumbarse hacia el este. En esta región se consigue como parte del paisaje, cuantiosos  relatos del aprovechamiento del Río Ter, como son las colonias de Borgonyà y Vila-seca, además del Museo Industrial del Ter, la presa de La Teula y el canal industrial.

En este bello recorrido nunca se pierde de vista la montaña y el Río Ter, atravesando la llanura que rodea Vic, y el altiplano del Collsacabra, como un silencioso acompañante. Se transita también por los pantanos de Sau y Susqueda a través de una pista que enlaza ambos diques. Dicha visita llega al barrio antiguo gerundense, con edificios históricos de gran interés, y el conjunto que configura el barrio judío.

Ya al finalizar el recorrido, aguarda la llanura agrícola del Baix Ter, formada por un mosaico de campos cultivados alternados con pequeños núcleos de población, como Colomers, Jafre, Verges o Ullà. El itinerario culmina en los humedales litorales que rodean la desembocadura del Río Ter hasta la playa de L’Estartit, en el corazón de la Costa Brava.

Río Ter

Turismo en trenes: es una actividad vívida del pasado de la región, cuyos paseos permiten una atención de primera de la mano de los espectaculares paisajes de verdadero ensueño.

Ruta senderista: esta inicia en el refugio de Ulldeter, a 2.236 mts. de altura, hasta llegar a la desembocadura del Río Ter en la Costa Brava, luego de atravesar 40 municipios y recorrer 225 km. La ruta utiliza parte del sendero de Gran Recorrido GR 210, con vías verdes, pistas forestales y caminos tradicionales, se puede hacer en bicicletas, etc. El tiempo para recorrer esta distancia abarca entre 8 a 12 horas, depende del entrenamiento del caminante.

Ruta cicloturista: esta experiencia se inicia en la parada de esquí de Vallter 2000, a 2.150 mts. de alto, que abarca unos 203  km.  pero existe un trayecto que comprende 28 km. entre Montesquieu y el núcleo de Borgonyà, hoy cerrado, pero que se puede cubrir en tren. Utiliza como rutas y pistas de vegetación, rutas verdes, senderos y carreteras auxiliares. El recorrido concluye en la Gola del Ter.

 Río Ter

Rutas temáticas: estas dan a conocer y reconocer la relevancia histórica y cultural que tuvo y aún tiene el Río Ter. Componen la Ruta del patrimonio cultural y acuífero, con información sobre puentes, esclusas, viejos centros industriales, molinos y canales; la Ruta literaria, pensada para conocer el curso del Río a través de la literatura que ha generado el Ter.

También forma parte de este rico itinerario, la ruta natural, que enseña uno de los patrimonios naturales más interesantes de Europa; la ruta de las inundaciones, en la que se repasa la huella dejada por las grandes avenidas del cauce fluvial, y una ruta gastronómica en la que se han implicado productores, industrias alimentarias y establecimientos de restauración.

Ecomuseo: permite conocer de primera mano, la conservación y riqueza del los bienes de la ciudad, relacionado con sus diversos procesos de industrialización su entorno, promover el uso social y convertirlo en una herramienta de dinamización, además de estudiar el territorio y las relaciones entre este y las sociedades que lo han habitado. Dentro de estos están:

  • Museu de la Ciència i de la Tècnica de Cataluña: pretende promover el saber en cuanto a la historia de la ciencia, de los métodos y desarrollo de la industria de Cataluña, así como también de los procedimientos productivos en la sociedad.
  • Museu de la Colònia Vidal de Puig-reig: corresponde a una antigua colonia dedicada a la producción textil, situada a la orilla del río Llobregat. El museo tiene como objetivo demostrar la forma como se desarrollaba la vida cotidiana en el centro industrial entre el último tercio del siglo XIX e inicios del siglo XX, así como los elementos de aprovechamiento del agua como fuente de energía.
  • Museu de la Pell d’Igualada i Comarcal de l’Anoia: constituido por un conjunto de edificaciones relacionados a la acequia de Igualada, que acopia el  afluente del río Anoia por medio de una esclusa.
  • Museu de les Mines de Cercs: es un centro de técnica y de historia, y, asimismo, su pretensión es convertirse en un núcleo interpretativo, a fin de desgranar y dar a conocer los variados y estrechos vínculos entre este comburente fósil, y el contexto geológico, paisajístico, económico y humano del Alt Berguedà.

Río Ter

  • Museu del Ciment Asland: corresponde a la factoría de hormigón Asland, ubicada en Castellar de n’Hug, se ha reconvertido en un eje interpretativo del paisaje de la cementera, con un programa exterior por las vestigios industriales de la misma, que pone de relieve lo maravilloso del centro industrial, envuelto en un escenario natural singular.
  • Museu del Ter: ofrece los relatos del vigor fabril que se llevó a cabo en el curso medio del Río Ter. Se narran los programas demarcados que transitan los escenarios en torno a la industria del Río Ter, organiza actividades relacionadas con los bienes culturales del lugar.

Este icónico museo se ubica en el edificio de la antigua hilatura de algodón de Can Sanglas, una de las primeras fábricas del Río Ter, que se construyeron en Manlleu. Está situada al final de los más de 2 km. del Canal Industrial de Manlleu, uno de los más emblemáticos de la industrialización catalana. Se podrá conocer el funcionamiento de la turbina hidráulica Fontaine, y el singular proceso de industrialización de este rincón de Cataluña.

  • Museu Molí Paperer de Capellades: relacionado a la recopilación y muestras de los rastros de la elaboración de la papelería en Capellades, que además, concentra parte de sus esfuerzos en enseñar el escenario y contexto arqueológico fabril que envuelve al propio museo.
  • Sistema Territorial del Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya:  agrupa 25 centros de interés museísticos que se organizan alrededor del Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, para divulgar el proceso fabril catalana, y dar a conocer de primera mano, la cultura científica y técnica en todo el territorio.

Monumentos históricos: existen un conjunto de monumentos y lugares imperdibles para visitar en Cataluña, muchos de los cuales están asociados al Río Ter, mientras que otros se relacionan con otros eventos históricos que marcaron la ciudad, su evolución y que hicieron de la región lo que es hoy día, algunos de ellos se listan seguidamente:

  • Monasterio de Montserrat: creado en 1025, y está edificado sobre la pared de un escarpado o sierra.
  • Templo de la Sagrada Familia: última obra inconclusa de Gaudí, transformado en el icono de Barcelona, y el mismo se está edificando desde toda la vida, como producto de las dádivas, hoy en día los ingresos provienen de los visitantes.

  • Castillo de Miravet: está ubicado en la población del mismo nombre, junto al río Ebro, en la jurisdicción de Tarragona. Se erige como una extraordinaria obra, insertada en un escarpado de unos 99 mts. de altitud, es un verdadero fortín, valorada como el mejor modelo arquitectónico castrense templario de Cataluña.
  • Las ruinas de Empúries: están situadas en Sant Martí d’Empúries, cerca de la villa marinera de l’Escala, en la provincia de Gerona, muy cercana al Río Ter. Es el único lugar de España en el que se pueden encontrar, reunidos en un mismo sitio, una ciudad, las ruinas de una ciudad romana, las ruinas de factoría de origen griego y los restos de un poblado de indigentes.
  • Monasterio de Poblet: está aislado en un valle de la provincia de Tarragona, fundado en el siglo XII, sobresale su grandioso retablo en la nave superior, tallado en alabastro, la cual compone una obra artística Renacentista catalana. Asimismo, interesa el claustro, de grandes galerías embellecidas con capiteles tallados y adornado de volutas. Desde 1940 el Monasterio de Poblet está habitado por una comunidad de monjes cistercienses.

  • Casa Batlló: Gaudí tomó de su mano la reconstrucción de este edificio, perteneció a Josep Batlló i Casanovas, un empresario textil, y trabajó en esta edificación desde 1904 hasta 1906, obrando de este modo, uno de los edificios más sorprendentes y especiales de Barcelona.
  • Ruta de los pueblos medievales: Pals, Peratallada y Monells, también cercanas al Río Ter, son 3 localidades de Gerona que suponen un viaje de vuelta a la Edad Media. Con sus muros, pintorescos callejones angostos y sus torres, los 3 pueblos son poseedores de una arquitectura de un valor incuestionable. Monells, con su gran plaza porticada, conserva los arcos y portales medievales en un increíble estado.
  • Conjunto arqueológico Tarraco: los restos romanos de Tarraco se reparten por toda la ciudad de Tarragona, y por su alrededores así como por las comarcas colindantes. Esta ciudad de la antigüedad constituye el primer y más viejo poblamiento romano en la Península Ibérica.
  • El Palau de la Música: es un auditorio musical que se halla en la calle Sant Pere més Alt, en el poblado de la Ribera de Barcelona. Se abrió al público en 1908 y es una de las salas para musicales más sorprendentes del planeta, se halla cercano igualmente a la cuenca del Río Ter.



  • Seu Vella de Lleida: marca el perfil de la ciudad de Lleida desde el siglo XIII, y ha pasado por inclemencias históricas. Incluso Felipe V quería acabar con ella, aunque el monarca murió antes de conseguirlo. Desde allí está muy cerca el Río Ter, pudiendo hacer ambos recorridos el mismo día.
  • Seu d’Ègara: dispuesto en el corazón de una de las ciudades más industriales y pobladas de Cataluña, Terrassa, se halla este bello centro fenomenal, formado por 3 templos, que tienen sus orígenes en los primeros siglos de la cristianización.
  • Murallas de Montblanc: Montblanc es la capital de la comarca de la Conca de Barberà y su centro antiguo, se encuentra en muy buen estado, consagrado como un centro Monumental y Artístico, en 1947. De la Villa Ducal, ostenta desde la época medieval, sobresalen las edificaciones, como la Casal dels José, hoy museo, la deslumbrante iglesia gótica de Santa María la Mayor o el Puente Viejo, de probable origen romano.

Ahora bien, los muros valen la denominación honorífica otorgada, además de persisten en su protección aun hoy día en todo el casco histórico, mostrando algunos portales y torres de distinguidas fachadas. Existen versiones de que en este lugar encantador, dio origen de la leyenda de Sant Jordi.

Río Ter

Excursiones al Ulldeter: concebido como uno los primeros centro de excursión catalán, donde se edificó uno de los primeros refugios del país,  dinamitado por Franco para evitar su utilización por parte de los maquis y del cual se pueden ver actualmente los restos cerca del nacimiento del Río Ter. Hoy ha un centro más moderno, a 500 mts. del primero, a 150 mts. de desnivel del anterior, y se accede por la carretera que lleva a la estación de esquí.

Kayak en el Río Ter: es una experiencia inolvidable practicar esta actividad en las aguas del Río Ter y la Gola, y mientras se recorre su caudaloso recorrido, se puede apreciar y maravillar con los paisajes repletos de flora y fauna, así como disfrutar la navegación a través del reservorio natural Montgrí, les Illes Medes, hasta arribar al desagüe del Río Ter, donde sus aguas son serenas en este tramo bajo, llegando finalmente al mar.

Centro de Esquí: uno de los principales centros está a cargo del centro de esquí de Vallter 2000, a una altura de 2.000 mts. sobre el valle del Río Ter, ubicada en un círculo de glaciares, del Pirineo oriental, en la localidad de Ripollés y en la culminación de Setcases. Su excepcional disposición deja ver la panorámica de toda la geografía desde la Bahía de Roses hasta el Cap de Creus, en Costa Brava. Ideal para disfrutar de la actividad y de los extraordinarios paisajes.

Río Ter

Además del típico esquí, se ofertan actividades recreativas, como es el viaje en el telesilla Jordi Pujol, uno de los excelentes opciones de esta parada, abierto hasta septiembre. De este mágico lugar, se permite practicar todo tipo de exploraciones, desde deleitarse con la naciente del Río Ter, además de un conjunto de rutas senderistas, desde la cota 2.535, se pueden recorrer los siguientes itinerarios, de niveles de dificultad para todo los visitantes:

  • Mirador de la Costa Brava y bajada por Pista de l’Estadi, a 2.535 mts.
  • Nacimiento del Río Ter y bajada por Pista Bac-Barquins.
  • Nacimiento del Río Ter y bajada por Pista del Xalet d’Ull de Ter.
  • Coll de la Marrana y Bastiments, a 2.874 mts.
  • Coll de la Marrana y Gra de Fajol, a 2.708 mts.
  • Mirador de la Costa Brava y bajada por camino.
  • Portella de Mantet, a 2.400 mts.
  • Vuelta al Pic de la Dona, a 2.704 mts.
  • Balcón de la Costa Brava.
  • Durante estos memorables recorridos, es posible toparse con alguna flora y fauna propias de estas alturas, por lo que conviene tener una cámara al lado para no perder este mágico momento.

Turismo de playas: donde desemboca el Río Ter, en el Mediterráneo, también resulta una opción para el turismo de costa, pues la región cuenta con las costas y playas de encanto, de belleza sin igual, donde se puede disfrutar de aguas cálidas y nítidas, observar viejos pueblos de pescadores que guardan parte de su encanto, hacer paseos relajantes por sus costas, muchos de los cuales llevan a calas escondidas entre pequeños acantilados y espesa vegetación. Seguidamente algunas sugerencias:

  • Playa Penya Tallada, Salou: una de las bellas y salvajes de la zona.
  • Playa de Castell, Palamós: símbolo de la región y con arenales relucientes y vírgenes.
  • Cala Jovera, Tamarit: al pie de un espectacular castillo.
  • Cala Aiguablava, Begur: posee todo, bosques, acantilados,  pinares y bellas aguas turquesa.
  • Cala Sa Tuna, Begur: colmada de paisajes pintorescos de casitas, fue un barrio marinero.
  • Cala Aigua Xelida, Tamariu: envuelta en uno de los paisajes más mágicos de la zona.
  • Playa el Torn, L’hospitalet de L’infant: una de las clásicas playas naturistas de la costa.
  • Entre muchas opciones más.

Estas propuestas son solo eso, pues la región está repleta de encantos mágicos, aguas de extraordinaria belleza, de transparencias inigualables, bien sean de mar o de ríos, como las del Río Ter, que se trata en este completo post.

Río Ter

La zona califica no solo por sus paisajes naturales que son muchas, y de gran belleza, sino también, por sus importantes arquitecturas antiguas, cargadas de acontecimientos históricos que marcaron la región, y que hoy día como medida de reconocimiento, valor y protección, muchas de estos fueron declarados como patrimonio de la ciudad, no es para menos. Recuerde son solo sugerencias, pues hay mucho más para ver y hacer.

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