¿Qué son los ángeles caídos? Nombres historias y más

Desobedecer la voluntad de Dios fue el pecado cometido por algunos seres que una vez vivieron en el cielo. Les llaman ángeles caídos, quienes fueron despojados de sus alas y arrojados fuera del territorio celestial. Conoce aquí más de esos míticos seres que tienen como tarea desviar el camino de los hombres.

Ángeles Caídos

¿Qué son los ángeles caídos?

De acuerdo con diferentes creencias religiosas, los ángeles caídos son seres que al principio de los tiempos habitaron en el cielo. Por diferentes razones fueron expulsados por Dios de la vida celestial. Según las escrituras en las que se basa el cristianismo, estos ángeles cometieron el más grande de los pecados que puede cometer cualquier ser: No reconocer la divinidad de Dios y negarse a obedecer sus mandatos.

El castigo que recibieron por tan grande error, además de ser echados del cielo, fue ser despojados de sus alas y estar condenados a vivir en medio de la miseria. Algunas escrituras bíblicas, plasmadas en el Antiguo Testamento, sugieren que una de las tareas de los ángeles caídos es la de alejar a los seres humanos de su fe. Por esta razón se les relaciona con Satanás y con el mal.

Los ángeles caídos son seres celestes que habitaban al lado de Dios y realizaban tareas específicas en el reino de los cielos. En algún momento, algunos de ellos decidieron rebelarse contra Dios, quien los condenó a vivir alejados de él. El más conocido de los ángeles caídos es Lucifer, pero existen muchos otros, entre los que se pueden mencionar a Mefistófeles, Semyazza, Belial y Grigori.

Lucifer era uno de los hijos predilectos de Dios y era poseedor de grandes atributos para ser designado como guía de los ángeles. Sin embargo, fue alejado de la presencia de Dios cuando creyó que podía ser igual, e incluso superior, que su padre y decidió dejar de servirle.

Los ángeles caídos poseen una estructura morfológica distinta de los hombres, pues no tienen órganos reproductivos. Por esta razón, aunque son seres que cumplen con las mismas funciones que los humanos, no pueden considerarse como seres biológicos. Tampoco se les puede llamar demonios, pues aunque  fueron expulsados del grupo celeste que custodiaba los inicios de la humanidad, no poseen la misma figura física que estos entes malignos.

Los ángeles caídos se diferencian de otros entes porque pueden asumir forma humana y convivir en la tierra como los hombres sin que las personas puedan percatarse de ello. Se dice que estos ángeles están en la tierra para alterar la vida de los hombres e inducirlos al pecado. Suelen alterar los sueños de las personas, enviándoles señales, persuadiéndolos para se abandonen en la vida de pecado que el mundo ofrece.

Con frecuencia se les relaciona con los demonios que gobiernan el inframundo, por lo que debe aclararse que los ángeles caídos están cumpliendo un castigo por haber contravenido los planes de Dios. Ellos comenzaron a pensar que podían tener poder y riquezas, al igual que Dios, pues a diferencia de los seres terrenales, éstos si conocían la diferencia entre el bien y el mal, la misma que ocasionó la expulsión de los primeros hombres del paraíso divino.

Antes de ser expulsados, estos seres estaban encargados de servir a Dios y a los hombres. Al ser enviados a la tierra, se mezclaron con las mujeres y tuvieron conocimiento de la vida del inframundo. Por ello, puede decirse que son seres que una vez fueron puros pero que se enfermaron por la ambición de poseer riqueza y disfrutar de todo aquello contrario a las leyes divinas, por lo que fueron expulsados de la corte celestial.

Es importante recordar que las creencias religiosas dan por cierto el combate entre los ángeles del cielo, en donde se puso a prueba la lealtad de estos seres para con Dios. Entonces, el Arcángel Miguel comandó el ejército que enfrentó a los rebeldes y mostró su gratitud e incondicionalidad con el Padre Celestial. En los textos sagrados se relata que combatió con elementos que procedían de las oscuridades del universo. También se enfrentó a Lucifer, quien mostró sus ansias de poder y su deseo de superar a Dios.

Procedencia de los ángeles caídos

Existen diferentes formas de llamar a los ángeles caídos. En hebreo se les dice Nefilim y, en otras lenguas se les conoce como los caídos de Dios. Éstos eran parte del cortejo celestial y, de un momento a otro, pretendieron intervenir en la vida de los primeros pobladores de la tierra. Por su cercanía con Dios, los ángeles conocían en gran parte el futuro de la tierra y su evolución.

Los ángeles tenían conocimiento sobre las decisiones que definirían sus destinos, por lo que estaban organizados en jerarquías celestiales. Pero algunos ángeles estaban descontentos por la vida que llevaban junto a Dios. Al igual que hizo con los seres humanos, Dios quiso saber cuáles serían las elecciones de sus ángeles.

Fue entonces cuando se percató de que Lucifer tenía ambiciones contradictorias, lo que le causó aflicción por ser éste el ángel a quien le había dado los más bellos dones y belleza inigualable, llegando a sentir cierta predilección por él.

Sin embargo, la ambición de Lucifer fue creciendo más y más hasta creer que podía superar a Dios, por lo que llamó a otros ángeles a rebelarse y, junto a éstos, fue sacado de la corte celeste y enviado a la oscuridad de las sombras, donde gobiernan la envidia, la codicia, el ego y todas las vilezas del mundo. En ese lugar habitaran los ángeles caídos hasta que llegue el día del juicio final, en el que Dios decidirá quienes morarán junto a él.

De igual manera se cuenta que los ángeles que habitaban en el cielo observaban la vida del hombre y querían saber más de su futuro. Cuando comenzó la creación de la tierra y su paraíso para los primeros humanos, los querubes ansiaban ver más allá de lo que había, por lo que fueron enviados a custodiar algunas zonas del vergel.

Casi de inmediato, los ángeles fueron seducidos por las jóvenes hijas de los hombres terrenales, lo que los llevó a levantar su voz para poder tener una vida junto a estas mujeres. En las sagradas escrituras se habla de la expulsión de estos ángeles y de su convivencia con las mujeres de la tierra, que dio origen a personas de gran tamaño, conocidas como gigantes. Esto no estaba entre los planes de Dios, por lo que echó a los ángeles y a los hombres del paraíso.

Particularidades de los ángeles caídos

Aunque están en la tierra y pueden mezclarse con las personas, logrando pasar desapercibidos, los ángeles caídos poseen características particulares que los diferencian de los humanos, por lo que no pueden ser confundidos con esta raza. Antes de caer del cielo, estos seres no contraían matrimonio ni realizaban prácticas humanas como lo hacen ahora. Aquí te explicamos algunas de ellas.

Se catalogan como seres

En las Sagradas Escrituras se indica que Jesús es el encargado de la existencia de los ángeles: fueron creados antes que el universo, pertenecen a un linaje distinto dentro de la obra creadora de Dios y cumplen con funciones distintas a otros seres creados por el Padre Celestial. No está establecido cuando fueron creados los primeros ángeles, pero sí que ya existían antes de la creación de Adán y Eva.

Desde los primeros tiempos, los ángeles estaban clasificados por jerarquías, así como los demonios que habitan en el mundo de las tinieblas. Por ser parte de la creación divina, los ángeles celestiales no pueden ser adorados, es por ello que permanecen invisibles ante los hombres para evitar cualquier rito de adoración. Así, cuando llegue el momento del encuentro con Dios, sean para él todo el honor y toda la gloria.

Los ángeles celestes son los encargados de transmitir los mensajes de Dios para los habitantes de la tierra, es por ello que, al igual que los hombres, veneran a Dios como corresponde. Según algunas creencias, ellos no pueden aceptar ningún tipo de oraciones, mucho menos que se les adore. Sin embargo, esta práctica varía de acuerdo con los pensamientos y creencias de cada persona.

Los ángeles como esencia

Tanto los ángeles que pertenecen a la corte celestial como los ángeles caídos carecen de figura humana. Poseen características físicas que les permiten lograr movimientos mucho más rápidos que la raza humana. No obstante, dentro de sus capacidades destaca la de hacerse visibles ante las personas y asumir la forma de los seres humanos.

Sin embargo, aunque se presentan como seres de carne y hueso, su apariencia real deja sorprendidos a quienes tienen la oportunidad de verlos en ese estado. Su presencia irradia paz y transmite gran energía, por lo que hay quienes los llaman seres de luz. Ellos pueden dejarse ver por las personas mientras éstas duermen; asimismo, pueden hacerse visibles a través de las visiones.




Suele asegurarse que los ángeles se corresponden con una representación exclusivamente masculina, pero es un tema que se mantiene en constante debate puesto que los ángeles son seres asexuados, es decir, que no poseen órganos genitales que los identifique por el sexo. Aunque en los Textos Sagrados no se afirma que los ángeles posean alas, en algún momento de la historia se extendió la idea de que si las poseen para moverse con mayor rapidez.

Hay algunos ángeles celestiales que son asignados por Dios para custodiar la vida de las personas. Se les llama ángeles de la guarda y cuidan a los seres humanos donde quiera que están. La creencia indica que no hay que temer ante ninguna confrontación o mal, pues estos ángeles brindan protección. Son ellos quienes libran grandes batallas por los hombres y se mantienen delante de éstos.

El rostro humano de los ángeles caídos

Los  ángeles celestiales poseen ciertas similitudes con los seres humanos, pues poseen inteligencia, voluntad, sensibilidad y caracteres que los distinguen entre sí. Además, aunque están bajo las órdenes de Dios, al igual que los humanos pueden tomar decisiones porque poseen libre albedrío.

Es por esto que los ángeles también pueden ser tentados y caer en la oscuridad: al tener la oportunidad de elegir, pueden decidir llevar una vida de placeres y deseos banales. Esta posibilidad de elección llevó a muchos a renunciar a la vida celestial y abandonarse en el mundo del pecado y los vicios. Dios se dio cuenta de lo que ocurría y decidió ponerlos a prueba, pero ellos insistieron en seguir por la vida fácil y fueron expulsados, por lo que hoy son llamados ángeles caídos.

Los ángeles que habitan, o han habitado, junto a Dios son poseedores de un conocimiento mayor al de los hombres. Sin embargo, esta sabiduría tiene un límite establecido, puesto que el conocimiento y la sabiduría absolutos los tiene Dios. La experiencia que han obtenido a lo largo de los años les permite conocer al hombre y el devenir de su vida en la tierra, lo que les permite predecir algunos de los comportamientos humanos.

Estos seres celestiales son ávidos estudiosos de las Sagradas Escrituras y de la influencia de éstas en la vida humana. Como se acaba de decir, poseen un conocimiento mucho mayor al de los hombres, son más longevos y más inteligentes, por lo que su nivel de comprensión de los Textos Sagrados sobrepasa el entendimiento humano.

Ángeles potentes

Los caídos de Dios poseen una fuerza superior a la de los hombres. En las escrituras se narra el episodio de un ángel caído que luchó contra miles de personas y, al día siguiente se veían los cadáveres esparcidos en el lugar del combate.

Por su gran fortaleza, su sabiduría e inteligencia, su longevidad y demás características, los ángeles pueden ser considerados dioses, pero no poseen la divinidad del Ser Supremo. Uno de los poderes que no poseen es la omnipresencia, pues no pueden estar en varios lugares al mismo tiempo. Lo que si pueden hacer es movilizarse de manera veloz, superando con creces a las personas.

Son considerados eternos y asexuados

Aunque los ángeles son presentados exclusivamente con figura masculina, no existe prueba de que todos sean varones. Ello se debe a que no tienen sexo y son incapaces de concebir y tener descendencia. Otra característica que los diferencia de los humanos es que los ángeles no mueres, por lo que verán pasar infinitas generaciones humanas ante sus ojos.

Gran número de ángeles

En varios libros de los Textos Sagrados se menciona la existencia de los ángeles celestiales, pero no se precisa el número exacto de éstos. Lo que si se reseña es que son muchísimos, tantos que no se pueden contar. Se estima que sean millares de ángeles, los cuales tienen diferentes jerarquías y cumplen diferentes tareas en el cielo.

Ángeles inmaculados

Son considerados seres inmaculados cuando dan fiel cumplimiento a la palabra de Dios y le sirven con lealtad, por lo que algunos les llaman descendientes de Dios. No obstante, la existencia de ángeles caídos pone en duda su real pureza, pues cuestiona la lealtad que deben tener los ángeles para con el Padre. Es por ello que todos deberán presentarse ante Dios el día del Juicio Final para recibir su veredicto.

Existencia de los ángeles caídos

Una de las preguntas que suele surgir al hablar de temas religiosos es la real existencia de los ángeles y si existe prueba de ello. Lo mismo ocurre con los ángeles caídos. Surge otra pregunta, en caso de que existieren ¿Cómo unos seres tan puros pueden llegar a pecar hasta ser expulsados de la presencia de Dios? Muchos investigadores dedican sus estudios a encontrar respuestas a estas interrogantes.

Vale recordar que las Sagradas Escrituras narran el enfrentamiento que sostuvo el Arcángel Miguel contra un dragón. El ejército celestial peleó junto a Miguel, pero el dragón, junto con la culebra y los ángeles rebeldes, dieron una gran batalla. Al final, fueron expulsados del cielo y, con el paso del tiempo, las figuras de la serpiente y el dragón son representaciones del mal.

Entre los desterrados estaba Lucifer con otros seres celestiales, los cuales hoy son reconocidos como ángeles caídos. Bajaron a la tierra en busca de aquellas personas de espíritu débil, cuya fe es pobre y que son presa fácil del pecado. Los ángeles caídos suelen molestar a las personas, incitándolas a caer en tentación, lo que representa una gran prueba para las personas. Pero todos los hombres tienen consigo un ángel que los protege y, de ser necesario, salen en batalla contra estos artífices del mal.

Los ángeles caídos y su expulsión del cielo

En aquellos tiempos, los líderes que comandaban el ejército de ángeles rebeldes, hicieron un juramento en el Monte Hermón, para juntos destronar al Rey único de los cielos. Éstos tenían diez jefes, con doscientos ángeles a su mando. Pero no lograron su cometido. Fueron confrontados por el Arcángel Miguel y el ejército celestial, quienes los derrotaron. Fueron acusados de traición y expulsados de sus cargos y del cielo.

El más conocido de todos es Lucifer, quien era uno de los hijos predilectos de Dios. Su nombre significaba “Portador de la Luz”. Según el libro del Génesis, decidió convertirse en la serpiente que tentó a Adán y Eva para que desobedecieran los preceptos divinos y fuesen como dioses, por lo que mordieron la fruta del bien y del mal.

Desde entonces, Lucifer fue castigado y recibió el nombre de Satán o Satanás, que significa oponente o adversario. Al principio Dios lo recibía en el cielo, pero al ver que no cambiaba su comportamiento arrogante y soberbio, San Miguel Arcángel terminó echándolo junto a otros doscientos ángeles que también se rebelaron. Estos seres están condenados a vagar por la tierra hasta el día del Juicio Final.

Las razones que movieron al resto de los ángeles a rebelarse contra Dios y ser expulsados tienen que ver con el libre albedrío y la capacidad de decidir sobre su vida y sus destinos. Pecados como la lujuria, mostrada en su exacerbado deseo de poseer a las hijas de los hombres; el orgullo y la envida, al querer ser como Dios, fueron algunos de los motivos de su destierro.

Tal es el caso de Azael, Samael y Semyazza, quienes formaban parte de los ángeles que participaron en la creación del Edén, quienes fueron desterrados por la lujuria que sintieron al ver a las mujeres. Luzbel, considerado el ángel más bello y el líder de todos sus iguales, quiso ser superior a Dios.

También se puede mencionar a Azazel, quien fuera uno de los dirigentes de los querubines expulsados y que enseñó a los hombres a fabricar armas y el ocultismo. O Asmodeus, que fue expulsado por sus orgías. Como se ve, para la religión católica no todos los ángeles son buenos, pues sus decisiones y comportamiento los llevó a rebelarse contra Dios y convertirse en ángeles caídos o demonios.

Los ángeles caídos y sus nombres

Después de la batalla celestial, un grupo de ángeles fue expulsado del cielo y fueron conocidos como ángeles caídos. Estos seres descendieron hasta la tierra y otros habitan entre las tinieblas y la oscuridad, buscando tentar al hombre y hacerlo caer en el pecado. En uno de los tomos del libro de Enoc Uno de los tomos de Enoc se reseña que son alrededor de doscientos los ángeles caídos. A continuación se mencionan algunos de éstos caídos de Dios.

Semyazza

Su nombre significa “él ve el nombre”. Era el líder de los ángeles vigilantes (Grigori). Se le acusa de instigar a los otros 199 ángeles caídos para que tomaran como esposas a las hijas de los hombres y engendraran hijos. Además de comandar a los 200 ángeles que descendieron, también el más importante de los 20 líderes a quienes los caídos juraron lealtad.

Semyazza es reconocido por ser uno de los guardianes de más alto rango en la corte celestial. Su deseo de convivir y tener relaciones carnales con las mujeres lo llevó a rebelarse y a arrastrar a los otros ángeles para que tuvieran descendientes con ellas, por lo que se convirtieron en seres impuros.

Además, los Vigilantes, convencidos por su comandante, enseñaron a los hombres las cualidades distintivas que poseían, lo que despertó en ellos la vanidad y la envidia. Con Semyazza se dio inicio a la historia de las relaciones entre los ángeles y las jóvenes. Se encargó de hacer que los ángeles juraran mantener su posición todo el tiempo que durara su permanencia en la tierra.

Urakabarameel

Como ángel celestial pertenecía al grupo de los guardianes. Su nombre aparece escrito en el libro de Enoc. Instado por Semyazza se unió a una mujer de la tierra y procreó hijos con ella, por lo que Dios se vio obligado a expulsarlo del mundo celestial, junto con los otros guardianes.




Akibeel

Este ángel caído se dio a la tarea de mostrar las ciencias ocultas y los símbolos de estudio de la Cábala, que es un método para estudiar los orígenes del mundo pero no desde la visión de lo religioso y apegado a la norma divina. En la Cábala se realizan comparaciones entre las distintas religiones que existen en el mundo y el judaísmo. Su empeño en mostrarle al hombre lo que se debe mantenerse oculto lo llevó a la expulsión.

Tamiel

Este es el quinto Vigilante perteneciente al grupo de los ángeles caídos. También es conocido como Kasyade, su nombre significa “poder oculto”.  Enseñó a los seres humanos sobre la existencia y el poder de los demonios y los espíritus, sobre el mal representado en la mordedura delas serpientes y sobre el aborto. Pretendió enseñar a la humanidad que pueden llegar a ser tan poderosos como Dios.

Aparece en la lista de nombres de ángeles caídos mencionados por Enoc. Fue expulsado por enseñar a los hombres la pronosticación del futuro a través del estudio del cosmos, lo que hoy se conoce como astrología y es considerado un método de adivinación.

Remiel o Ramiel (Rameel)

El nombre de este arcángel significa “Trueno de Dios”.  Enoc también lo menciona en sus escrituras como uno de los ángeles que formó parte del grupo  de 200 que descendió del cielo, comandados por Semyazza. Realizaba trabajos de gran importancia cuando habitaba junto a Dios: era quien transmitía toda la información necesaria para los ángeles, administraba las visualizaciones celestiales y le indicaba a los muertos cómo llegar hasta Dios. Sus tareas duraron hasta que fue expulsado del Reino, debido a su lujuria.

Danel

Era el número veinte en el grupo de los guardianes de Dios y formó parte de los doscientos ángeles desterrados mencionados por Enoc, por enseñar la simbología solar, que los seres humanos utilizan para la adivinación y las prácticas del esoterismo.

ÁNGELES CAÍDOS

Azkeel

Según lo reseña Enoc, este ángel tiene la particularidad de haber integrado el grupo llamado los guardianes del cielo. A Azkeel se le atribuye ser el ente del cual desciende lo que se conoce en distintas creencias religiosas como el “hombre de la maldad”.

Azazel

Su nombre proviene de la raíz Azaz, que quiere decir “Fuerza de Dios”. En su libro, Enoc dice que su significado es el de “impudente”, o bien puede traducirse como “mostrar fuerza hacia”, por lo que el religioso asegura que la significación que se le puede referir es “arrogante para Dios”. Tiene diferentes acepciones de acuerdo con cada religión. En los Textos Sagrados y en las escrituras de Enoc aparece como uno de los 200 ángeles caídos. Además, algunos lo reconocen como uno de los machos cabríos.

Azazel fue quien enseñó a los seres humanos el arte de la guerra: los hombres aprendieron a fabricar armas, mientras que las mujeres aprendieron el arte del engaño, adornando sus cuerpos de diferentes maneras. Además, les dio a conocer los secretos de la brujería, arrojándolos a la maldad y al pecado. No debe confundirse con Azrael, quien es el ángel de la muerte en algunas religiones como el islam y el judaísmo.

Shamsiel

Su nombre se traduce como “sol de Dios” y según Enoc es muy apropiado puesto que este ángel caído del que le enseñó a los hombres a leer los signos del sol. Fue el ángel dieciséis  de los Vigilantes líderes de los 200 ángeles caídos. Dios le tenía asignada la custodia y protección del Jardín del Edén, luego de que Adán y Eva fueron expulsados. Aunque es uno de los líderes de los caídos de Dios, hay creencias que lo consideran gobernante del Cuarto Cielo.

Lucifer

Su nombre significa “portador de luz”. Su nombre original era Luzbel, que se traduce como “luz bella”. Este ángel caído, también conocido como Satanás, es el más conocido de los 200. Su nombre se menciona en la Biblia en varias oportunidades, a diferencia de los otros que sólo son mencionados en el Libro de Enoc.

Este ángel habitaba la morada de Dios y estaba dotado de grandes cualidades, como la inteligencia y la inigualable belleza, por lo que cumplía con todo lo necesario para ser el ángel que guiara a todos los ángeles celestiales.

Como ya se comentó, Lucifer había sido escogido por Dios como uno de sus ángeles predilectos. Tenía varias responsabilidades en el cielo y gozaba de la confianza de Dios, por lo que le era muy cercano. El significado de su nombre refiere luminosidad y fulgor. Lucifer fue la primera creación de Dios.

Fue el ayudante de Dios durante la creación del mundo pero, cuando se dio cuenta de los grandes poderes que poseía, comenzaron a rebelarse en él algunas cualidades negativas. Despertó en él las ansias de gobernar todo lo creado por lo que, en secreto, urdió un plan para atacar a su creador.

Para lograrlo, se confabuló con otros ángeles tan viles como él, a quienes sedujo ofreciéndoles los placeres de la vida terrenal. Esta tarea le llevó años, hasta que llegó el día de ejecutar su plan que desencadenó lo que se conoce como batalla celestial. En ese momento, Dios pudo ver cuáles de sus criaturas celestiales se mantuvieron fieles y cuáles manifestaron sus perversas intenciones.

Hubo un gran enfrentamiento entre los ángeles del cielo. El Arcángel Miguel comandó el ejército para defender a Dios y libraron una cruenta lucha hasta derrotar a los rebeldes y hacer triunfar al bien sobre el mal. Ante lo ocurrido, Dios tomó la decisión de expulsar a los ángeles que se le habían enfrentado.

Lucifer se vio obligado a aceptar el castigo impuesto por Dios y, luego de descender a la tierra, buscó la manera de tentar a Jesús para que pecara y desobedeciera la voluntad del Padre. Por eso, Lucifer es reconocido como el ser que representa la maldad y la oscuridad en el mudo terrenal.

Lucifer es, pues, uno de los ángeles caídos más conocidos en la historia. Fue un ser que poseía todas las cualidades para ser un gran servidor y permanecer al lado de Dios. Pero su ambición desmedida y su ego exagerado lo alejaron de su camino y, por el libre albedrío que le otorgó Dios, decidió corromperse. Este ángel caído es tan conocido que ha sido inspiración para muchas obras de arte: “Lucifer es el primer ángel caído, el más poderoso y el más importante de todos”.

¿Es lo mismo Lucifer, el Demonio y Satanás?

La palabra demonio o daemon tiene su origen en la raíz griega “demon”, que significaba genio, concebido como un ser sobrenatural, no humano, cuya esencia es maligna. Con el paso de los años, diferentes religiones del Oriente Medio adoptaron el termino daemon agregándole connotación negativa.

En la Biblia, en el Antiguo Testamento, se le llama Satán al enemigo de Dios. Sin embargo, el Satán del que se habla en los pasajes más antiguos de la Biblia no guarda relación con los ángeles caídos, con otros demonios o con el origen del mal. Sólo es reseñado como un ángel gobernado por Yahvé, al que se le asignaban las tareas desagradables. Es en relatos posteriores cuando Satán se hace visible como “antipoder” frente al Dios Supremo, intención que se asoma desde el Génesis.

Ya en el Nuevo Testamento, Satanás recibe el nombre de “diablo”, que proviene del verbo griego “diaballo”, el cual se traduce como acusar. Otros calificativos que recibe Satanás en las escrituras religiosas son: Príncipe de los demonios, Beelzebub, Mentiroso, Legión, Padre de la mentira, Maligno, Tentador, Pecador desde el principio, Señor de la muerte, Espíritus malignos, Espíritus inmundos o impuros, Dios de este mundo, Dragón, Homicida desde el principio, Serpiente antigua, Belial, Ángel de Satanás, Seductor el mundo entero, Acusador o Poder de las tinieblas.

Por su parte, Lucifer no se menciona directamente en el Antiguo Testamento significando “el que lleva la luz” o “estrella de la mañana”. De acuerdo con los escritos del Padre Gabriel Amorth, reconocido exorcista, Lucifer es “el nombre propio del segundo demonio en importancia en la jerarquía demoníaca”. Sin embargo, para las religiones cristianas, Lucifer y Satanás no son los mismos entes.

¿Cuáles son los más poderosos?

Tal como se ha expuesto en párrafos anteriores, en las escrituras de Enoc aparece una larga lista de ángeles caídos, en la que destaca a Lucifer, a quien llama el gran desafiante del Creador, y quien era uno de los ángeles más amados por Dios.

Fue Lucifer quien ayudó a Dios durante la creación del universo. Ostentaba de jerarquía y cumplía con diferentes actividades en la vida celestial, por lo que el Padre lo miró con buenos ojos para que fuese el líder de los cuerpos celestes y los guiara en su camino, a fin de que cada uno cumpliera con el rol que se le asignó.

Pese a que gozaba del amor y la predilección del Padre, Lucifer comenzó a experimentar sentimientos nuevos para él. Sintió codicia y ambicionaba tener el poder de Dios e, incluso, ser superior a Él. Su plan falló y fue expulsado del cielo, acompañado de 200 ángeles caídos. Estos son los principales ángeles caídos que acompañaron a Lucifer en su descenso a la tierra y que hoy siguen induciendo a los hombres al pecado.

Abadón

Este ángel caído es nombrado como el aniquilador. Es un ser de aspecto maligno, reconocido como el “querube de la oscuridad que representa a los muertos”. Se cree que en el Éxodo, Moisés llamó a Abadón para derribar a Egipto.

Está presente en varios pasajes de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y es Está presente tanto en el Antiguo como en el Nuevo testamento, y es conocido también por ser el custodio del inframundo. La delicadeza no es uno de los atributos que identifica a este ángel. Ostenta tanto poder que puede controlar no solo a los ángeles caídos, sino al mismo Lucifer. No duda cuando de imponer su voluntad se trata.




Llama la atención que la voluntad de Abadón en la misma voluntad de Dios. Por esta razón, a este ser sobrenatural se le otorga el poder de custodiar la espiritualidad de los ángeles mientras permanezcan en la tierra y hasta el día del Juicio Final.

Azazyel

Si existe algún responsable de la aparición de las armas mortales sobre la faz de la tierra ese es Azazyel, pues fue este quien mostró este conocimiento a los hombres al enseñarles cómo fabricar armas de guerra. Su intención era llevar a los seres humanos a la guerra y que hubiese muertos.

Se cree que en el Juicio Final Azazyel será examinado por los querubines celestiales. En el libro bíblico del Apocalipsis se anuncia que el fin de este ángel caído ocurrirá en el día del Juicio Final, cuando se enfrente en combate a los arcángeles Miguel y Gabriel. Atado de manos, el arcángel Rafael le dictará su sentencia, con el permiso de  Dios.

Leviatán

Es reconocido como uno de los más poderosos ángeles que expulsó Dios del cielo. Su nombre se menciona en la Biblia, principalmente en el Antiguo Testamento. Se describe como una criatura marina y portentosa que personifica el mal y el caos desde antes de la creación del mundo.

Su origen se centra en la cultura hebrea, pues el nombre Leviatán y su poder se reseñan en varias oportunidades en diferentes textos de las religiones judeocristianas, entre los que se pueden mencionar el libro de Job y los Salmos, que aparecen en la Biblia.

Por su estrecha relación con el mal, Leviatán es una de las principales figuras de adoración del culto satánico, siendo considerado uno de los cuatro príncipes del infierno. Como puede verse, Leviatán es considerado “el príncipe de los demonios y la encarnación del mal absoluto. Su dominio es el orgullo y la herejía”.

Semyazza

Es uno de los más temibles de los ángeles caídos, pues es el líder de las tropas demoníacas. Se le considera también como el líder del Pacto Armon, que establece dentro de sus cláusulas para reclutar ángeles, que ellos “nunca cambiarían de opinión ni se apartarían del mal”, aunque vivan en la tierra. Su influencia sobre los 200 le otorga a este ángel caído gran poder y reconocimiento por la historia.

Yekun

Es uno de los ángeles caídos de mayor importancia, pues es el primer seguidor de Lucifer. Se le responsabiliza por confundir a los otros ángeles e inducirlos al pecado. Luego de su descenso a la tierra se dedicó a enseñar a los hombres a leer y escribir, pero también a la enseñanza del lenguaje de los signos, usados en prácticas adivinatorias.

Kesabel

Es el segundo ángel seguidor de Lucifer que fue expulsado del cielo tras rebelarse contra el Dios Creador. Considera que los seres humanos son seres inferiores, por lo que fue el primero en inducir a los ángeles a mantener relaciones con las hijas de los hombres.

Gadreel o Arakiel

Su nombre significa “muro de Dios”. Seguidor de Semyazza, es uno de los responsables de convencer a los ángeles para que mantuviesen relaciones con los humanos y se reprodujeran. Le enseñó a los hombres cuáles son los instrumentos que se usan durante el combate.

En los libros apócrifos, específicamente en el Libro de las Parábolas del Libro de Enoc, se dice que Gadreel fue quien engañó a Eva en el Jardín del Edén y la sedujo para que comiera del fruto del bien y del mal. También se le señala de enseñar el método adivinatorio conocido como la geomancia.

Penemue

Fue el cuarto en el grupo de los ángeles caídos. Se dedicó a arruinar la mente de los seres humanos, a quienes les enseñó a mentir. Esto ocurrió antes de que se cometiera el pecado original: que Adán y Eva desobedecieran a Dios y fueran expulsados del Edén.

Kasyade

Este ángel caído es mencionado por Enoc por ser quien les mostró a los hombres lo que era el espíritu y el alma pero de una forma negativa. Su objetivo era crear la intriga en el pensamiento del hombre y hacerle creer que podría ser tan importante como Dios, lo que creó gran confusión y la mente y el corazón humanos.

Otros Ángeles caídos importantes

  • Agniel: Enseñó a los hombres cómo utilizar las hierbas y las raíces.
  • Araziel: Su nombre tiene por significado “luz de Dios”. Enseñó a los seres humanos la brujería y la magia.
  • Baraqiel o Baraqel: Es el noveno de los Vigilantes. Su nombre se traduce como “relámpago de Dios”. Enseñó la astrología a los hombres.
  • Armaros (Amaros): El significado del nombre del décimo primero de los Vigilantes es “maldito”. Su enseñanza para los hombres fue hacer y deshacer encantamientos.
  • Batariel: Es el décimo segundo de los Vigilantes, perteneciente a los Grigori. Su nombre significa “Valle de Dios”.
  • Bezaliel (Bassasael): Es el décimo tercer líder de los ángeles caídos. Su nombre quiere decir “sombra de Dios”.
  • Ananiel: El líder número catorce, cuyo nombre significa “lluvia de Dios”.
  • Zaqiel: Su nombre representa “pureza de Dios”  y fue el número quince en ostentar el liderato de los ángeles caídos.
  • Sathariel: “Amanecer de Dios” es el significado del nombre de este ángel caído. Antes de ser expulsado, el número 17 de los Vigilantes tenía la tarea de ocultar el rostro de la misericordia divina.
  • Turiel: Es el décimo octavo líder de los Vigilantes. Su nombre se traduce como “roca de Dios”.
  • Yomiel: Su nombre quiere decir “día de Dios”. Fue el décimo noveno de los Vigilantes mencionados por Enoc en su libro.
  • Chazaqiel (Ezequeel o Cambriel): Significa “nube de Dios”. Se le  responsabiliza por enseñar a los seres humanos la meteorología.
  • Kokabel (Kokabiel, Kakabel, Kabaiel, Kochab): Su nombre es traducido como “estrella de Dios”. Los hombres obtuvieron el conocimiento sobre la astronomía y las constelaciones por medio de él.
  • Sariel (Suriel): Su nombre significa “príncipe de Dios”. Instruyó a la humanidad sobre el calendario lunar y los cambios de la luna.

 Ángeles caídos en la biblia

Ciertos estudios teológicos indican que tal como lo hizo con los hombres, Dios puso a prueba a sus ángeles, con el fin de conocer su fidelidad y admitirlos, entonces a la “visión plena de su gloria”.

No se sabe con certeza cuál fue la prueba, pero hay quienes se atreven a asegurar que el Padre mostró a los ángeles la “futura Encarnación de Su Divino Hijo”, dándoles a conocer que debían adorar al Hijo del Dios Vivo.

Luzbel, el ángel predilecto del Padre y uno de los más gloriosos ángeles de la Corte Celestial, se cegó por el orgullo. Habiéndose abrogado a sí mismo los dones que le había entregado Dios y creyéndose igual al Padre, se rebeló contra su Creador y se negó a aceptar el supremo dominio de Dios.

Así, se convirtió en el “adversario” del Padre, a la vez que llamó a la rebelión de otros ángeles, 200 de los cuales lo acompañaron en la batalla contra su Creador: «No serviré» (Jer. 2, 20). «Seré igual al Altísimo» (Is. 14, 14), citan las lecturas bíblicas. En el libro del Apocalipsis se puede leer que “Muchos ángeles se siguieron en su orgullo. Se dice que hasta un tercio de ellos”.

En ese momento, un gran Arcángel, con iguales dones que Lucifer, se presentó ante Dios y postrado ante su Trono, en un acto de profunda adoración, enfrentó el grito de batalla hecho por Lucifer con una exclamación inundada de lealtad y amor por el Creador: ¿Quién como Dios? Este fue el Arcángel Miguel.

Mientras que San Miguel Arcángel obtuvo su sobre al mantenerse fiel, Luzbel se convirtió, entonces, en Lucifer, el adversario, el enemigo de Dios, el Diablo, Satanás o Satán. Sobre él se encuentran en la Biblia diferentes escritos, como los de Isaías:

«¿Cómo caíste desde el Cielo, estrella brillante, hijo de la Aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra? En tu corazón decías: ‘Subiré hasta el Cielo, y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios… subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo’ Mas ¡ay! has caído en las honduras del abismo.» (Is.14, 12-15)”.

De acuerdo con los exégetas, estudiosos de las Sagradas Escrituras, las palabras de Isaías son una parábola dirigida al Rey de Babilonia las cuales, indirectamente, llegaban hasta Satanás, cuya influencia se evidenciaban en las actitudes y comportamientos del Rey. También en el Apocalipsis se presenta la conclusión de la batalla final entre los Ejércitos Celestiales y las hordas de los ángeles caídos, en la cual se le da la victoria definitiva al Dios Supremo y Rey de Reyes.




«En ese momento empezó una batalla en el Cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el Monstruo. El Monstruo se defendía apoyado por sus ángeles, pero no pudieron resistir, y ya no hubo lugar para ellos en el Cielo. Echaron, pues, al enorme Monstruo, a la Serpiente antigua, al Diablo o Satanás, como lo llaman, al seductor del mundo entero, lo echaron a la tierra y a sus ángeles con él».

Asimismo, San Pedro escribe: “Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los encerró en cavernas tenebrosas, arrojándolos al Infierno» (2a. Pe. 2, 4).  Por su parte, San Juan Damasceno dice «No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los seres humanos después de la muerte». En el Catecismo de la Iglesia Católica se establece que “no fue por un defecto de la Misericordia Divina que el pecado de los ángeles caídos no fuera perdonado, sino debido al carácter irrevocable de su elección”.

Los ángeles caídos son nombrados con frecuencia en las Sagradas Escrituras. Uno de los términos usados por la tradición judeocristiana para llamarlos es Nefilim. Sobre éstos abundan los escritos, sustentados en los libros Bíblicos y en los apócrifos, que dan fe de la existencia de los ángeles caídos y su orientación hacia el mal y hacia la perversión del hombre.

De igual manera, se hace mención a los descendientes de los ángeles, producto de su unión con las mujeres terrenales, los cuales serán seres de gran tamaño. Éstos se mencionan en algunos libros como el Génesis, Pedro, Job, Judas y el Libro de Enoc.

En el libro del Génesis 6:1-8 se mencionan a los ángeles caídos y el momento cuando llegaron a la tierra para formar familias con las hijas de los hombres, engendrando gigantes. Se habla también sobre la aflicción que siente Dios por haber creado a los seres humanos. En Judas 1:6 se habla de los ángeles caídos como “criaturas que no cuidaron su pureza, de hecho hicieron lo posible por hacer a un lado la vida celeste que se había destinado para ellos”.

El texto bíblico explica que, decepcionado por lo ocurrido, Dios intervino y envió a estos ángeles a las profundidades, donde estarán presos por haberse rebelado contra Dios y contravenir sus preceptos. Permanecerán en el lugar de las tinieblas hasta el día del Juicio Final.

Por otro lado, en el Génesis también se nombran a los Nefilim pero desde un punto de vista diferente: refiere la presencia de seres de gran tamaño que habitaban la tierra desde mucho antes que los ángeles se unieran a las hijas de los hombres. Se presume, entonces, que se intentaba comparar a los ángeles caídos con estos seres de tamaño abominable.

Interpretaciones sobre los ángeles caídos

Cuando se habla de los “descendientes de Dios”, debe hacerse referencia también a los hombres que habitan la tierra. Normalmente se infiere que son los querubines los descendientes de Dios y no los hombres. Sin embargo, este nombre era dado por los judíos a los caballeros honestos que contraían nupcias con las hijas de la familia de Caín. De igual forma se referían a aquellos que alcanzaban un rango político y abusaban de su poder por considerarse superiores a los demás.

Existen ciertas contradicciones en algunos pasajes de la Biblia que llevan a dudar sobre la condición real de los ángeles. Ejemplo de ello es la aseveración de que no son seres biológicos, puesto que carecen de órganos sexuales y no pueden reproducirse como lo hacen los seres humanos. En los Textos Sagrados se indica que, cuando llegue el momento de morar junto a Dios, el hombre vivirá como los ángeles y no contraerá matrimonio.

En el Evangelio de Mateo 22:29-30 se puede leer una descripción sobre los errores que pueden cometerse por desconocer las Sagradas Escrituras y la voluntad de Dios. En la Biblia también se habla de que, al momento de morar en la Gloria del Señor, los elegidos serán como querubines, puros e inmaculados como los que integran la corte celestial.

No obstante, en el Génesis de la Biblia se habla de los ángeles que tuvieron relaciones con las jóvenes hijas de los hombres y procrearon seres de gran tamaño. También se nombra a los querubines como criaturas que se alimentaban y cuyo funcionamiento biológico era similar al de los seres humanos.

Mundo corrompido 

En sus libros apócrifos, Enoc habla con mucha frecuencia sobre los ángeles caídos, la cantidad que fueron expulsados del cielo y sus nombres. De igual forma se mencionan los descendientes de los caídos de Dios, que son reconocidos por su gran estatura. Existen dos versiones sobre el origen de estos gigantes: primero que fueron quienes provocaron el diluvio que afectó a la tierra y, segundo, que son seres de gran tamaño producto de la unión entre los ángeles caídos y las jóvenes descendientes del linaje de Caín.

Sea cual fuere la versión real, su aparición en la tierra afectó los planes de Dios, puesto que no estaba previsto que estos seres nacieran. Se presume que la verdadera intención de los ángeles al unirse con las mujeres, era echar por tierra los planes del Creador. Esta unión conllevó a que los descendientes de Adán también fueran seres corrompidos.

En las escrituras de Enoc aparece una conversación que sostiene Dios con sus querubines. Les cuenta que los males de la tierra fueron ocasionados por los ángeles caídos: primero, por corromper a los hombres e incitándolos al pecado y, segundo, por mantener relaciones con las mujeres, lo que fue un hecho despreciable.

Les explicó que la tierra está contaminada y necesita ser purificada a través de grandes cambios. De esta forma, los humanos podrán vivir de forma honesta y disfrutar de los regalos que tiene Dios guardados para ellos. Solo entonces el hombre se librará del pecado.

Ángeles caídos y demonios

Es importante aclarar que los ángeles caídos y los demonios son seres diferentes, aunque ambos son seres malignos. Los demonios carecen de una estructura física como la de los seres humanos, razón por la cual están en constante búsqueda de cuerpos para habitar.

Es común que los espíritus malignos moren en el cuerpo de los animales terrestres. En los libros sagrados como el Génesis, se nombran estas criaturas. Asimismo, en el Evangelio de Marcos 5:12 se relata el momento cuando los seres malignos le pidieron permiso a Jesús para morar en unos cerdos.

Los ángeles caídos, por su parte, son criaturas que habitaron junto a Dios en el cielo y que fueron echados de su lado por rebelarse en contra de su Creador. Esto trajo consigo la gran batalla celestial en la que los querubines, bajo las órdenes de Dios, expulsaron a los ángeles rebeldes, los cuales descendieron a la tierra.

Los ángeles caídos pueden tomar la forma humana, pero a diferencia de los hombres no pueden reproducirse. Esto se debe a que, en el momento de su creación, los querubines poseían características y funciones distintas a la de los humanos, como la realización de tareas dentro del cielo y como custodios de  la humanidad.

En muchas ocasiones se refieren a los ángeles caídos como seres malignos desde el principio de los tiempos. Pero esto no es así. Los querubines fueron echados del cielo y desprovistos de sus alas, por lo que perdieron sus cualidades angelicales. Al llegar a la tierra, comenzaron a deambular buscando almas y espíritus débiles que desconfíen de Dios y su obra de amor, inundándolos con pensamientos oscuros.

Es entonces cuando aquellas personas de cuerpo y mente frágil sucumben ante las propuestas de los ángeles caídos y caen en sus brazos, llenando sus vidas de mal. Puesto que los ángeles caídos no lograron sus objetivos, constantemente buscan impedir que los seres humanos logren los suyos propios.

Así lo hicieron con Adán y Eva, pues desde los primeros libros de la Biblia se narra cómo los ángeles caídos se dieron a la tarea de envenenar la mente de los habitantes de la tierra. Les hicieron creer que si comían del fruto del bien y del mal tendrían el conocimiento de Dios. Pero, al hacerlo, se percataron de que perdieron su vida al lado de Dios, pues ya distinguían entre lo bueno y lo malo, pero habían desobedecido al Creador.

Los ángeles caídos y su vínculo con las mujeres

Este tema genera  grandes debates entre religiosos e investigadores, puesto que suele generar confusión al momento de leer las Sagradas Escrituras. Visto que los ángeles caídos eran criaturas celestiales antes de descender a la tierra, no podían contraer matrimonio, puesto que eran seres asexuados y carecían de materia. Por estas razones no podían tener relaciones carnales con las hijas de los hombres, tal como se relata en varios pasajes bíblicos.

Asimismo, hay otros puntos que también tienden a causar confusión. Uno de ellos es el hecho de que en la Biblia se dice que una vez que pasen al plano celestial, los elegidos asumirían el físico y modo de vida de los querubines. Si los ángeles son poseedores de grandes poderes, llegando a superar por muchos a los hombres, se desconoce entonces si los elegidos obtendrán esos poderes sobrenaturales.

Otro aspecto confuso radica en que tanto los querubines como los ángeles caídos son considerados los descendientes de Dios. Pero, los Textos Sagrados de más reciente data se refieren también a los seres humanos como descendientes de Dios. Si se toma en cuenta la unión de los primeros linajes de la tierra con los descendientes de Dios, entonces los querubines no entran en esta lista.




Aún no está del todo claro a quienes se refieren los textos, por lo que los debates continúan. Por otro lado, las escrituras indican que los ángeles caídos pueden tomar la forma humana y, por consiguiente tener relaciones carnales con las mujeres. Este dato podrían sustentar la posible procreación de seres distintos a la raza humana.

Por último, en los textos sagrados se habla de que los ángeles caídos fueron castigados por los errores cometidos cuando se unieron a las mujeres y tuvieron descendencia. De ser así, se pudiera pensar entonces que los ángeles caídos si lograron tener hijos, lo que contradice el principio angelical de ser seres asexuados, incapaces de reproducirse.

Como se ve, es un tema con muchas aristas para investigar y debatir, pues aún hoy en día persisten contradicciones en las Sagradas Escrituras al respecto. Puede entonces inferirse que no hay motivo alguno para creer que los ángeles caídos son seres asexuados y que, por el contrario si se unieron a las mujeres y tuvieron descendencia. Pero el  debate aún continúa.

Así que este será un tema que los investigadores siempre podrán debatir, porque hay contradicciones sobre el tema en los Textos Sagrados, lo que hace pensar que no había ningún impedimento para que sea acertada la creencia que los ángeles caídos se unieron con mujeres, como también es acertado pensar que no es posible porque éstos no poseen las características de humanos.

Jeshvan y los ángeles caídos

Suele creerse que la única oportunidad que tienen los ángeles caídos de tener relaciones carnales con las mujeres es durante el Jeshvan, uno de los meses del calendario judío, en el cual no hay celebraciones importantes para esta tradición.

Se cuenta que en los tiempos de Noé, Dios Creador permitió que ocurriera el Gran Diluvio para exterminar a los gigantes, descendientes de los ángeles caídos, de la faz de la tierra. Sin embargo, como estos hechos no se han aclarado del todo, se puede presumirla existencia de estos enormes seres aun en la actualidad.

Por ello, la referencia que se tiene al respecto es que la única época del año en la que los ángeles caídos pueden tener encuentros de índole sexual con las mujeres es en el mes de Jeshvan, el cual resulta un período bastante desagradable.

Relación con los alienígenas

Estudiosos de la vida en el universo y la existencia de alienígenas han presentado sus consideraciones sobre las similitudes existentes entre éstos y los ángeles caídos. Cierto o no, es un tema que no es aceptado por muchas religiones y que genera rechazo.

La hipótesis que se plantea sobre la relación existente entre los ángeles caídos y los alienígenas establece varios puntos de coincidencia entre ambos seres, como es el caso de que provienen de mundos lejanos y de su importancia en la creación y evolución de la tierra y de la vida humana.

Sin embargo, hay quienes sostienen que los ángeles caídos se hacen pasar por alienígenas para seguir en su tarea de alejar a los hombres de Dios y de su palabra, pues quien crea en la existencia de éstos seres es porque no sigue, ni cumple los preceptos divinos.

Es otro tema que genera controversia. Ciertas culturas aseguran que los ángeles caídos son alienígenas y, según la tradición judeocristiana no hay que creerles, pues aunque existen similitudes entre estos entes, no existen datos que sustenten alguna investigación.

Ángeles caídos en la tierra

Hay quienes sugieren la posibilidad de que haya ángeles caídos en la tierra, los cuales asumieron la figura humana para pasar desapercibidos. Peros los Textos Sagrados niegan esta creencia, pues dicen que tras ser expulsados del cielo, fueron enviados a las profundas oscuridades del inframundo, donde pagan su condena por haberse rebelado contra Dios, dañar la creación divina y perturbar a los humanos hasta hacerlos pecar.

Documental sobre el tema

Como puede observarse, los ángeles caídos representan un tema de investigación y debate amplísimos, dando pie para producciones de todo tipo como libros, ensayos, producciones televisivas y teatrales, así como también películas y documentales para cine y televisión. El objetivo de todos es conocer sobre su real existencia y la influencia que tienen dentro de la vida humana.

Tatuajes sobre ellos

Los ángeles caídos reúne sobre sí una gran simbología, que reúne lo mítico con lo humano. Representan historias impresionantes de cómo unos seres que lo tuvieron todo, renunciaron a su vida perfecta y, arrastrados por las más bajas pasiones, cometieron errores que los llevaron a morar en las sombras, lejos de Dios.

Obras de arte de todo tipo: pinturas, esculturas, arquitecturas, se han realizado en torno a éstos seres. La piel también ha sido tomada como lienzo para plasmar estas historias llenas de misticismo, religiosidad y espiritualidad. Cada uno de los ángeles tiene un significado y cada tatuaje es personal, pues revela, en parte, la esencia tanto del tatuador como de quien se tatúa. Por eso, quien decida tatuarse un ángel caído, deberá conocer la historia de ese ser que le acompañará.

Animés donde aparecen

Los ángeles caídos y sus historias, han sido llevados a diferentes formatos, siendo el animé un tipo de diseño que ha encontrado gran inspiración en estos seres. El animé presenta una amplia gama sobre los ángeles caídos, logrando tener una gran audiencia.

Entre los animés donde se pueden reconocer las figuras de ángeles caídos y querubines está Shin Seiki Evangerion, Sousei no Akuerion, cuya trama se centra en un grupo de ángeles caídos y humanos que trabajan juntos para romper la norma que impide las relaciones amorosas entre los caídos de Dios y las personas.

También está el animé Sora no Otoshimono, que relata la historia de un ángel caído y un joven de nombre Tomoki Sakurai, quien lo había visto varias veces en sueños, hasta que el ángel descendió a la tierra y se conocieron. En el animé Di Enu Enjeru se relata la historia de un joven que tiene la habilidad de transformarse en los ángeles caídos, cuyas características cambian en cada capítulo.

Referencia de Dragon Ball Z

En la serie animada Drago Ball Z se hace referencia a los ángeles caídos en la canción “ángeles fuimos” en la que se describe que, en algún momento, el protagonista perteneció a los cielos. Cuenta que ya no habita en aquel lugar, que fueron querubines y que aún conserva recuerdos de esos tiempos.

También habla de que ya no tiene los instrumentos que le ayudaban a desplazarse, como las alas, al igual que invita a mantener sentimientos que promuevan una vida repleta de amor, que contribuya a obtener los beneficios de la buena vida. Refiere que habita en un lugar poco agradable, pero que anhela regresar a aquel lugar celestial cuando llegue el cambio, para lo cual debe tenerse la certeza de que ocurrirá.

El ser humano no conoce el mundo espiritual por lo que es difícil comprender las razones que llevaron a estos seres celestiales a convertirse en ángeles caídos.

Si deseas saber más sobre estos seres y sobre otros personajes de la mitología y la religión, haz click en los siguientes enlaces:

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