Hunab Ku: El dios supremo de los mayas

Muchas son las versiones, algunas de ellas encontradas, que se han generado sobre la existencia real de Hunab Ku, considerado único dios de la civilización Maya y cuyos orígenes no están del todo claro. Siga leyendo para que conozca más sobre esta deidad prehispánica. No se lo pierda!!

HUNAB KU

Hunab Ku en la mitología Maya

Hunab Ku es una divinidad maya, reconocida dentro de esta cultura como “El Único Dios”. Su nombre, en maya, es Hunab Ku, que traduce “dios solitario”; sus raíces son “hunab”, que quiere decir solo, y Ku, que significa plumaje. De acuerdo con el Diccionario Maya-Español, Cordemex, donde se refiere a diferentes textos y autores, Hunab Ku es considerado dentro del panteón maya, de la siguiente forma:

“Único dios vivo y verdadero y era el mayor de los dioses de Yucatán, y no tenía figura, porque decían, que no podía figurarse por ser incorpóreo, dios único, también se le conoce con el nombre de kolop u wich k’in, que sugiere una deidad de la lluvia, uno de los nombres con el cual también se conoce a Itzamná, el dios maya de la creación, considerado el más importante de todos”.

Sin embargo, su figura como dios supremo de los mayas no aparece en los documentos prehispánicos escritos sobre esta civilización.

Es mencionado en apenas dos documentos del hispanismo: el Chilam Balam de Chumayel, que es una colección de libros sobre la cultura maya, escritos entre los siglos XVI y XVII; y el Diccionario de Motul, elaborado por los franciscanos españoles durante el la evangelización del pueblo maya.

Este hallazgo ha llevado a algunos estudiosos a inferir que este “nombramiento” de Hunab Ku como divinidad superior (concebida como “único dios vivo y verdadero”), fue inducido por los representantes del cristianismo. En este caso, los monjes franciscanos que llegaron a la Península de Yucatán durante el proceso de evangelización, quisieron implantar sus creencias monoteístas, en desmedro del politeísmo que practicaban los mayas.

Con el paso del tiempo y gracias a la consolidación de las creencias, enmarcadas en la concepción de la nueva era, dogmas religiosos como el mayanismo. En esta creencia aparece Hunab Ku, que se ha posicionado como la principal divinidad dentro del Panteón Maya. Así lo aseguran obras de autores como José Argüelles.

HUNAB KU

La mención más remota de Hunab Ku data del siglo XVI, en el diccionario Motul. Fuera de allí no se reconoce dentro de alguna otra fuente escrita perteneciente a la cultura maya en la época prehispánica. No obstante, durante el período colonial se le asoció con la figura del dios creador maya Itzamná, se presume que con intención de lograr el sincretismo religioso con las deidades del catolicismo.

En el año 1946, el arqueólogo y escritor estadounidense Sylvanus Morley publicó su libro Los antiguos mayas. En sus escritos refería la existencia de Hunab Ku como “supremo dios de los mayas. Pero esta aseveración hecha por Morley en su tiempo no es apoyada por los investigadores y estudiosos mayistas de hoy en día.

Tomando como referencia las aseveraciones que promueven la existencia de Hunab Ku como dios maya, se destaca que esta deidad era el protagonista en el Panteón Maya por ser considerado “único dios supremo”. Esta es la mayor de las deidades dentro del Panteón y, de él emana la vida de los dioses, los mortales y de todo el universo.

Hunab Ku es, entonces, el padre de todo lo creado, al ser reconocido como “dios vivo y verdadero, considerado como el dios de la creación, ya que por medio de él se hizo el universo y nacen todos los seres vivos”.

A esta deidad se le considera el “corazón que coordina todo el universo; la fuente de energía que conecta con los seres vivos y transmite la información de todo”. Los mayas creían que su dios se mostraba por medio de ondas como el amor, la energía, el sonido y la luz.

Hunab Ku 21 y el agradecimiento

La civilización maya es reconocida en todo el mundo por sus avances científicos y tecnológicos, que distaban por años, e incluso siglos, de los adelantos que pudieron mostrar otras culturas. En este sentido, poseían diferentes sistemas de comunicación, los cuales dieron vida al Hunab Ku 21, un sistema basado en la telepatía que era considerado como el “árbol de la vida y conocimiento galáctico”, el cual debía practicarse de forma diaria.

HUNAB KU

Este sistema constaba de cuatro niveles: el primero recibía el nombre de “estándar cósmico”, que se centraba en el tiempo. El segundo, “armonía cósmica”, tiene que ver con la vida.

El tercero es el “cubo cósmico”, con atención en los sentidos y, luego, la “esfera cósmica”, entrelazado con la mente. La práctica cotidiana del Hunab Ku 21 era parte del tributo hacia la deidad, por haberle dado vida al universo.

Hunab Ku en la historia

Cómo se observa, no se puede determinar a ciencia cierta el origen de Hunab Ku dentro de la mitología Maya. De hecho, sus códices (jeroglíficos) no lo mencionan. Es hasta la llegada de los franciscanos a la tierra mexicana de Yucatán, como parte de la evangelización que llevaba a cabo la iglesia católica, que se nombra a la deidad por vez primera.

En la historia mundial, principalmente la europea, la Orden Franciscana es reconocida como una de las organizaciones de la iglesia católica con mayor poder en los siglos XVI y XVII. Fue esta orden la que envió la más alta cantidad de misioneros hacia América, tras la llegada de los españoles a la nueva tierra. La corona los envió para evangelizar y lograr la conversión de los indígenas al catolicismo.

Diego de Landa Calderón, quien luego fuera investido como obispo de Yucatán, fue uno de los pioneros de la evangelización. Escribió la obra “Relación de las cosas de Yucatán”, que hablaba sobre la cultura maya, principalmente sobre el idioma y la religión. En su empeño de acabar con lo que se consideraba “paganismo”, en el año 1562, este religioso quemó una considerable cantidad de códices mayas.

De esta nefasta acción sólo sobrevivieron tres códices originarios. A éstos se sumaron las traducciones de la lengua maya al español que realizaron los monjes franciscanos, en las que se recogen testimonios sobre la civilización maya antes del arribo de los españoles a las tierras indoamericanas.

HUNAB KU

A partir de entonces es cuando hace su aparición la figura del dios Hunab Ku. Esto fue en la obra franciscana denominada el Diccionario de Motul, publicado en el siglo XVI. Fue redactado por el mejor de los especialistas mayas de su tiempo, el lingüista fray Antonio de Ciudad Real. Este texto es una compilación de las “obras lingüísticas mayas-españolas”.

Primera mención de Hunab Ku

La primera vez que Hunab Ku es mencionado como deidad y, más allá, como “dios único y supremo”, fue citado por el franciscano Antonio de Ciudad Real, en el ya mencionado Diccionario de Motul, en el cual reseña  lo siguiente sobre este dios maya:

“Hunab Ku:  único dios vivo y era el alcalde de los dioses de Yucatán y no tenía figura, porque decían que no podía figurarse por ser incorpóreo. Esto se traduce como: “el único dios vivo y verdadero, también el más grande de los dioses del pueblo de Yucatán. No tenía forma porque decían que no podía ser representado por ser incorpóreo”.

En otros textos similares de la misma época, como el Diccionario de San Francisco, maya-español, y el Combinado Solana/Motul II/ San Francisco español-maya, el nombre de Hunab Ku tiene una sola traducción: Dios único, relacionándolo directamente con el concepto monoteísta cristiano.

Esto ha sido objeto de muchos debates, pues si Hunab Ku aparece mencionado por primera vez en un texto escrito por un franciscano ¿Pueden los franciscanos haber inventado la existencia de esta deidad?

Estudiosos señalan que podría tratarse de una creación del catolicismo para enseñarle a los mayas sobre la existencia de un “Dios único y verdadero”, en su propia lengua.




Quienes aseguran que Hunab Ku se encuentra plasmado en documentos prehispánicos, aún no ha podido demostrarlo. Si esto llegase a ocurrir, habría pruebas de la existencia de Hunab Ku antes del arribo de los españoles a tierra americana y, además, se podría asegurar que los mayas ya manejaban la idea del monoteísmo como práctica religiosa.

Chilam Balam

Es el nombre que recibe el compendio de textos donde se narran los hechos concernientes a la civilización maya. Fueron escritos por autores anónimos, en lengua maya, durante entre los siglos XVI y XVII, en la Península de Yucatán. Cada libro posee el nombre del poblado de donde es originario, como el Chilam Balam de Chumayel, que es uno de los más conocidos.

En estos se encuentra una vasta información sobre la civilización maya precolombina: su cultura, su religión, su historia, elementos de interés sobre la astronomía.

Durante la colonia muchos de los escritos y códices relacionados con la cultura maya fueron quemados por los sacerdotes católicos por considerarlos “influencias paganas y nocivas para la catequización de los mayas”.

Hay quienes sostienen que los Chilam Balam se escribieron luego de la conquista, presuntamente auspiciados por los misioneros españoles. Esto se deduce del tipo de redacción que se encuentra en los textos, escritos en lengua maya pero con algunos pasajes en español.

Los textos narran hechos relevantes de la cultura y la historia maya, estructurados de acuerdo con los katunes, que resume un período de 20 años según el Calendario Maya. La mayoría de los relatos se centran en el tema religiosos, aunque también incluyen pasajes históricos de tan importante civilización. En el Chilam Balam se refiere lo siguiente:

HUNAB KU

“Desde el siglo XVI, indígenas evangelizados recopilaron, en el alfabeto latino, viejas memorias orales vertidas en códices o dibujos. Así se fueron reuniendo textos de diversa naturaleza: cosmogonías, calendarios, astronomía, rituales, crónicas y profecías; todos sin estructura unitaria.

Entre esas memorias están los libros del profeta Chilam Balam de la región de Chumayel en Yucatán. En el texto se dice, es la “Profecía de Chilam Balam, que era cantor, en la antigua Maní”, quien preparaba a los mayas sobre la llegada de un “Padre, señor del cielo y de la tierra”. ​

Se presume que el Chilam Balam haya contenido mayor cantidad de libros. En la actualidad se conoce el Chilam Balam de Chumayel, que es un compendio  nueve libros donde se resume el conocimiento maya mezclado con ciertas influencias españolas.

En los libros se pueden encontrar partes escritas en la lengua maya basada en jeroglíficos, y otras redactadas en alfabeto latino. Por esta razón algunos infieren que unos libros si se escribieron en el tiempo antes de la llegada de los españoles, pero otros fueron redactados durante la conquista.

Nadie se atreve a asegurar, entonces, que los libros del Chilam Balam no recibieron influencia alguna del catolicismo. Existen eruditos que coinciden al aseguran que dentro de estos textos, el nombre de Hunab Ku aparece como sinónimo, en lengua maya, del dios cristiano.

Relación con el catolicismo

Sabiendo esto, no parece que nadie pueda afirmar que esta fuente no haya sido tocada por la influencia católica. Los eruditos están en general de acuerdo en que donde Hunab Ku se menciona dentro del Libro de Chilam Balam, se encuentra en un contexto en el que Hunab Ku aparece como el nombre maya del dios cristiano.

Uno de los estudiosos que hace tal aseveración es el lingüista antropológico William F. Hanks, quien en su libro Converting Words: Maya in the Age of the Cross, escribe lo siguiente sobre la deidad Hunab Ku:

“Los misioneros eran muy conscientes de que al usar un término maya preexistente para ‘dios’ (ku), corrían el riesgo de fomentar el sincretismo y la confusión entre el Dios cristiano y los ídolos diabólicos que estaban buscando extirpar.

Por lo tanto, aunque ambos diccionarios citan raíz desnuda ku para dios, esta raíz generalmente ocurre con calificadores destinados a desambiguar”.

El Dios viviente, el Dios de paz, el Dios que vela por los individuos son todos aspectos del concepto específicamente cristiano.

El uso de Hunab Ku [ uno + sufijo + dios ] para la singularidad de Dios es lingüísticamente transparente a la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y ocurre ampliamente en los escritos misioneros “.

Muchos llegaron a la conclusión de que, sustentados en la literatura maya precolombina y colombina, Hunab Ku es el nombre empleado por los sacerdotes católicos para sustituir al único Dios cristiano durante el proceso de evangelización y conquista.

Pero, hasta allí no llega la historia, pues a lo largo de los años esta deidad ha ganado relevancia dentro del Panteón Maya.

Deidad secuestrada

En un principio, Hunab Ku fue utilizado por los franciscanos para enseñar a los Mayas sobre la existencia de su Dios. No obstante, la figura de esta deidad fue “secuestrada” por autores modernos, desvirtuando así la concepción inicial y llevándolo a ser una figura totalmente opuesta a lo que se esperaba.

Estos llamados secuestros han llevado a la transformación de la figura de Hunab Ku, desde una deidad maya a un símbolo del mayanismo, vinculado con las creencias esotéricas de la nueva era. Pero no debe existir mayor preocupación al respecto, pues esta creencia no tiene fundamentos históricos que la sustenten.

Uno de los primeros que “secuestró” a Hunab Ku fue el mexicano Domingo Martínez Paredez, quien intentó mostrar a Hunab Ku como una prueba de la existencia del monoteísmo en la civilización Maya.

Al parecer, estableció un vínculo con elementos de la Francmasonería. Su libro titulado Hunab Ku: Síntesis del pensamiento filosófico maya, recopila sus teorías en torno al tema.

Las ideas de Martínez Paredez fueron el punto de partida para que otros escritores y filósofos también secuestraran el concepto de Hunab Ku como deidad. Uno de los más conocidos es el escritor estadounidense José Argüelles, quien es responsable de la imagen se hoy se utiliza para identificar a Hunab Ku pero que nada tiene que ver con su origen precolombino.

Por ello resulta importante destacar que no existe un símbolo o jeroglífico representativo de Hunab Ku. Tampoco existe evidencia comprobable que los franciscanos hayan creado alguna imagen para vincularlo con los mayas. La afirmación de que, al principio, Hunab Ku estaba simbolizado por un círculo dentro de un cuadrado o un cuadrado dentro de un círculo no ha sido comprobada todavía.

Argüelles alteró el símbolo presentado por Martínez Paredez hasta convertirlo en la imagen comercial que se conoce hoy en día, que es una mezcla del Ying-Yang con el concepto de la Vía Láctea, vinculados directamente con las creencias ideológicas propuestas por en la corriente de la Nueva Era.

Las primeras imágenes encontradas sobre Hunab Ku datan del siglo XVI y fueron encontradas en un documento llamado Codex Magliabechiano.

Allí se evidencian dibujos de capas utilizadas en las ceremonias aztecas. Surge otra incógnita: ¿Por qué una capa utilizada por los aztecas tiene vinculación con un dios que hizo su aparición con la llegada de los franciscanos? No existe respuesta para ello.

Por eso, cualquier imagen encontrada en Internet que se vincule con la Nueva Era y la deidad Hunab Ku, carece totalmente de fundamento alguno, por lo que no puede apoyarse esta idea en ninguno de los escenarios históricos posibles.

Aunque el pueblo maya era politeísta y nunca adoró a un solo dios, en su Panteón podían evidenciarse lo que muchos han llamado “restos de verdad”. Existen hallazgos que infieren sobre el conocimiento que poseía esta civilización con respecto de Dios y su relación con elementos como la Torre de Babel y la existencia de Satanás y sus mentiras, concepción que se extendió por todo el mundo.

La Leyenda

Cuenta la leyenda que el dios Itzamná (llamado también Itzamma, Itzamnaaj o Dios D) y su esposa, la diosa Ixchel, son los creadores de lo que muchos eruditos llamaron la Era Clásica. Itzamná era reconocido por los mayas como el creador del mundo y la deidad que  regentó sobre otras divinidades.

Se presume que Itzamná fue la deidad la que se mimetizó con el Hunab Ku, inventado por los franciscanos para facilitar la comprensión de la fe católica y el principio del monoteísmo. Previo a eso, los mayas adoraron a diversos dioses, a quienes les atribuían los poderes para gobernar el mundo material e inmaterial.




Además de los dioses propios de su civilización, los mayas también poseen una “cuenta de creación”, misma que está incluida en el Popol Vuh, libro ancestral del pueblo maya guatemalteco. El nombre de esta obra histórica se traduce como “Libro de la Comunidad” y en él se encuentran recopilaciones de relatos míticos sobre el pueblo Kiche.

El Popol Vuh reúne narraciones de la historia de la civilización Maya en Guatemala, incluyendo elementos relacionados con la Biblia como el Diluvio Universal y Noé. Al igual que muchas obras que recopilaban la vida y la cultura de los pueblos prehispánicos, el Popol Vuh corrió el peligro de desaparecer durante la conquista española. A diferencia de los códices, este libro sobrevivió a la destrucción impuesta por la corona.

Luego de transcurrir doscientos años de la ocupación española en territorio Maya, el fraile dominico Francisco Ximenex supo de la existencia de un “libro sagrado Maya”, que había sido escondido para protegerlo de la devastación de los evangelizadores. Con la anuencia de los indígenas, transcribió una copia personal, escrita en el siglo XVIII. Esta es la única copia que ha llegado hasta los tiempos modernos. Y en sus páginas 67-69, el Popol Vuh traduce así:

“Estas, entonces, son las primeras palabras, el primer discurso. Todavía no hay una persona, un animal, pájaro, pez, cangrejo, árbol, roca, hondonada, cañón, prado o bosque. Solo el cielo existe. La faz de la tierra aún no ha aparecido. Solo yace la extensión del mar, junto con el útero de todo el cielo.

Todavía no hay nada reunido. Todo está en reposo. Nada se agita. Todo está lánguido, en reposo en el cielo. Todavía no hay nada erguido, solo la extensión del agua, solo el mar tranquilo yace solo. Todavía no hay nada que pueda existir. Todo está plácido y silencioso en la oscuridad, en la noche “.

Este segmento del Popol Vuh relata el momento de la creación. Se presenta muy similar a lo que se lee en las escrituras bíblicas: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, y la oscuridad era en la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.

Estos datos arrojan mayores luces sobre la información manejada por los eruditos mayistas: “Hunab Ku, cuyo nombre significa “El Único Dios”, no era una deidad real de los mayas nativos. Este fue simplemente un nombre inventado por los monjes franciscanos en el siglo XVI para ayudar a los mayas a entender el concepto de Dios”. Tiempo después, la figura de Hunab Ku fue “secuestrada” por impulsores de la corriente dela Nueva Era, desvirtuando el concepto primigenio de la deidad.

Hunab Ku y su simbología

Antes de la llegada de los conquistadores españoles al suelo maya, en el siglo XVI, la figura del dios Hunab Ku no aparece por ninguna parte. No existen referencia de él en obras como murales, frescos o cerámicas. Ni siquiera dentro de los libros de historia maya, escritos por ellos mismos, se le menciona. Además, la cultura maya originaria era politeísta, pero se vio influenciada por elementos monoteístas del catolicismo que los evangelizadores trajeron consigo.

De hecho, dentro de la religión maya no se manejaba la concepción de un dios único. En tal sentido, se puede inducir que el origen de este dios es producto de la “reescritura de la historia maya” por parte de los monjes franciscanos en la época de la colonia, con el fin de lograr la conversión del pueblo aborigen.

Hunab Ku y misioneros cristianos

Todos los documentos recopilados en torno al origen e historia de Hunab Ku, “dios único creador» llevan a los estudiosos a concluir que su aparición en la historia maya se debe a la intervención de los misioneros católicos. Las últimas investigaciones han confirmado que Hunab Ku no era un dios maya en la era prehispánica.

No fue sino hasta la llegada de los religiosos que fue incorporado al Panteón Maya. Las investigaciones han demostrado grandes similitudes entre la Trinidad cristiana y la unidad representada por Hunab Ku.

Hunab Ku y la crítica académica

Muchos antropólogos estudiosos del mayismo han aseverado que Hunab Ku es el producto de un invento de los misioneros cristianos. Resta todo mérito a la deidad para ser incluido en el Panteón Maya, por lo que aseguran es imposible que provenga de este santo lugar.

Además, los investigadores se han empeñado en encontrar similitudes entre la ideología religiosa del cristianismo, que presenta a la Santísima Trinidad como Dios Único, y el símbolo de unidad que le fuera adjudicado a Hunab Ku.

Sostienen que la intención de los religiosos franciscanos era introducir al dios cristiano en el imaginario maya, migrando desde el politeísmo propio de la cultura aborigen, hasta el monoteísmo representado en la Trinidad, fin último de la cruzada evangelizadora española.

La Nueva Era

Los autores y creadores de la corriente  New Age (Nueva Era) fueron quienes revivieron la imagen del dios Hunab Ku y la llevaron a la popularidad durante el siglo XX. De los primeros escritores se puede mencionar a Domingo Martínez Paredez, quien asoció a la deidad maya con un símbolo creado por él: un cuadrado dentro de un círculo o un círculo dentro de un cuadro.

Paredez estableció similitudes entre la concepción del dios único maya y el concepto del universo planteado por la Francmasonería, presentándolo como el “Gran Arquitecto”. Este planteamiento aportó elementos basados en el esoterismo a la concepción monoteísta de la cultura maya que proponía el autor. Las ideas de Paredez fueron desarrolladas después por el autor estadounidense José Argüelles.

Hunab Ku Simbolismo

En la primitiva civilización maya, existente antes de la conquista española, Hunab Ku no existía. De hecho, no se evidencia símbolo alguno que de señas sobre sus orígenes entre  los mayas primigenios. Pero esto no fue impedimento para que los creadores de la  Nueva Era lo proclamaran como dios y le atribuyeran una serie de símbolos que lo identifican dentro de esta corriente ideológica como una deidad.

De acuerdo con Paredez, el símbolo de Hunab Ku que el implantó para la Nueva Era, un cuadro dentro de un círculo o un círculo dentro de un cuadro proviene de la cultura maya ancestral. Aseguró que este era un dibujo en forma rectangular que los indígenas empleaban para identificar al dios supremo. Alteró el símbolo y le incluyó elementos relacionados con el principio taoísta del ying y el yang, además de un círculo que personifica la galaxia.

Hunab Ku y  la Cosmología

Para los autores de la Nueva Era, la deidad maya Hunab Ku tiene gran significación. Aunque no existen fuentes que certifiquen sus planteamientos, quienes aúpan la existencia de esta creencia religiosa, insisten en que Hunab Ku es el dios único de los mayas desde el principio de esta civilización.

Dentro de la corriente New Age, la figura de Hunad Ku es aceptada como el “creador original del universo y vivió en el centro de la Vía Láctea. Hay algunos escritos, sin fundamento claro está, que señalan que debido a que los mayas estaban muy avanzados, los astrónomos colocaron a Hunab Ku en el centro del universo, junto a las estrellas.

La Conciencia Cósmica

Esta es una concepción exclusiva de los autores y seguidores de la Nueva Era. En ella se afirma que Hunab Ku se encuentra en medio de la Vía Láctea, atribuyéndole a ésta un nuevo simbolismo. También aseguran que Hunab Ku creó el universo partiendo de un “disco giratorio”. Aun en la actualidad, es este dios quien sigue formando nuevos cuerpos astrales y galaxias. Por ello es considerado como el “creador de toda consciencia en el universo”.

Deidad controvertida

Mayismo es todo lo concerniente al estudio de la cultura maya y mayanismo es un término estadounidense para referirse a un conjunto de creencias ligadas a la Nueva Era.

De allí parte una de las principales controversias en torno a Hunab Ku: Unos sostienen que es una deidad creada para la instauración del cristianismo en América, mientras que los otros mantienen la creencia de la figura del “dios único”, existente desde el origen de la civilización Maya.

Por más controvertida que sea esta deidad, aun no hay hallazgos de fuentes que señales a Hunab Ku como el dios omnipotente del pueblo Maya. Durante el siglo XX, los promotores del New Age le atribuyeron una serie de símbolos con sus significados, para imponerlo dentro de esta creencia ecléctica de origen norteamericano.

Principio rector divino

Aunque en la actualidad se mantiene el debate sobre el origen e historia de Hunab Ku, lo que se ha mantenido a lo largo del tiempo, gracias a los escritos de los monjes franciscanos que llegaron a América durante la colonia. Así, Hunab Ku es el “principio rector divino de los mayas, del que se dice que su nombre no debe ser pronunciado, sino suspirado”.

El nombre de Hunab Ku significa “dador del movimiento”. Es una palabra compuesta por los vocablos hun, que traduce “único, solo”; nab, cuyo “significado es movimiento” y medida; y ku o kub, que se traduce como “dador”. No obstante, el “concepto filosófico-espiritual” atribuido a Hunab Ku como dador de movimiento no es de origen exclusivo de la civilización maya. En la lengua náhuatl se le identifica como Tloque Nahuaque.

Los anahuacas, o jefes de la civilización Anahuac, acordaron que la idea primigenia o energía primaria, era inasible, abstracta e imposible de ser atrapada por los seres humanos y sus limitaciones.

El nombre dado a esta deidad suprema fue “Aquel por quien se vive”, pero no tenía representación física, por lo que no era objeto de idolatría. En lengua náhualt, la palabra “teotl” no se traduce como dios, aunque así haya sido traducida por los primeros evangelizadores.

Los ancestros americanos encontraban en sus deidades Tloque Nahuaque, Hunab Ku, o cualquiera otra, una energía única, imposible de ser medida, asida, encerrada, atrapada o simplemente nombrada. Eran su referente y su conexión superior con el universo sagrado.

Las múltiples manifestaciones de este ser supremo se representaba simbólicamente, otorgándole su carácter superior. Las advocaciones, o roles asumidos por este ser para conectarse con la humanidad, fueron llamadas “dioses” por los religiosos españoles. De esta manera, los misioneros le atribuyeron una “supuesta inferioridad” a la ancestral religión anahuaca, que quedó supeditada a la figura de un ser único y superior.




Hunab Ku era considerado por los mayas y los pueblos del Anáhuac como el centro de la galaxia; el corazón y la mente del Creador”. Era hacia ese punto, donde habitaba la divinidad, que se dirigían al momento de estudiar el curso de las estrellas. Hunab Ku era el eje central y de él partían todas las deidades menores. Los tlamatinime, eruditos aborígenes, comprende la “integralidad del universo con la tierra y la vida humana”. Nada está aislado; todo se complementa.

Hunab Ku y su concepción en el simbolismo Maya

Dentro de la simbología Maya, Hunab Ku es considerado como el centro de la galaxia, del universo. Es el “corazón y la mente del creador”, del cual surgían las deidades inferiores, conocidas tiempo después como dioses, adjetivo que se presume le fue colocado por los religiosos católicos.

Los Mayas, afirmaban que también su corazón y su mente estaban en el centro del mismo universo. Por medio del sol (dios Itzamná) se comunicaban con él.

Según el mito, Hunab Ku creó el mundo en tres oportunidades: la primera vez fue habitado por Genios; la segunda  vez fue ocupada por una raza siniestra llamada dzolob. En su última creación, el mundo fue habitado por los Mayas.

Según la creencia maya, cada 5.125 años aparece un “rayo sincronizador” en este centro de la galaxia o Hunab Ku. Este rayo emana una potente energía, capaz de sincronizar al sol con todos los planetas de la galaxia.

Ellos dividían en dos el tiempo que tardaba el sistema solar en dar vuelta a toda la galaxia, cada una con una fracción de 12.812 años. La porción de tiempo más cercana a Hunab Ku o centro de la galaxia, era llamada día y, la sección más alejada, noche, a semejanza del día y la noche terrestre.

A su vez, este tiempo era dividido en cinco períodos, cada uno de 5.125, que recibieron el nombre de Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. De acuerdo con las premoniciones mayas, en este milenio la humanidad ingresará a la “mañana galáctica”, que será determinada por el “rayo sincronizador” proveniente del centro de la galaxia o Hunab Ku.

Para los mayas Hunab Ku era el centro de la galaxia. Sin embargo, por razones que aún se desconocen, esta civilización tan avanzada desapareció, dejando atrás todos sus avances científicos y tecnológicos. Relata la tradición que en el territorio permanecieron algunos guardianes, que protegen los códices con la información de la cultura maya hasta la actualidad.

El legado de los mayas incluye adelantos en materia de física, astronomía e ingeniería; así como la construcción de trascendentales monumentos. Con respecto de otras civilizaciones, los mayas mostraron un adelanto de casi mil años, pero mucha de esta información fue destruida por los misioneros cristianos, en su empeño de imponer una creencia religiosa basada en el monoteísmo.

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