¿Sabías que el Cristo Roto es una de las 5 esculturas más grandes que se encuentran en México? Para conocer más detalles sobre este tema, no te pierdas la historia del Cristo Roto, porque tiene muchas cosas para ofrecer a los turistas y pobladores de Aguascalientes.
Historia del Cristo Roto
Antes de entrar en materia, cabe mencionar que el Cristo Roto se ubica en la Presidente Calles, una jurisdicción que pertenece al Departamento de Aguascalientes en México. En sus medidas, cuenta con una longitud de 25 metros de altura, en combinación con 3 metros de acero que se suman a la cifra anterior, para dar un total de 28 metros de solo materiales de construcción.
De alguna manera, esta imagen sirve para el consuelo de todos los enfermos o que se encuentran en suma aflicción. La tradición de los indígenas Chichimecas tiene una valiosa relación en cuanto a la historia del Cristo Roto y su extraordinaria imagen. Todo esto tiene su explicación, en gran parte por lo ocurrido gracias a la invasión española en Michoacán. El grupo de conquistadores se radicaron en Sierra Fría en un periodo corto de dos años (1673-1675).
A principios del siglo XX, o 1928 para ser exactos, ellos tuvieron la idea de edificar la Presa Presidente Calles, lugar en el que actualmente se ubica esta famosa escultura que cautiva a toda una nación mexicana, que acude con mucha devoción para fortalecer su espíritu o hacer peticiones de sanación personales o en nombre de una tercera persona afectada. En términos computacionales, es preciso indagar un poco más sobre la historia de la informática, para entender cómo funcionan las páginas web desde mucho tiempo atrás.
Con el paso de los años, la historia del Cristo Roto se centra principalmente en su fallada, porque a muchos brinda un mensaje de serenidad en momentos difíciles. Según testimonios, la mirada de esta escultura es tan penetrante que ni los mismos elementos que rodean la Presa o la propia vegetación han hecho que se opaque su forma de mirar.
Un aspecto fundamental en la historia del Cristo Roto precisamente es su nombre, porque la escultura se encuentra mutilada, a falta de un brazo y una pierna. Su cuerpo es tan grande que en efecto hace lucir sus 25 metros de altura. El color de toda su contextura es dorado, pero con los rayos del sol luce doblemente brillante.
Es posible que esta imagen fue capaz de soportar todas las migraciones de la comunidad mexicana hacia el norte. Como parte de las ofrendas, cada persona que dispuso emigrar hacia esta zona, pedía por su salud y la llegada a su destino sana y salva. De igual modo, los habitantes de San José de las Gracias se acercaron a su fachada para implorar trabajo a sus familiares desempleados.
La perspectiva que tienen los mexicanos sobre esta escultura cambia radicalmente por un hecho fundamental: la llegada del Señor Original. Con este acontecimiento, el cristianismo mexicano se vio fuertemente influenciado; porque, hasta el momento, la fe hacia esta imagen se mantiene intacta. Los moradores se han encargado de rendir un tributo en su honor en la medida de sus posibilidades para ampliar su fe.
Otra óptica que se maneja sobre la historia del Cristo Roto es la llegada de esta escultura encerrada en una caja de madera que era trasladada por un burro. Aparentemente, esta mula se encontraba deambulando por las calles por varios días, hasta hacer recorridos para llegar siempre al mismo punto de retorno. Un día, el animal se detuvo en las puertas de la iglesia principal.
Los moradores que se encontraron en el recinto sagrado se percataron de la presencia del animal y la caja que traía consigo. Una vez que todos los feligreses dispusieron la abertura de la caja, quedaron estupefactos al ver el contenido de ella: porque se trataba de la imagen de Cristo Redentor crucificado.
Los presentes quisieron llamar la atención de todo el pueblo, por lo que el Párroco decidió doblar las campanas como señal de un evento asombroso en Presidente Calles. Luego de esto, una importante peregrinación se hizo notar para la realización de múltiples cantos y alabanzas frente a esta imagen que de la nada se convirtió en una de las más veneradas por la población azteca.
Ruegos para la cosecha y el bienestar de la familia fueron dos de las peticiones más repetidas por parte de los presentes. Los rezos y oraciones se dejaron notar en una muchedumbre de peregrinos que se mostraron maravillados con la presencia de esta santa imagen que los colmó de alegría, por considerarse como un milagro. Sin embargo, 1926 es un año referencial gracias a las fuertes disputas que la iglesia sostuvo con el gobierno. Generales y gerentes de la institución laica pelearon por el derecho de las tierras.
El Presidente a cargo del país, al ver que la iglesia y los gobernantes no llegaban a un acuerdo, decidió construir una serie de terrenos comunales. Su edificación demoró un poco más de la cuenta a partir de su mandato, para ser en 1927 cuando por fin se levantó la primera piedra para este proyecto.
Al año siguiente de su construcción, para 1928 ya queda cristalizada la orden del Presidente de la República, fundándose así Primer Distrito de Riego y Almacenamiento de Aguas que apoyaría la actividad agropecuaria en el sector de Aguascalientes. Lo más negativo de todo esto es que el cauce de la presa fue demasiado grande, haciendo que los niveles del agua inundaran por completo a esta población, de la cual no quedó rastro alguno en tierra.
Dos años más tarde, en 1930 se confirmó que esta población se encontraba desaparecida, quedando en completo abandono. No obstante, más adelante los pocos sobrevivientes con ayuda del Estado mexicano tomaron la decisión de construir otro pueblo con tierras más seguras para la agricultura y la supervivencia de su gente. Ahora, de Presidente Calles, la población lleva por nombre el de San José de Gracia.
Santuario
Luego de consolidar la construcción de todo el pueblo, con ayuda del Estado y la disposición de sus moradores, la siguiente tarea se trató de fundar un santuario. Con esto se quiso brindar un espacio para que todos los feligreses se acercaran a orar, realizar peticiones, entre otras actividades que hiciera meritoria la presencia del Cristo Roto.
De igual modo, sirvió de mucho la infraestructura para que los pobladores de San José de Gracia no pasaran por alto la Semana Mayor, en la cual se destacan por un sinfín de actividades religiosas y recreativas.Las costumbres y tradiciones en San José de Gracias son muy reconocidas a nivel nacional e incluso mundial cada vez que inicia la Semana Santa.
En lo que se conoce sobre la historia del Cristo Roto y su santuario, apenas se conoce una vía de acceso para que todos logren llegar al recinto. El único transporte por el cual se logra llegar es por el acuático a través de una lancha que es manejada por una persona que conozca el camino a la perfección. Desde luego, se toman las medidas de seguridad pertinentes para evitar que los turistas tengan un accidente desagradable o caigan al agua en pleno camino. Así que, los turistas que tienen planeado viajar al santuario no tienen de qué preocuparse.
Cuando los turistas se bajan de la lancha, lo primero que se van a encontrar es una isla de la cual desprende una escalinata. En el camino final por el que conduce este objeto ya estará el Cristo Roto esperando por sus devotos, los cuales empezarán a celebrar una serie de ritos litúrgicos con muchas peticiones por hacer, con motivo de solicitar milagros en vísperas de la Semana Santa. Por otro lado, un gran brujo venezolano es muy poderoso, llamado Don Nicanor Ochoa. (ver: Historia de Don Nicanor Ochoa).
Lo más interesante de estar presente en el Santuario, es que la imagen del Cristo Roto logra apreciarse desde varios ángulos, gracias a las distintas iglesias pequeñas que se encuentran en sus alrededores. En la parte inferior de la figura se puede notar una serie de escritos importantes, que consisten en todos y cada uno de los milagros concebidos por la escultura poderosa. En toda la historia del Cristo Roto no han dejado de acudir los turistas en cada Semana Santa para pedir todos los favores que les ocurre.
Para dejar atrás el tema del Santuario, es pertinente mencionar que en la historia del Cristo Roto inicial se habla que el mismo no tenía cabeza. Más adelante, con un proyecto mancomunado tomaron la determinación de construirle una, para que luciera más estético. Los pobladores de la región trabajaron muy fuerte para la construcción de este elemento, para que la figura en lugar de ser un tanto misteriosa, sea más bella (con todo y sus otras partes faltantes, porque de otro modo no tendría el nombre de Cristo Roto).
El pueblo de San José de Gracia
Recientemente, esta población que se vio afectada por la tragedia y la desdicha cumplió su aniversario 332. Ese mismo es el año en que por fin sus habitantes lograron obtener un poco de mesura con los constantes enfrentamientos de los hacendados para quedarse con todas las tierras de la antigua Presidente Calles. Aunque no se ha mencionado mucho sobre la razón por la cual esta zona tuvo por nombre Presidente Calles, es por la orden del presidente vigente de ese periodo, Plutarco Elías Calles, se encargó de planificar la aparición de este pueblo.
Al parecer la fe quedó en el aire a raíz de la tragedia que enlutó a esta comunidad, pero en pleno inicio del siglo XX otra vez se sintió un cálido respirar religioso, con la presencia de la divina imagen. En la historia del Cristo Roto nunca ha dejado de celebrarse su presencia en la Semana Santa, tiempo de cuaresma en el cual todos los feligreses se reúnen para realizar muchas ofrendas, oraciones y demás tributos en su honor.
San José de Gracia cuenta con un censo de aproximadamente 7000 habitantes, dando muestra de su pequeño territorio. Su gente es hospitalaria, gentil y tranquila, por lo tanto recibirán a todos los turistas del exterior para hacerlos sentir en casa. En contraparte se puede decir que la actividad económica del lugar es un tanto precaria, hecho que condujo a que parte de sus moradores migraran hacia la capital mexicana o en su defecto, en cualquier otro territorio donde tuvieran más oportunidades laborales, con mejor calidad de vida.
El panorama ha cambiado en los últimos años con la recuperación total de San José de Gracia. Una parte de los turistas que visitan el Santuario del Cristo Roto dejan sus respectivos donaciones para lo que haga falta en la comunidad. Asimismo, cuando la imagen faculta de milagros a los más necesitados, éstos dejan dinero debajo de su imagen como muestra de su gratitud. Como la población sufre de mucho desempleo y de pocas posibilidades de cosechar, desde la historia del Cristo Roto muchas personas se aferran a la fe y deciden orar mucho a su nombre, para que el destino cambie a su favor.
A pesar de todas las dificultades que acarrea a esta noble población, muchos de ellos no pierden la esperanza que San José de Gracia nuevamente tenga esa prosperidad en la agricultura como cuando se denominaba Presidente Calles. Un hecho notable es que estas personas no han perdido sus valores en querer hacer lo incorrecto para ganar dinero. Sin duda, se trata de hombres y mujeres con gran nobleza en su corazón, que no dejan de profesar su religión, como tampoco su devoción por el Cristo Roto.
Cuenta la historia del Cristo Roto que su Santuario al año de fundada contó con la participación de muchos ministros laicos, como la presencia importante del Arzobispo de México en esa época, Norberto Rivera Carrera. Tal cual, también se recibió al ex presidente Vicente Fox. Esas oportunidades en las que llegaron personalidades importantes del país, se encontraron frente a la imagen desde un sitio apartado para no ser interrumpidos por el resto de los cristianos que se encontraran en la misma infraestructura.
Otras actividades que están muy presentes en San José de Gracia son las pesqueras, por lo que un visitante podría ir a pescar con sus compañeros en algunos sectores de la playa. De igual manera, los paseos en lancha son muy atractivos para recorrer de palmo a palmo toda la comunidad. Las ferias gastronómicas son tan llamativas que la gente se anima a participar con sus mejores platillos para que los peregrinos degusten cada uno de ellos y para ir más allá, se efectúan concursos con estas recetas para determinar cuál es la ganadora.
En virtud que la actividad agrícola-pecuaria es muy austera en la población desde la historia del Cristo Roto, con cada una de las rutinas anteriores en época de Semana Santa, se recoge aproximadamente 400.000 pesos mexicanos; una suma considerable para una comunidad que no ha visto mucho dinero en su bolsillo, con la cual pueden mantenerse por un periodo de tiempo sin grandes preocupaciones.
Beneficios de la imagen
En San José de Gracia hay un personaje muy importante que mantiene por todo lo alto el sistema religioso, mucho más porque constantemente se encuentra vendiendo prendas cristianas o alusivas al Cristo Roto: ella es la maestra blanca. Su testimonio es muy claro, porque afirma que sin la ayuda del Estado de México nada de lo que se encuentra en la población sería posible. Todos trabajaron en conjunto de tal manera que pudiera sostenerse aquella comunidad sobre las aguas, mismas que inundaron hace 3 siglos a la antigua aldea de Presidente Calles.
Son tantos los beneficios que ha traído este pueblo, pero especialmente corresponde mencionar a su Santuario, porque además de dejar buenos dividendos cada Semana Santa con la visita de sus peregrinos, deja un grato sabor de boca para el sector turístico. Muchos mexicanos y gente extranjera se dirigen con mucho júbilo a las aguas que conducen a este pueblo, con el único propósito de ver la imagen del Cristo Roto.
Otro punto positivo se suma al momento de encontrar empleo como lancheros. Muchos padres de familia recibieron el beneficio de encontrar trabajo manejando los botes que conducen hasta el Santuario. La historia del Cristo Roto se debe en parte a todos los milagros concebidos, en los que entran en juego los padres de familia y demás personas que estaban desempleados y más adelante solucionaron este trance con trabajo digno para mantener sus respectivos hogares.
Existe también en la geometría sagrada un símbolo de gran poder que vale la pena mencionar en este punto, se trata del cubo de metatrón, el mismo es una referencia gráfica de todas las figuras geométricas presentes en el universo y una referencia clara sobre todo lo que Dios ha creado. A través de elementos como este, la geometría sagrada explica sobre la existencia de un ángel de la vida que sirve de enlace entre Dios y los hombres. Si quieres conocer más acerca de este tema, te recomendamos visitar este enlace.
Como el transporte marítimo representa un riesgo constante, pese a que los pasajeros en lancha siempre procuran ir con bastante protección, se abrió un nuevo tramo para acceder al Santuario. La carretera de Pabellón Arteaga-San José ha servido para los turistas que viajan en automóvil se ahorren los pasajes en bote y logren llegar en menor tiempo posible hasta la infraestructura donde se localiza la imagen santa. La vía es lo suficientemente amplia para que los autos viajen por 4 carriles (2 de ida y vuelta).
Toda la población mexicana está al tanto sobre los progresos que tiene San José de Gracia, en parte por el excelente trabajo que realizaron los ex presidentes de esa época por reconstruir el pueblo. En un pueblo sin esperanza, este tipo de ayuda lo representa todo, porque implica una nueva oportunidad de salir adelante, aunado que en la historia del Cristo Roto no se ha estrellado, ni tampoco ha perdido la calidez y ese brillo peculiar bajo el sol que resalta su color dorado.
Más beneficios se siguen sumando, como la oportunidad de empleo para los más jóvenes de la casa, porque fungen el rol de guía turística, que acompañan a todos los visitantes a recorrer toda la comunidad y las iglesias asociadas con el Santuario. Otros prefieren ayudar a sus padres con la manipulación de las lanchas o ser los anfitriones en cada una de las actividades que se desarrollan en el eje central de San José de Gracia.
Por supuesto, cada uno de estos factores positivos trajo como consecuencia que la población tuviese un nuevo rostro, con más alegría y ganas de salir adelante. No demoró mucho tiempo para que los extranjeros conocieran a San José de Gracia con nombre y apellido, con su principal atracción en el Cristo Roto. Gracias a esta expansión de oportunidades, el pueblo es una cuna de grandes ingenieros, electricistas, jardineros, contadores, entre otras profesiones que llenan de orgullo a San José de Gracia.