La Creación de Adán es una de las obras maestras pintadas por Miguel Ángel, es solo una parte de la historia que cuenta la pintura que cubre el techo de la Capilla Sixtina, es sin duda alguna lo más llamativo, lo más visitado y controversial de la obra de arte y en este artículo lo descubriremos.
Historia de la Creación de Adán
El Papa Julio II le pidió a Miguel Ángel la construcción de la tumba Papal y basado en la fama del artista como uno de los mejores escultores, le solicitó que la obra debía incluir al menos 40 estatuas. Era una obra que terminaría supuestamente en menos de seis años.
Según el cálculo hecho por el artista para poder realizar la entrega de lo encomendado por el Papa,lo dejaría sin compromisos en solo 5 años, sin embargo, le llevó más de 40 años concluir la obra y nunca se sintió orgulloso completamente de ella. La tumba se encuentra en la iglesia de San Pietro en Vincoli, Roma. (Ver también: Cristo Crucificado)
No era un secreto que muchos de los artistas de la época no simpatizaban con Miguel Ángel, por numerosas razones, cuentan que para el momento en que a Miguel Ángel se le adjudicó la tarea de la construcción de la tumba del Papa, el artista Bramante se encontraba realizando un trabajo en la Basílica de San Pedro.
Cuenta la historia que otro artista de la época llamado Bramante con toda la intención que Miguel Ángel fallara en su ejecución, le solicitó al Papa le pidiera a Miguel Ángel ejecutará una obra paralela y además que esta no fuera una escultura. Es así que sin razón aparente el Papa hizo caso a la petición de Bramante.
El Papa le solicita a Miguel Ángel que pinte los «Doce Discípulos» en soportes de techo y que estos lienzos cubran la parte central. Sin embargo, Miguel Ángel le propuso le permitiera ejecutar algo más completo, un sistema de pinturas que le permitiera contar la creación.
Miguel Ángel era más reconocido como escultor, era la forma de crear arte que más le gustaba al artista, incluso la consideraba superior a las otras formas de expresión artística, es por ello, que en principio dudo de aceptar la petición de pintar los frescos.
La solicitud propuesta por el artista fue aceptada por el Papa Julio II solo le indicaba al artista que recreara el Génesis, Miguel Ángel inició la obra en el año 1508 y la concluyó en el año 1512, fue un trabajo sin ayudantes, realizó la totalidad de la obra en solitario.
El trabajo puede considerarse una verdadera hazaña, dividió el techo en nueve paneles y en ellos contó la historia de la creación. Para ello utilizó figuras musculosas, corpulentas pero con mucha gracia y movimiento. Los entendidos en la materia indican que las figuras y la manera como las pintó tenían mucha influencia de la elaboración de sus esculturas, eran verdaderas esculturas pintadas. (Ver también: La Maja Vestida)
El tema desarrollado por supuesto teológico relaciona el principio de la humanidad y la llegada de Jesús para su salvación, sin embargo, el momento histórico era verdaderamente importante e incluso controversial en sí mismo, pasaba la Edad Media y comenzaba la Edad Moderna, el arte no escapaba de los cambios y el hombre era el centro de todo.
Si vamos observando en orden cada uno de los paneles podremos reconocer como el artista plasmó la secuencia que inicia cuando se separa la luz de las tinieblas; seguidamente la creación del astro rey, el sol, su compañera la luna y el universo con sus planetas; e incluso la separación de la tierra del mar.
Sin embargo, es el cuarto panel de este famoso techo el que nos reúne hoy en este artículo, La Creación de Adán, esas imágenes que forman esta parte de la historia del Génesis es la más reconocida a nivel mundial, jamás Bramante imagino que su maliciosa solicitud al Papa, catapultaría a la eternidad la obra de Miguel Ángel.
Características
Miguel Ángel recreó en el techo de la Capilla Sixtina un resumen de la creación, pero la creación de Adán se distingue por que es diferente al resto de los lienzos que pueden haber sido pintado con este mismo tema por otros artistas.
Es importante señalar que esta obra es una obra al fresco, lo que conlleva a un trabajo que involucra tres grandes pasos, el primero de ellos es la adecuación del ariccio o soporte, es decir, superficie en la cual se realizará el fresco, luego de ello el intonaco que es la utilización de polvo de mármol para evitar texturas y por último la pigmentación o colocación del color.
Una de las características más resaltantes de esta pintura es ese espacio que existe entre las manos de Adán y Dios, que no permiten definir si se acaban de separar o se están acercando. Tampoco permite saber si Dios realiza un último esfuerzo por tocarlo para darle la vida. Este detalle de la distancia a la que se encuentran los dedos de Dios y Adán muestran el verdadero misterio de la creación. (Ver también: Saturno devorando a su hijo)
Esta es una de las características que Miguel Ángel dejó a la vista de todo el mundo, sin embargo, existen otras que se encuentran camuflajeadas, que pueden ser interpretadas de diferentes maneras, pero en las cuales el artista definitivamente expresó su forma de pensar y de concebir la creación, los cuales comentaremos más adelante.
En la famosa obra de la Creación de Adán, la iglesia católica observa en el fresco, a Dios creando al hombre, sin embargo, el racionalismo con el que empatizaba Miguel Ángel se puede reconocer al ver la forma de un cerebro subjetivamente pintado, a través de las formas que toman las telas verdes y rojas que envuelven al creador.
Miguel Ángel con este detalle evidencia que él no cree en un ser omnipotente, sino que la creación se debe a la interacción de fuerzas naturales y divinas con la materia, con lo tangible y esto fue lo que dio origen según Miguel Ángel a todo lo que hoy conocemos y fue lo representó en el fresco.
Otra característica que resalta en la obra, es como el artista logra diferenciar lo terrenal de lo divino, cuando coloca a Dios como flotando en el aire rodeado de querubines y nubes tormentosas, mientras que Adán se encuentra sobre un trozo de tierra.
Ubicación
La obra se encuentra en el techo de la Capilla Sixtina, esta es uno de los lugares más famosos del Palacio Apostólico, el cual se encuentra en la Ciudad del Vaticano. La obra la Creación de Adán es el cuarto panel de una obra que consta de nueve paneles en total.
Para llegar a la Capilla Sixtina debes necesariamente hacerlo a través de los Museos del Vaticano, aún y cuando está al lado a la Basílica de San Pedro, debes adquirir una entrada. No te preocupes que todo está perfectamente señalizado y llegarás fácilmente a la Capilla más famosa del mundo.
No olvides que no estarás visitando un museo común, estas visitando espacios que pertenecen a la iglesia y por ello, debes vestir de manera adecuada y respetuosa, no se permite el ingreso con shorts o pantalones cortos, ni tampoco con franelas sin mangas. Lleva todos tus cinco sentidos disponibles porque el recuerdo será lo único que te llevarás del momento ya que está prohibido tomar fotos dentro del recinto.
Significado
La obra la Creación de Adán es solo un episodio bíblico del Génesis, en el cual Dios concede la vida a la humanidad a través de la creación de Adán, el primer hombre de la Tierra. Sin embargo, es inevitable darle cabida a la tesis del intelecto en donde el hombre recibe de Dios el mayor de los dones, su inteligencia.
Si se observa la pintura en su magnificencia todo está relacionado con la creación del hombre y el comienzo de la vida humana en la tierra, pero Miguel Ángel y sus obras no pueden ser vistos desde lo simple o evidente. (Ver también: Las Meninas)
Es por ello que también la Creación de Adán nos muestra una relación entre el creador y el ser, en esta íntima cercanía entre el ser supremo y su creación, el artista permite ver que el creador incluso conoce cuáles serán sus pecados, sus errores y tiene todo pensado para ayudarlo a permanecer en la Tierra a pesar de él mismo.
La salvación del ser humano es anticipada por Dios y la presencia de Cristo siendo un niño, se evidencia en la pintura. Forma parte del Génesis o es una figura estratégica incluida por el artista para desviar la mirada de la iglesia?, quien lo sabe en realidad.
¿Es adecuada la interpretación de Adán desnudo, como un ser desvalido esperando recibir la vida, o como un hombre agotado y triste por separarse de su creador?, cualquiera es posible, mientras se encuentra a un mínimo espacio de Dios con su mirada, concentrado en su creación, pendiente de no haber obviado un solo detalle, porque debía ser a su imagen y semejanza. (Ver también: Venus de Milo)
Cuando se revisan los análisis, todos apuntan en una misma dirección, la obra significa la creación de la humanidad, sin embargo, unos solo ven que Dios creó a Adán y otros ven con claridad un mensaje del artista, que cree en la creación pero desde la unión de la materia y la energía, creación al fin.
Aún y cuando llegamos a una conclusión sobre el significado de la obra, hay mucho de misterio en su ejecución, en quien la creó, en lo que realmente quiso transmitir. Quien sabe cuál sería el giro de la historia de la humanidad en torno a esta obra si los dedos estuvieran tocándose.
En realidad Miguel Ángel logra mostrar en su obra lo que la iglesia católica ha promovido siempre, la omnipresencia y el poder de Dios y ese momento perfecto de la creación donde el hombre y Dios son prácticamente uno solo. Logra mostrar la gloria de Dios y su poder aún sin tocar su creación y es precisamente ese instante lo que magnifica el trabajo de Miguel Ángel.
La pintura representa la vida creada desde el aliento de Dios en Adán, quien según la historia contada por el cristianismo fue el primer hombre, que luego junto a Eva, inició la raza humana esta historia debía ser contada y ser influyente en la sociedad, el objetivo se logró y se mantiene vigente más de 500 años después.
Autor
El único artista que participó en la elaboración de esta obra maestra fue Miguel Ángel Buonarroti, un escultor, pintor y arquitecto, nacido en Italia en la ciudad de Caprese, en el año de 1475.
Mundialmente reconocido como Miguel Ángel este artista logró con sus obras posicionarse como la gran figura del Renacimiento italiano, dominó el panorama artístico del siglo XVI. Aún cuando prefería la escultura como expresión artística dominaba con igual magistralidad la pintura y la arquitectura.
Sus obras se caracterizaron por mostrar figuras vigorosas, movimiento, emocionalidad y por eso son obras inigualables, irrepetibles, únicas. Miguel Ángel fue muy influyente en el arte del Renacimiento italiano al igual que Leonardo da Vinci, sin embargo, Miguel Ángel era considerado el mejor de sus tiempos.
Análisis de la Creación de Adán
Analizar la obra La Creación de Adán, involucra tantos aspectos que dan cabida incluso a lo místico, en oportunidades es inevitable incluso considerar que fue el propio Dios el que inspiró a Miguel Ángel para crear esta majestuosa obra de arte.
La Creación de Adán puede ser observada como un todo, haciendo este ejercicio se evidencia en el fresco una obra ajustada a lo religioso, puedes reconocer el poder omnipresente de Dios realizando su más grande creación, a su imagen y semejanza. (Ver también: Museo de la Santa Inquisición)
Cuando realizas un análisis más detallado comienzan a surgir todos los aspectos subjetivos que fueron incluidos en la obra por el artista, que evidencian su ideología y como haciéndole una mueca a la iglesia y a lo religioso, se expresa y lo hace presente en la pintura ejecutada.
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Es así que realizar el análisis de la Creación de Adán puede resultar ser una tarea apasionante, ya que puede uno mismo convertirse en un crítico de la obra y dejarse llevar en el análisis por su propia ideología.
La imagen de Dios permite ver un hombre anciano pero esa vejez solo se evidencia en sus blancos y largos cabellos, al igual que en su barba, sin embargo, es una imagen vigorosa con un cuerpo contorneado de hermosa figura que no permite reconocer su verdadera edad.
Flota en el aire sostenido o rodeado de querubines, con nubes tormentosas que son producidas por su propia energía y debajo de su brazo creador de manera misteriosa surge una mujer que es testigo de la creación de Adán, para unos es Eva, para otros es María, para el artista era un imposible no crear a la mujer.
La obra muestra dos realidades en donde se unen o conviven lo divino y lo terrenal, el primero representado por Dios y el cielo, y el segundo representado por Adán y el trozo de tierra donde reposa su cuerpo esperando un aliento de vida.
No es una casualidad, Miguel Ángel tenía creencias más compatibles con el razonamiento que con lo divino y por ello los expertos señalan que Miguel Ángel haciendo uso de colores y formas, logró esconder un cerebro en el fresco para evitar seguir generando controversias con la Iglesia, pero no dejo de expresar sus ideas en la obra.
Otros estudiosos de la materia sostienen que esta forma no es un cerebro sino un útero y la tela que cuelga es el cordón umbilical, en señal de que Dios da a luz a Adán, lo que también resta deidad y poder absoluto a Dios, al igualar su creación con un acto natural y terrenal de parir un hijo, es así, que esta interpretación también le confiere al artista algo de irreverencia ante la iglesia y lo religioso.
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Es así, que ambas interpretaciones hacen reconocer en Miguel Ángel un artista que no dejaría de expresarse bajo ninguna circunstancia. La obra dominada por dos figuras masculinas Dios y la humanidad representada en la figura de Adán, son en sí mismas una obra individual, uno cargado de energía y el otro desprovisto de ella.
La figura de Adán recostada esperanzado en ser provisto de eso que desconoce, extendiendo su brazo desmayado, sin fuerza, espera por Dios que no necesita tocarlo, la manera como ambos se relacionan y se corresponden es de los mejores logros del artista, consiguiendo que ambas figuras sean una extensión de la otra. La figura de Dios, se extiende para dejar llegar su poder a Adán, suspendido en el aire rodeado por ángeles sin alas, hace que la imagen de Dios sea más poderosa de lo que cualquiera pudiera imaginar.
Cuando se compara esta imagen de Dios creada por Miguel Ángel con otras imágenes creadas por otros artistas se evidencia la inmensa creatividad del artista, ya que no es posible compararla, este Dios es más como nosotros y además tiene su cuerpo expuesto y vestido de manera muy simple. Nos hace creer que más que una pintura creada es un retrato de Dios, nos hace sentir incluso con la postura que desea tocarnos, que es cercano y accesible. Es toda una obra maestra. (Ver también: La Virgen de las Rocas)
La figura femenina que aparece justo debajo del brazo de Dios, algunos críticos la identifican como Eva, quien tímidamente espera el momento de su creación. Otros críticos de arte la identifican como la Virgen María y fundamentan esta interpretación en la presencia del niño que está pintado junto a ella, quien se dice es Jesucristo niño.
Cuando el artista le propuso al Papa realizar un sistema de la creación, nadie hubiera imaginado algo parecido, no solo se refleja en la Creación de Adán la creación de la humanidad sino también su salvación.
La Creación de Adán es la atracción turística más grande de toda Italia, cuando visite la Capilla Sixtina será inevitable mirar esta obra maestra fijamente, buscar todos los detalles que sean descrito de la obra en este artículo e incluso terminar haciendo su propia interpretación.
El arte italiano se convirtió en una ventana del Renacimiento para toda Europa y esta obra la Creación de Adán es una de los mayores exponentes, es un icono que el mundo entero, la innovación del arte introducido por Miguel Ángel marcaron la época.
El sistema creado por Miguel Ángel tiene más de 300 imágenes y más de 500 metros cuadrados, cuenta nueve episodios del libro de Génesis, sin embargo, es la Creación de Adán el más reconocido. ¿Que inspiró al artista? solo lo sabe Dios, pero no hay duda que esta obra forma parte del pasado, del presente y del futuro de la humanidad.