En esta entrega, hablaremos del icónico Río Hudson, constituido por 506 km cuyo cauce se dirige al sur de Nueva York, en Estados Unidos, este río sirve de frontera entre dicho estado de Nueva York y el de Nueva Jersey. El Río recibe este nombre en reconocimiento al explorador Henry Hudson, quien fuera un nauta inglés que exploró el río en 1609. Interesante verdad? Hay más información, continúa leyendo!
Origen del Nombre del Río Hudson
Su emblemático nombre del Río Hudson, se debe al apellido del inglés de Henry Hudson, quien surcara el río auspiciado por Francia y Holanda en una expedición llevada a cabo en 1609. Pese a este privilegio, se conoce que el primer europeo en navegar sus aguas fue el italiano Giovanni da Verrazano, mucha antes que Hudson, pues lo hizo en 1524. (Ver también: Río Dordoña).
Dicha exploración se hizo por los comerciantes florentinos de Lyon y Francisco I de Francia. En tanto, el primer mapa oficial del Río Hudson estuvo a cargo poco después de esta exploración, de manos del también explorador Esteban Gómez de origen portugués, quién lo navegó estando al servicio de España, denominándose como río San Antonio. Más recientemente, en el año de 1997 el presidente de Estados Unidos reconoció al Río Hudson como uno de los catorce que integran el sistema de ríos del patrimonio natural de ese país.
Ubicación y mapa del Río Hudson
El Río Hudson, se encuentra ubicado en el lago Tear of the Clouds, que se eleva sobre las montañas de Adirondacks. Pero el río que se deriva de dicho lago, es más bien referido con las denominaciones de Feldspar Brook y luego el Opalescent River, siendo que tales ríos se incorporan al Hudson al nivel de la ciudad de Tahawus, todo en los EE.UU.
Por tanto, ciertamente el Río Hudson nació a sólo kilómetros al norte de Tahawus, a la altura del lago Henderson. La confluencia del Hudson y del río Mohawk, su principal afluente, está situada en la localidad de Troy al norte de Albany, capital del estado de Nueva York.
Es de destacar, que los neerlandeses antiguamente se referían al Río Hudson como Noort River o río del Norte, ello debido a la oposición al Delaware, llamado a su vez Zuide River o río del Sur, tales nombres aún se pueden oír en algunos medios. En tanto, el nombre de Hudson River lo colocaron los ingleses, como se ha referido, se hizo como un reconocimiento a Henry Hudson, navegante británico.
Vale decir, que el Río Hudson se considera propiamente como un río; no obstante, el Lower Hudson River Valley realmente es un delta marítimo, ello en virtud de la influencia de la marea que logra llegar hasta la Federal Dam de Troy.
Por ello la tendencia es denominar sin razón al Río Hudson como uno de los más largos de los Estados Unidos, mientras que geográficamente es de hecho solo un estuario en la mayor parte de su recorrido. Tal fenómeno explica el nombre mohicano del río, Muh-he-kun-ne-tuk, lo que significa el río que remonta las dos orillas.
El Río Hudson debido a sus impetuosas resacas logren que algunas zonas del puerto de Nueva York sean complicadas y atenten para la travesía; sobre todo en épocas invernales, donde paneles de hielo pasean por el curso del río, de norte a sur o de sur a norte, dependiendo de las mareas. El caudal aproximado del río ronda los 425 m³/s a la altura de Troy, mientras que alcanza los 606 m³/s a la altura de Nueva York.
Al Río Hudson se suele denominar en ocasiones como el «río anegado». En efecto, la subida del nivel de las aguas consecuencia de la glaciación de Wisconsin, en el invierno más reciente, arrastró una incursión marina que anegó ciertas llanuras costeras, y trajo consigo agua salada al nivel de la desembocadura del río. El antiguo lecho del río está delimitado muy claramente bajo el océano Atlántico, extendiéndose hasta el borde de la plataforma continental.
De la misma forma, hacia el norte, el Río Hudson logra unirse con el lago Erie por el estrecho del mismo nombre, que permite un enlace directo entre el océano Atlántico y los llamados Grandes Lagos, tal como se puede evidenciar en el siguiente mapa, al igual que los estados y ciudades que recorre este importante río estadounidense:
Profundidad
El Río Hudson, a medida que desciende desde las montañas va aumentando su cauce hasta drenar en el estuario. Su corriente de agua fluye hacia el sur casi en línea recta desde aguas abajo de las cataratas Hudson, desde allí desciende rápidamente en su curso superior con una caída de unos 15 m en Glens Falls, la ciudad más importante por donde tiene su recorrido.
Así ocurre desde Troy hasta la desembocadura, donde se pueden percibir los efectos de las mareas, que hacen que el Río Hudson gane la profundidad de un poco más de 62 mts. que permite que sea navegable para naves oceánicas de bajo profundidad, hasta Albany y Troy, a unos 240 km de su desembocadura.
El estuario del Hudson, tiende a sufrir los efectos de las mareas, disponiendo de una masa de agua de forma muy desigual y descomunal en correspondencia con el área, es decir, unos 34.630 km en su cuenca, pudiendo variar un poco este volumen de agua.
Tal condición del Río Hudson, llegó a convertirlo no solo en un vía de tránsito marítimo, sino también en una de las rutas para el comercio de mayor impacto del este de los Estados Unidos, compuesta por la ruta comercial interior de Norteamérica.
Tal importancia de debe a sus conexiones importantes con otros afluentes que permiten intercambios comerciales, por ejemplo, al norte de la ciudad de Albany se comunica con el Sistema de Canales de Barcazas del Estado de Nueva York, que hace posible la comunicación del río con el lago Champlain, las amplia lagunas y así como el río San Lorenzo.
Más recientemente la actividad comercial del Río Hudson ha mermado, debido a la apertura del canal de San Lorenzo, ocurrida en 1959, quien desde entonces se transformó en una ruta alternativa desde el Atlántico hacia el interior. Hoy día la condición nociva del río es la fuerte contaminación originada por los residuos y vertidos industriales que se hacen sobre sus aguas de forma indiscriminada.
Río Hudson congelado
Uno de los factores climáticos que suelen afectar el normal funcionamiento de las actividades del Río Hudson, son sin duda los fuertes inviernos en los Estados Unidos, afectando este fabuloso río que separa a Nueva York y Nueva Jersey. Cuando la temperatura baja demasiado en invierno el río se puede congelar. En general su congelación es parcial pero suele afectar la normalidad cotidiana del río.
Debido a que no llega a congelarse totalmente, el agua estancada refleja y otorga un bello efecto tipo espejo que refleja con mayor tamaño las vistas, como es el caso de la vista de Manhattan sobre el Río Hudson congelado, igual sucede con el reflejo del cielo sobre estos paneles de hielo, proporcionando vistas hermosas a los lugareños. (Ver también: Río Delaware).
De igual forma, durante la helada del Río Hudson, las compañías de Ferrys se ven obligadas a detener todos sus viajes, así como cualquier otra actividad similar, debiendo recordar que este emblemático río separa a Nueva York de Nueva Jersey, por lo que el servicio de ferry es uno de los paseos turísticos más habituales en la Gran Manzana, actividad que resulta imposible desarrollar con las masas de hielo que pueden llegar a medir hasta 50 cm.
No obstante, los inviernos actuales son menores que hacia la década de 1800, en donde era frecuente que cuando llegaba el invierno el Río Hudson se congelaba por las bajas temperaturas, llegando a su congelamiento total, donde que la gente podía caminar desde Manhattan hasta Brooklyn a través del agua cubierta de hielo. Siendo entonces el río más frío. Para 1780 el famoso puerto de Nueva York quedó completamente congelado durante el duro invierno de la Revolución Americana.
Actualmente se utilizan embarcaciones de menor tamaño para partir o romper los bloques de hielo, y lograr que el agua se mantenga en movimiento y no dejar que hagan mayores depósitos de aguas estancadas. Ello en virtud de que las fuertes nevadas hacen que se formen considerables bloques de hielo que luego dificultan no sólo el tránsito habitual por el Río Hudson, sino también que da mucho trabajo a las autoridades romper estas masas de hielo para despejar un poco el río.
Por ejemplo en 2018, el centro de EE.UU, soportó el peso de bajísimas temperaturas desde que comenzó la Navidad, evidenciándose que Omaha, Nebraska, rompió un récord que data de más de 130 años con temperaturas de -29C (-20 Fahrenheit). Mientras Aberdeen, Dakota del Sur, vio caer el mercurio a -36C (32.8 Fahrenheit), rompiendo un récord establecido en 1919. Lo que evidencia que el cambio climático afecta de forma seria la vida diaria de este país.
En este año 2018, estas temperaturas árticas también afectaron las vías fluviales, tanto para las aves como para los barcos, incluyendo los ferries y embarcaciones de menor calado. Por todo ello el Río Hudson congelado trae serias consecuencias a la gente ordinaria, al no poder ir a los colegios, el comercio, y en general, la economía del estado de Nueva York.
Contaminación en el Río Hudson
Al igual que muchos de los ríos que existen en el planeta, el Río Hudson no escapa de este flagelo, pues es bien sabido que este río muestra altos índices de toxicidad con PCBs, que pueden ocasionar cáncer, siendo vetados hace décadas, y se ha afirmado que los valores de contaminación del agua son cientos de veces superiores a los niveles estatales y federales dictados en algunas ocasiones, según un nuevo reporte del 2018.
Ahora para el 2015, se dieron a conocer algunos avances del dragado y limpieza del Río Hudson, alcanzando supuestamente a dragar gran parte de las últimas toxinas del fondo del curso alto del Río Hudson, a lo que las autoridades afirmaron que los científicos vigilarán el lento declive en los niveles de contaminación de esta nociva materia. (Ver también: Río Purús).
Por su parte, la General Electric, en el año 2015 se comprometió a retirar cerca de 2,7 millones de yardas cúbicas de residuos de lluvias del Río Hudson, dirigidos a colmar 2 edificaciones como el Empire State, como parte de una propuesta Medioambiental comprometido. Se afirmó que luego 6 años se habrán retirado del fondo del río la mayor parte de los bifenilos policlorados, conocidos como PCB, y vertidos hace décadas por dos plantas de GE aguas arriba.
Según algunas fuentes señalan que décadas atrás, el Río Hudson se conocía por su alta toxicidad, ya que en sus aguas había desde neumáticos a vertidos de desagüe. Normas medioambientales más estrictas ayudaron a revivir el río, que incluso ofrece algunos lugares donde nadar en playas antes contaminadas.
Pese a ello, los peces y otras especies que habitan el Río Hudson continúan afectados por los PCB vertidos al río hasta 1977 por las plantas de condensadores de GE en Hudson Falls y Fort Edward. Los PCB, considerados como un probable cancerígeno, se utilizaban como refrigerantes en equipo eléctrico, este componente afectó cerca del 85% de las aguas del río, desde 1975 hasta 2014.
Según los estudios, durante un lapso de 3 décadas previo a la emisión expresa sobre la restricción legal, las empresas de la General Electric en Fort Edward y Hudson Falls, en Nueva York, se encargaron de verter en estas aguas cerca de 1.3 millones de libras de PCBs en el Río Hudson; por tanto, son los primeros responsables del daño originado a las aguas del Río Hudson.
De allí que haya un prohibición estatal expresa donde se advierte a los ciudadanos sobre lo peligroso y nocivo que resultaría consumir algún tipo de especies proveniente del Río Hudson, ya que esta contaminación afectan a 200 millas del Hudson, vetando por tanto el consumo de peces capturados río arriba.
Para el año 2017, se determinó que la contaminación del Río Hudson afectaba a muchos como es la flora y la fauna, donde viven 200 tipos de peces, 19 especies de pájaros, 140 tipos raros de plantas. En razón de lo cual, este grado de contaminación puede lograr que mueran estas especies. Gran cantidad de los animales que viven el el río son nativos del lugar, por lo que se podrán encontrar en otras partes del mundo.
Pero además, la contaminación también afecta a las personas que viven en Nueva York, quienes disfrutan de deportes como el kayak, la vista de el Río Hudson de toda la amplia ciudad.
Estatua de la Libertad del Río Hudson
La Estatua de la Libertad está calificada como una de las 7 maravillas, en este caso se ubica en Nueva York, cuya denominación originaria es La Libertad dando luz al mundo, creación del escultor Frédéric-Auguste Bartholdi y obsequiada por Francia a Nueva York en el centenario de la independencia de los Estados Unidos en 1886, y como agradecimiento por la ayuda prestada en la guerra franco-prusiana del siglo XIX.
Se afirma que la estatua de la libertad se ubica en el Río Hudson con su imponente tamaño de alrededor de 46 mts de altura y 225 toneladas de peso. No obstante ello, la misma se halla en una pequeña isla cerca de las orillas del Río Hudson, en la Isla de Bedloe, conocida como la Isla de la Libertad desde su construcción. Es una pequeña isla llamada también isla de la libertad, en la bahía de Nueva York, está frente a la isla de Ellis se miran a la cara.
Película
El Río Hudson se ha convertido en toda una leyenda, en virtud del acontecimiento ocurrido con el Avión que se vio obligado a practicar un aterrizaje forzado en el 2009. En razón de ello, en torno a este se han tejido una serie de eventos relacionados con este hecho; seguidamente se coloca la película sobre este significante hecho, por Tom Hanks, quien interpreta al heroico piloto Chesley Sullenberger responsable del vuelo 1549. Disfrute de Sully, la película sobre el milagro en el Río Hudson.
Afluentes
Al igual que todos las aguas de ríos y riachuelos que fluyen hacia el Río Hudson y que logran la magnitud del mismo, también reviste especial importancia el estrecho de Narrows, pues este canal marítimo es responsable de separar las localidades territoriales de Brooklyn y de Staten Island, al nivel del drenaje del Hudson. Conecta de forma eficiente la parte norte y sur de la bahía de Nueva York.
Este estrecho supone el pórtico marítimo de la ciudad, convirtiéndose a lo largo de la historia como el principal acceso al puerto de la ciudad. La formación del Narrows se remonta a unos 6.000 años, en la época de la última glaciación. Pues previo a ello, las islas de Staten Island y de Long Island estaban unidas, e impedían la desembocadura del Hudson en el océano Atlántico a través del estrecho.
Por tanto, el Río Hudson desembocaba al océano por bahía de Raritan Bay, más al sur que Narrows, siguiendo un trayecto situado más al oeste, en el estado actual de Nueva Jersey, a lo largo de los volcanes Watchung. Gracias a este estrecho, ahora confluyen todas las aguas recogidas provenientes de sur a norte del Río Hudson, y que alimentan sus aguas, como son:
- Opalescent Brook.
- Río Cedar.
- Río Indian.
- Río Boreas.
- Río Schroon.
- Río Sacandaga.
- Arroyo Mill.
- Río Battenkill.
- Río Hoosick.
- Río Mohawk.
- Normans Kill.
- Arroyo Catskill.
- Arroyo Esopus.
- Arroyo Rondout.
- Roleff-Jansen Kill.
- Arroyo Crum Elbow.
- Arroyo Wappingers.
- Arroyo Fishkill.
- Arroyo Moodna.
- Río Croton.
- Río Pocantico.
- Arroyo Sparkill.
- Arroyo de Wicker.
- Río Saw Mill.
El milagro
Con este nombre se denominó el accidente aéreo que ocurriera en enero del 2009 en el Río Hudson, el vuelo 1549 que partió desde el aeropuerto de Charlotte, en Carolina del Norte con destino al Aeropuerto Internacional de Seattle, Tacoma, en SeaTac. No llegando a su destino, pues la aeronave A320 se vio obligada a aterrizar de forma forzosa en el Río Hudson, con el milagro de que todos los pasajeros a bordo salieron ilesos del accidente.
Denominado como «el milagro del Río Hudson», y por cuyo éxito en el aterrizaje mereció la condecoración de sus tripulantes con la orden Master’s Medal del Guild of Air Pilots and Air Navigators. Este merecido premio tiene el mérito por ser calificado el aterrizaje como el «acuatizaje y evacuación forzosos, sin pérdidas que lamentar, un logro heroico y único en la historia de la aviación».
Este siniestro se calificó también como «el acuatizaje más exitoso de la historia de la aeronáutica», según fuentes oficiales de la Administración Federal de Aviación, se conoció que accidente se debió a un grupo de aves que se estrellaron contra los motores del avión y el impacto afectó peligrosamente su funcionamiento, obligando al piloto Chesley Sullenberger, con apenas 3 minutos antes, a hacer un acuatizaje de emergencia en el Río Hudson.
Este accidente pudo ocasionar pérdidas de vidas, pues ocurrió sobre las heladas corrientes del Río Hudson, que para entonces tenía temperaturas menores 6 grados bajo cero, pero gracias a la experiencia y maniobras del piloto, quien afortunadamente resultó ileso del accidente. El piloto se vio obligado a realizar una maniobra de emergencia para intentar posarse sobre el agua por no poder llegar a ningún aeropuerto alternativo.