Biografía de Roland Barthes y sus Mejores Libros

Conoce la vida y obra del escritor, filósofo, docente y padre de la Semiología Roland Barthes, una de las figuras literarias de origen francés más reconocidas de su época, por el contenido crítico plasmado en cada una de sus obras , es por ello que en este artículo descubrirás todo sobre su legado a la humanidad.

Roland-Barthes

Biografía del escritor Roland Barthes

El famoso crítico literario y fundador de la Semiología Roland Gerard Barthes, nació en Francia en el año de 1915, específicamente en la ciudad de Cherburgo, en el seno de una familia humilde integrada por su madre y abuelos paternos, debido a que su padre se unió a la marina francesa y perdió la vida durante la primera guerra mundial, en una batalla desatada en el Mar del Norte, cuando Barthes apenas tenía un año de edad.

La autobiografía, de este famoso escritor estuvo basada en todas las experiencias de vida que tenía a sus 60 años y fue publicada en el año de 1975.

Roland Barthes otro hijo de la guerra

La guerra lo convirtió en huérfano y lo despojó de una figura paterna, por lo que su madre sería uno de los pilares fundamentales de su vida, al igual que sus amorosos abuelos, a quienes siempre visitaba en época de vacaciones escolares en la ciudad de Bayona. Su infancia transcurrió sin tantas preocupaciones, gracias a su madre que siempre le apoyó y protegió, otorgándole la libertad de decidir el rumbo de su vida y sus ideales, ya que ella era protestante.

Barthes asiste a la escuela con ayuda de una contribución económica que le proporcionaba el Gobierno, dicha beca estaba dirigida a todos los hijos de los soldados caídos en batalla, ya que la recesión económica después de la guerra era muy intensa y precaria, sobre todo para solventar los gastos de educación de los cientos de niños que habían quedado huérfanos de padre, por lo tanto  la mayoría de estos menores se veían obligados a abandonar sus actividades académicas.

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Esta ausencia de figura paterna fue cubierta por su abuelo, a quién Barthes admiraba y respetaba, por lo que nunca lo abandonó y tampoco a su madre, a quién acompañó hasta el día de su muerte como un buen hijo en el año de 1977, ya que su calidad humana y amor hacia la familia era impresionante.

Sus inicios como profesional

El joven Barthes se muda a la ciudad de París e inicia sus estudios a nivel universitario de Filología Clásica en la Facultad de Letras, sin embargo, la tuberculosis hace estragos en su salud y debe retirarse por un tiempo, para recuperarse en un sanatorio ubicado en los Pirineos en el año de 1934, ya que en este sitio era donde recluían a la mayoría de los enfermos, a causa del flagelo de esta terrible enfermedad que azotaba a la población.

Durante su estancia en el sanatorio continúo estudiando las teorías del marxismo y del existencialismo, entre otros, debido a que siempre fue un hombre curioso y amante de la lectura, es por ello, que al recuperarse decide continuar sus estudios, logrando el título como Licenciado en Letras Clásicas en el año de 1939.

Sin embargo, dos años más tarde nuevamente su salud y los estudios se ven afectados por una recaída de la tuberculosis, pero en esta ocasión se interna en una clínica en Suiza y alterna con otra en Francia, hasta que logra parcialmente su recuperación. Como su espíritu y sed de conocimiento eran insaciables, decide proseguir y lograr obtener el título en Gramática y Filología para el año de 1943.

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La tuberculosis no lo abandonaría, sin embargo, a pesar de su convalecencia su pasión por las artes escénicas lo llevarían en el año de 1947,   a crear un grupo de teatro antiguo que había visualizado en su etapa de universitario y mantuvo por muchos años.

Por otra parte, sus escritos realizados para el periódico de izquierda el Combat, el cual contaba con muchos periodistas y filósofos que escribían textos cargados de la corriente marxista, tales como: Albert Camus y Jean Paul Sartre, sirvieron para compilar uno de sus  libros llamado El Grado Cero de La Escritura en el año de 1953, consolidándose de esta forma su carrera como escritor.

Roland Barthes y sus logros

El prestigio de Barthes fue creciendo en el campo profesional al dirigir uno de los institutos más reconocidos de la época, tal es el caso del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), donde se desempeñó como Jefe de Trabajos de Investigación y con el paso de los años fue ascendido a Jefe de Estudios de la Escuela Práctica de Altos Estudios, donde realizó un proyecto de investigación denominado Sociología de los Símbolos.

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Su talento fue reconocido al publicar sus ensayos, investigaciones y libros, además de su pasión como docente en el College de France, ya que le permitía expresar sus ideas y pensamientos filosóficos a las nuevas generaciones, por lo que, la docencia era una de sus grandes pasiones.

Realizó una gira de conferencias en  prestigiosas Casas de Estudio como Harvard y Oxford en los Estados Unidos de Norteamérica, así como en países como Chile, México y Tokio.  También se desempeñó como docente en algunas de ellas, debido a su vocación, intelecto y dedicación.

La muerte prematura de Roland Barthes

Esta mente maestra fue callada de manera abrupta a sus 65 años debido a un accidente de tránsito que le cegó la vida en la década de los años 80, lo que consternó a Francia por la pérdida de este gran hombre que influyó en el mundo literario a través de sus obras, sin embargo, dejó un gran legado y muchas obras sin publicar.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo donde se habla de la vida de este grandioso escritor y las causas de su muerte.




Conoce alguna de las obras de Roland Barthes

La gran mayoría de las obras de Barthes fueron traducidas a varios idiomas por lo complejo e interesante de sus ideas sobre la vida, desde un punto de vista filosófico y realista de la sociedad. Entre sus libros más destacados podemos mencionar los siguientes:

El Imperio de los Signos

La obra titulada El Imperio de los Signos fue publicada en el año de 1970 y trata sobre la maravillosa simbología japonesa, la cual desde hace milenios es un enigma fascinante para la civilización occidental por considerarla extrañamente hermosa y delicada.

En este libro, Roland Barthes refleja en su escritura toda la fascinación que sentía por el arte japonés, la cual ha sido idolatrada y cuidadosamente preservada por su pueblo, a pesar de los cambios culturales naturales que ha sufrido, ya que el intérprete no se permite ningún tipo de alteraciones que afecten el modo en el que el lector pueda percibir este arte milenario, a fin de mantener y perpetuar esta simbología sagrada y única en el mundo.

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Las interpretaciones del exitoso semiólogo Roland Barthes quedaron grabadas en piedra y actualmente se consideran muy valiosas, como parte de su aporte literario y representante del post estructuralismo, lo cual certifica la validación de cada símbolo de la  escritura japonesa interpretada por él hace tantas décadas.

Nuevos Ensayos Críticos

La obra ensayos críticos se publica en el año de 1972 y consiste en una recopilación de más de treinta ensayos y/o artículos realizados por Barthes, donde manifiesta diversas corrientes filosóficas, tales como: el marxismo, el estructuralismo y el psicoanálisis, así como las  interpretaciones de las simbologías y signos presentes en la escritura, para que el lector tenga una amplia descripción de lo allí expuesto.

En estos escritos se describen los pensamientos e ideas de personajes históricos como Voltaire, Tácito, La Bruyeré, Brecht, Kafka y Michelet, quienes conmocionaron al mundo con sus manifestaciones y críticas sobre temas de alto impacto en la sociedad.

El Placer del Texto

La obra El Placer del Texto fue publicada en el año de 1972 por un hombre totalmente incomprendido por los grupos literarios, quienes se ensañaban y criticaban por la manera como describía a la lectura y resaltaba sus atributos y funciones en el pensamiento del hombre.

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La idea de que la lectura no eran solamente cuentos o historias que tienen como fin entretener al lector, fue rechazada por muchos lingüistas quienes acusaban a Roland Barthes de ser un charlatán y en consecuencia no debería escribir, según la opinión de estos.  Por otra parte, los críticos literarios también lo juzgaban y decían que su texto era demasiado lingüista, lo que contradecía a los anteriores.

Este gran pensador se encontraba en un punto medio de incomprensión total y absoluta por parte de aquellos que pertenecían a su gremio de expertos y pensadores de la literatura, sin embargo, esta disyuntiva y recia crítica sobre su pensamiento filosófico era la fuente de su genialidad, lo que lo hacía único en ese mundo de los textos y las palabras.

Barthes pensaba que los textos deben invitar al análisis exhaustivo, a la crítica potencial del lector y a la demanda de más información sobre un tema específico, que puedan cambiar las múltiples culturas que coexisten en el mundo, por lo que la lectura no tenía que ser limitante y reducida a una escritura estéril de ideas.

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Fragmentos de un Discurso Amoroso

El libro Fragmentos de un Discurso Amoroso se publicó en el año de 1977, obteniendo un gran récord de ventas, ya que su polémico tema sobre el amor es considerado de alto interés por todos, sin importar, sexo, edad o religión, ya que este sentimiento está en todas partes y la humanidad sufre de amor y desamor, el cual puede llegar a ser el más potente y agradable de todos, pero a su vez, si no es correspondido o es conflictivo, podría destruir a la persona más fuerte con tan solo una palabra de la persona amada.

Roland Barthes nunca se imaginó el éxito arrasador de su libro, el cual era sencillo y muy  poco intelectual, tal vez por esta razón llegó a manos de una población de lectores a la que este grandioso semiólogo no había podido interpretar de manera correcta, demostrando una vez más la versatilidad de su escritura.

Esta obra le permitía a los lectores identificarse con sus aciertos y desaciertos amorosos, ya que todos los seres humanos se encuentran en una constante búsqueda del amor y de algunas respuestas a sus incógnitas y este libro les proporcionaba lo necesario para hacer esas reflexiones.

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También, producto del éxito de su libro fue elegido como el «hombre del mes» por la famosa revista Play Boy, cuyo reconocimiento era efímero para una mente filosófica como la de este hombre, sin embargo, Roland Barthes le concedió a la revista la oportunidad de hacerle una de las entrevistas más largas de su vida. Esto evidenciaba que su fuerza de la palabra escrita había llegado a las grandes masas y las había impulsado a pensar y analizar, así sea sobre un tema tan trivial como el amor.

Lo más contradictorio de esta obra fue que durante el éxito del libro le ofrecieron a su autor, un puesto como profesor en el prestigioso College de France, cuna de pensadores y filósofos en reconocimiento de sus logros en el área de la Semiología, que no tenían nada que ver con este tipo de textos de bajo nivel filosófico y crítico como la obra Fragmentos de un Discurso Amoroso, pero tal vez la aceptación de este libro por parte de los lectores contribuyó con esta decisión.

La Chambre Claire

Este libro fue publicado en el año de 1980 y tenía como tema fundamental el asombroso mundo de la fotografía y las formas bajo un aspecto sombrío, la paradoja inunda sus textos y los hace bastante reflexivos, sin embargo, la fenomenología se hace presente en esta obra a través del lenguaje utilizado, la cual se deforma y se vuelve un tanto flexible durante el discurso que emplea el autor.

Cabe resaltar, que este libro se publicó unos días antes del fatídico accidente que le quitó la vida a Roland Barthes.

Libros y ensayos publicados después de su muerte

La muerte de este grandioso escritor no acabó con su legado, ya que tenía muchos escritos, borradores y ensayos pendientes por publicar, por lo que su casa editorial llamada SEUIL, decidió encargarse de hacer una recopilación de todas las obras para publicar una serie de libros post mortem en honor a Roland Barthes. Entre las obras publicadas se pueden destacar:

El Grano de La Voz

Este libro fue publicado después de la muerte de Roland Barthes, en el año de 1983 y en dos (02) idiomas, partiendo de una serie de opiniones que el famoso escritor realizara durante toda su carrera.  La fiel editorial SEUIL se planteó como proyecto en honor a este gran hombre, recopilar todas las entrevistas que ofreció y que al parecer no le gustaba mucho la idea de darlas, sin embargo, concedió más de cuarenta (40) a los medios durante toda su vida, lo cual demuestra su gran faceta de comunicador.

En ellas se puede apreciar a un hombre que expresa de manera sencilla su forma de ver la vida, a través de su pensamiento filosófico y el repudio de las altas esferas burguesas que tan solo se dedicaban a explotar al pueblo pobre y humilde, quienes con su trabajo les proporcionaban todas sus riquezas y lujos. La crítica de Roland Barthes hacia este sector de la sociedad era fuerte y llevaba esta temática hasta límites desconocidos.

Roland Barthes tenía la fuerte convicción de que la realidad tenía que estar basada en el lenguaje y que no podía existir una sin la otra,  ya que la verdad se transmite a través del lenguaje para construir el mundo en que vivimos y si se le impide florecer, entonces el mundo se romperá en pedazos.

Este era el pensamiento filosófico del autor, donde se busca la verdad y como la política tergiversa todo a su favor, es por esta razón que se ven tantas fallas y desigualdades en el mundo, lo cual está basado en las mentiras de una realidad absurda.

En esta obra se acepta que la lucha constante de los críticos literarios en contra de los discursos cargados de un fuerte mensaje social, que a la final no se ponen en práctica, son luchas estériles y sin sentido, por lo que se deben hacer críticas basadas en un pensamiento filosófico que permita hacer comparaciones y determinar si esta crítica es bastante sensata.

La Aventura Semiológica

El libro La Aventura Semiológica fue elaborado a través de una de las experiencias más relevantes de Roland Barthes como docente, en la Escuela Práctica de Estudios Superiores de París, en la cual conformó un grupo de estudiantes y profesores que apenas se iniciaban en el arte de la docencia para que le ayudarán a edificar las bases teóricas de la Semiología.

Durante una década comprendida desde el año 1963 y 1973, dichos escritos fueron desarrollados y sellaron las bases de esta disciplina llamada Semiología, la cual esta subdividida en tres (03) grandes secciones que permitirán mejor su comprensión y se especifican como Elementos, Dominios y Análisis.

Conoce más sobre la ciencia de la Semiología

  • Es uno de los métodos de signos no lingüísticos.
  • Este estudio de los signos es importante para que las personas puedan comunicarse y expresarse, a fin de que otros puedan interpretar el mensaje a través de un código como hablar, hacer gestos, escribir y dibujar, a los cuales se les llama referentes y la interpretación del mensaje se le llama representación.

El Susurro del Lenguaje

En esta obra se describe al lenguaje como algo tan perfecto que sus susurros no se pueden escuchar pero están inmersos en él en una forma tan sutil que es imposible separarlos.

La lengua está ligada al ruido tenue de las palabras y la escritura está condicionada al arte silencioso de los signos y símbolos que la representan, estos factores son los que le dan sentido al susurro del lenguaje universal.

Lo Obvio y Lo Obtuso

El libro lo  Obvio y lo Obtuso fue publicado en el año de 1982 consiste en el análisis de la semiótica donde el primer nivel de sentido es el mensaje en sí de las palabras o de lo que se desea comunicar, cuya información se obtiene del contexto, los personajes, entre otros factores que se encuentren presentes en el momento del análisis.

El segundo nivel es lo que se conoce como el significado de los símbolos donde intervienen las ciencias que se ocupan de la investigación de los símbolos, por lo tanto, se plantea que lo obvio se puede describir como el segundo sentido.

El tercer nivel corresponde al nivel de significado de las cosas y corresponde a lo obtuso como un tercer sentido y se enfoca en el texto. En resumen, la significación se relaciona con lo obvio porque es el mensaje que se lee en el texto y la significancia es lo obtuso al interpretar de maneras infinitas dicho mensaje, ya que el lector será el único intérprete.

Incidentes

Otra de las obras publicadas después de la muerte de este reconocido escritor tiene por nombre Incidentes. En este libro Roland Barthes deja al descubierto sus sentimientos más íntimos, muestra la naturaleza del deseo pasando de la atracción hasta el extremo de la obsesión, la desesperanza y lo tóxico que puede llegar a convertirse este sentimiento cuando se pierde el control.

Esta obra se caracteriza por tener una narrativa fragmentada para lograr mostrar al lector la intermitencia y lo impredecible que pueden llegar a ser los sentidos, enfatizando principalmente en la sensibilidad que experimentan los seres humanos al conocer el sentimiento del amor.

Diario de Duelo

El libro Diario de Duelo fue escrito durante una etapa emocional muy triste por la que estaba atravesando el ensayista, debido al fallecimiento de su adorada madre que se llamaba Henriette Binger, a la cual acompañó hasta el día de su muerte. Esta mujer fue madre y padre a la vez, ya que Roland nunca conoció a su padre, debido a que este murió en combate durante la primera guerra mundial.

Esta pérdida fue muy dolorosa para él y marcó su vida, por lo que su alma herida decidió escribirle un libro en homenaje a su dulce madre abnegada, siempre presente en todos sus momentos felices y tristes. Un  sabio proverbio dice lo siguiente: “Toda madre es un dios ante los ojos de un hijo” y para Barthes su madre lo era todo.

Henriette siempre estuvo allí para él, apoyándolo y ayudándolo a superar las terribles arremetidas de la tuberculosis, así como la soledad que invadió al autor por no haber conocido a su padre.

A raíz de estas adversidades, el juró que siempre cuidaría de ella hasta el final de sus días, en retribución por tanta dedicación y entrega incondicional, eso lo hizo con mucho amor, lo que demuestra el alto grado de sensibilidad humana de este hombre hacia su prójimo.

La mayoría de sus escritos después de la muerte de su madre estaban llenos de melancolía y desolación, sin embargo, eran una especie de vía de escape para drenar toda esa tristeza y amargura que llevaba acumulada en el pecho, por lo que pudiera decirse que su período de duelo fue documentado día tras día.

En sus palabras él refleja que en un determinado momento, su vida carecía de todo sentido sin su madre, evidenciándose el gran apego hacia ese ser que lo había abandonado a sabiendas de que eso estaba predestinado por las leyes de la vida y la muerte, sin embargo, Roland Barthes al final es un hombre común que sentía y padecía como cualquier otro y podría decirse que hasta en un mayor grado debido a su capacidad y manera de analizar los sucesos de la vida de manera fragmentada, esto lo hacía sufrir mucho más.

Un año después continúa escribiendo sobre su madre y describe que en el sitio donde estaba su cama colocó una especie de altar simbólico adornado con hermosas flores, sin ningún tipo de convicción religiosa, pero para él simbolizaban a su madre, por lo tanto, se mudó a dicha habitación y se encargó de que las flores estuviesen siempre frescas y hermosas, interpretándose esta acción en que el autor sentía que la esencia de su madre permanecía en las bellas flores.

Al no terminar de cerrar ese capítulo tan amargo en su vida que implica la separación de un ser querido, Roland Barthes escribe en sus notas con mucha tristeza que ha soñado con ella y que estaba sana, por lo que se infiere que su madre murió a causa de alguna enfermedad terminal.

En este sentido, le tocó vivir una experiencia en un restaurante con la camarera, cuando al servirle un postre le dice la palabra “Voila” en señal de que ya estaba listo su pedido, a fin de que Roland Barthes se deleitara y culminará su exquisita cena, sin embargo, el efecto que causó aquella palabra cariñosa de la mujer en el alma de este hombre fue devastador, se abrió una herida porque su madre le decía lo mismo cuando lo consentía con su comida favorita, cosas que las madres amorosas hacen por sus hijos.

Esa noche en el restaurante a Barthes el postre le sabía a lágrimas saladas producto de la más sórdida tristeza, sintiendo la necesidad de levantarse y huir de aquel sitio camino a su casa, donde le esperaban todos los recuerdos de su amada madre, lo que a la final le derrumbó la poca entereza que se desvanecía a cada paso que daba.  Finalmente esa noche se ahogó en lágrimas y lamentos que le ayudaron a lavar su corazón de tantas penurias y desolación.

Este diario de duelo fue publicado por la editorial SEUIL donde fue catalogada como una impresionante declaración de amor de un hijo hacia su madre fallecida, esto lo manifestó el editor de todas las obras de Barthes llamado Francois Whal, quién conocía la capacidad literaria de su autor y se impresionó con el tratamiento humanista y sentimental que le dio Roland a su obra.

Algunos críticos como Tiphaine Samoyault realizaron biografías de este talentoso escritor, donde se insinúa que la poca fuerza de voluntad por parte de Roland Barthes en no superar el duelo por la pérdida de su madre, se relacionaba a la preferencia sexual del escritor, de quien se presume era homosexual, condición que nunca quiso declarar abiertamente, siendo su madre la única persona en que podía confiar plenamente sobre este secreto.

La teoría de la imagen de Roland Barthes

Las imágenes y fotografías también se debían analizar a través de la filosofía del lenguaje y la semiótica, a fin de determinar su significado cultural y de esta manera interpretar su simbología de la mejor manera posible, por lo que en los años sesenta se dedicó a evaluar el cine y las diversas producciones filmográficas de la época.

Este crítico siempre expresó que la fotografía relacionada para el campo periodístico está basada en suposiciones y una diversidad de interpretaciones que le restan importancia a la verdad, ya que sólo se hacen para vender las noticias y pudieran llegar a engañar al público, porque las imágenes acompañadas de un texto pueden direccionar de manera fácil y precisa la interpretación del lector.

Conoce la Semiótica como Metaciencia

La semiótica era considerada como un instrumento que ayudaba a la ciencia en el estudio de otra diversidad de ciencias, ya que si se estudian los signos que componen un complejo sistema, se podría interpretar de manera correcta, limpia y exacta el lenguaje de la ciencia objeto de estudio, dejando de lado las imperfecciones que tiene un lenguaje determinado.

La Teoría de la Cámara Lúcida

En esta obra publicada en el año de 1980, años después de la muerte de su madre, Roland Barthes muestra un cambio radical en la manera de ver e interpretar las imágenes, ya que resalta la conexión emocional entre la imagen y el receptor, porque cada persona tiene un nexo distinto con las cosas.

En este sentido, si se muestra a una persona desconocida en una fotografía no generará mayores estímulos, sin embargo, al ver la foto de un conocido que compartió algún momento especial o significa algo importante en la vida, genera un potente estímulo directo al corazón del receptor, ya sea a través de sentimientos negativos y/o positivos.

En el caso de Roland Barthes al ver una fotografía de su madre eso le producía dos elementos a los que denominó Punctum, que corresponde a un estímulo directo al alma que traspasa el corazón del receptor al ver una imagen o algún objeto relacionado con alguna persona, lugar o suceso que se encuentra registrado en la memoria, allí se manifiestan una diversidad de sentimientos encontrados.

En cambio el segundo elemento llamado Studium, se refiere al nivel de interés que se tenga sobre ese objeto, persona y/o estímulo en particular, así como el estudio y análisis de su impacto en la cultura del individuo. La foto a la que hace referencia el autor nunca la publicó para preservar ese Punctum que pertenece a cada persona y no se debe compartir, porque de hacerlo se vuelve universal y perdería su esencia.

Las Nuevas Críticas de Roland Barthes

La escritura de Roland Barthes fue cambiando con el pasar del tiempo y la influencia de grandes lingüistas como Emile Benveniste, Ferdinand de Saussure fue modificada por la influencia de la Semiótica en cada una de sus obras.

Te invitamos a ver el siguiente vÍdeo con análisis de las obras de Roland Barthes.




Se interesó por las obras literarias desde el punto de vista de la filosofía psicoanalítica del individuo y a través de la filosofía del marxismo que estudia a la sociedad y el impacto político. Una de sus manifestaciones sobre los textos literarios es que el significado de los mismos viene dado por el análisis del lector y no precisamente por el autor.

El grado cero de la escritura fue uno de sus primeros ensayos y lo publicó en el año de 1953, por lo que seguidamente realizó otro ensayo crítico referente a la sociología llamado Michelet el cual fue muy aclamado por su precisión literaria.  Finalmente, y producto de severas críticas por parte de los académicos, creó el ensayo Crítica y Verdad en el año de 1966, ya que su intención era defender a las nuevas generaciones de críticos.

Curiosidades

  • Sabías que a Roland Barthes murió atropellado por un camión de lavandería en el barrio parisino de Le Marais.
  • La obra Fragmentos de un Discurso Amoroso fue adaptada al teatro.
  • Sabías que la semiología se identifica con la lingüística y los signos, códigos, lenguas y señales, lenguaje de señas para sordos, señales de tráfico, alfabeto Morse, entre otros que fueron creados por el ser humano.

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